Al menos un detenido y siete heridos en los incidentes contra Vox en Ceuta

La Policía Nacional ha practicado «al menos una detención» tras los altercados que se han registrado al término de la concentración de «alrededor de 400 personas», que ha tenido lugar este lunes por la tarde en Ceuta contra la presencia en la ciudad autónoma del líder de Vox, Santiago Abascal, quien no ha ofrecido la rueda de prensa al aire libre que había convocado tras prohibir la autoridad gubernativa, con respaldo judicial, el mitin que había programado inicialmente.

La movilización se ha desarrollado sin incidentes graves en medio de un gran despliegue policial hasta que, al filo de las 21.30 horas, un grupo de personas ha intentado asaltar el Parador La Muralla, donde se aloja Abascal, por el aparcamiento. Esto ha motivado cargas con material antidisturbios y enfrentamientos con parte de la multitud, que ha respondido a pedradas, saldados con siete heridos.

Según fuentes del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), todos ellos son «leves» y han sido atendidos por unidades del 061, aunque alguno ha precisado de asistencia hospitalaria, como el propio jefe superior de la Policía Nacional en Ceuta, al que ha alcanzado una piedra.

Fuentes de la Delegación del Gobierno han referido que también se han registrado «destrozos en mobiliario urbano» y «en vehículos policiales» como una furgoneta de la Policía Nacional que ha sido pateada y apedreada por varios jóvenes a escasos metros del Palacio autonómico.

Una multitud ha rodeado el Parador desde las 19.00 horas después de que Vox cambiase por una rueda de prensa al aire libre en otra ubicación el mitin que originalmente iba a celebrar ante la Delegación del Gobierno, prohibido por el riesgo de que se produjesen «daños personales o en los bienes» ante su posible confluencia con movilizaciones no comunicadas oficialmente a través de las redes sociales «contra tanto facha».

La Policía Nacional ha desplegado un gran operativo policial para evitar altercados entre la muchedumbre concitada para increpar a Abascal entre gritos de «racista» e «hijo de puta» y los afines a Vox, unos cuarenta líderes locales y nacionales del partido mezclados con un grupo de jóvenes simpatizantes.

Abascal ha denunciado que ha sido víctima de una «operación planificada» por la «mafia» del PSOE para, con «la colaboración criminal y corrupta de la Delegación del Gobierno», conseguir «acallar» a su partido vulnerando «derechos fundamentales de los españoles como los de reunión y manifestación».