La Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos (Clepa) ha subrayado que para la seguridad vial es una «prioridad», por lo que las empresas del sector han desarrollado innovaciones para salvar vidas y reducir un 50% las muertes en carretera para 2030.
En una carta, enmarcada en la sexta Semana Mundial de la Seguridad Vial, la secretaria general de Clepa, Sigrid de Vries, ha puesto en valor los «grandes avances» en materia de seguridad que se han desarrollado en la última década. Sin embargo, ve necesario hacer más para evitar lesiones y la pérdida de vidas en las carreteras.
«La industria de proveedores de automoción en Europa ha estado en el centro de las innovaciones tecnológicas que han ayudado a hacer realidad los hitos de seguridad hasta la fecha. Los proveedores persiguen un futuro sin muertes en la carretera relacionadas con la movilidad», ha subrayado la directiva.
En este sentido, ha puesto el foco no solo en los vehículos, sino también en la importancia de la infraestructura vial existente. Según la directiva, los proveedores han lanzado al mercado sistemas de seguridad pasiva como los cinturones o los airbags, que en la actualidad se están reinventando para aumentar su eficacia.
Las innovaciones continúan a través de sistemas de seguridad activa como el control electrónico de estabilidad, la detección de puntos ciegos, el asistente de mantenimiento de carril o el frenado de emergencia, entre otros elementos.
«A medida que se desarrolle y mejore la tecnología, la sociedad verá mayores niveles de automatización y los beneficios de seguridad activa asociados en ella», ha añadido De Vries.
Recientemente, Clepa se ha unido a la Colaboración de las Naciones Unidas por la Seguridad Vial (UNRSC, por sus siglas en inglés), un mecanismo consultivo global cuyo objetivo es facilitar la cooperación internacional y fortalecer la coordinación global y regional entre las agencias de la ONU, los gobiernos y otros socios para implementar las resoluciones de la ONU en este ámbito.