La Federación Española de Ortesistas Protesistas (FEDOP) advierte de los «graves riesgos» de adquirir productos ortoprotésicos por Internet, recordando la importancia de obtenerlos en un establecimiento sanitario autorizado para contar con todas las garantías, tanto para la salud de los usuarios como para el servicio postventa, y para poder acceder a las subvenciones del Sistema Nacional de Salud.
Los peligros de comprar estos productos por Internet residen en que los usuarios «no siempre van a recibir un tratamiento seguro». «Se pueden vender productos falsificados, en malas condiciones o que no cumplan con las condiciones legales exigidas; un hecho que el usuario solo podría comprobar al recibir el producto en casa», señanan desde la federación.
En concreto, la federación ha detectado varios casos donde se produce una venta en Internet sin garantías, en las que el usuario ha resultado perjudicado sin posibilidad de reclamar. Por eso, recuerda que la manipulación de estos productos sanitarios le corresponde únicamente al profesional de Ortopedia, es decir, los técnicos ortoprotésicos, que tienen en cuenta las necesidades de cada usuario, su estilo de vida, sus dolencias, su tipología corporal, entre otras.
«La adaptación individualizada es importantísima, lo es todo. De ella depende que los pacientes tengan una correcta sedestación, por ejemplo, en una silla de ruedas, o que sea funcional para ellos. Es más, una silla mal adaptada puede hacer que, aunque sea la mejor en el mercado, se convierta en pésima para los usuarios y les cause otros problemas que antes no tenían», alertan desde la FEDOP.
El cuerpo reacciona a la silla según su morfología (peso, tamaño y corpulencia, entre otras variables). Por ejemplo, para adaptar una silla hay que valorar el posicionamiento, es la primera etapa de un proceso para mantener la postura adecuada (cojines de asiento, respaldos, apoyos en espuma…), en función de las necesidades que se han identificado, se prueban, y finalmente se adaptan para conseguir el posicionamiento adecuado.
Además, según la normativa, la venta ‘online’ de los productos sanitarios sujetos a prescripción está totalmente prohibida. Según recuerda la FEDOP, es necesario que la adaptación individualizada se haga en un establecimiento autorizado y, en muchos casos, las páginas webs no tienen ningún establecimiento ni ningún profesional sanitario detrás, por lo que, ante cualquier adversidad, el usuario se podría encontrar en una situación de completa indefensión.
Por eso, la federación ha lanzado una campaña en redes sociales con el lema ‘¡No te la juegues, tu salud es lo primero!’ con la que, a través de un vídeo, advierten de los riesgos de comprar productos sanitarios en Internet. Puede verse en plataformas como Facebook, Instagram, Twitter o Youtube y ya ha llegado a más de 100.000 personas, según la FEDOP.