Las pruebas piloto del ocio nocturno en Galicia serán el 12 de junio, con aforo reducido

Dentro de poco menos de un mes, el 12 de junio, Galicia testará su protocolo de reactivación del ocio nocturno con seis pruebas piloto en otros tantos establecimientos que contarán con medidas como aforos reducidos, registro de clientes, medidores de CO2 y pruebas PCR para los locales más grandes.

Así lo han acordado la Xunta y el sector durante una reunión mantenida este viernes por videoconferencia y en la que se ha cerrado tanto la fecha como los detalles de esta prueba piloto.

En total, se extenderá a seis establecimientos: dos discotecas, con una superficie mayor de 1.500 metros cuadrados, y cuatro locales de ocio nocturno de menor tamaño. Estarán ubicados en distintos puntos de Galicia con niveles de restricción medio-bajos –A Coruña, Santiago, Pontevedra, Vigo, Lugo y Ourense–.

Los locales deberán contar con medidores de CO2 y normas como el uso de la mascarilla excepto para consumir, así como controles de acceso y registro de clientes, que se guardará tres meses.

Según ha explicado el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, los aforos serán los del resto de la hostelería: 50 por ciento en interiores y 75 por ciento en terraza, si la tienen. Asimismo, y dado que uno de los locales cuenta con un aforo muy elevado, en este caso se limitará la asistencia a 1.000 personas. También coincidirán con la hostelería en horarios: no se superará la 1,00 horas de la madrugada.

Como requisito de seguridad adicional a los anteriores, el acceso a las dos discotecas, que cuentan con aforo más elevado, será mediante invitación y con una PCR negativa.

CERRADO POR DECISIÓN NACIONAL

En cuanto a la puesta en marcha real de estos protocolos, Alfonso Rueda ha recordado que «el ocio nocturno está cerrado por una decisión a nivel nacional» y ha garantizado que Galicia «va a respetar el acuerdo general, con independencia de que haya muchas voces reclamando que se reconsidere».

No obstante, ha defendido que la realización de este tipo de pruebas piloto son una forma de «ganar tiempo», para que «cuando se permita la reactivación» empezar a funcionar «con todas las precauciones».