El último contingente de militares españoles en Afganistán ha llegado este jueves a la base aérea de Torrejón de Ardoz y ha sido recibido por el Rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Con llegada de este último grupo desplegado, formado por 24 militares y dos intérpretes locales, se pone punto final a una misión que ha durado diecinueve años en la que han fallecido 102 efectivos y en la que las tropas españolas han realizado más de 1.400 misiones de desactivación de explosivos, recorriendo millones de kilómetros y realizando labores de asesoramiento e instrucción a las instituciones del país.
Los últimos militares españoles desplegados en Afganistán han aterrizado a las 18.20 horas en la base aérea de Torrejón a bordo de un avión A-400 del Ejército del Aire y han sido recibidos a pie de pista por el Rey, Sánchez y Robles y por un grupo de familiares. Después, se ha celebrado un acto de reconocimiento al personal participante en misiones en Afganistán.
Por su parte, Robles ha elogiado el trabajo de las tropas españolas que han «luchado» en el país asiático contra el «terrorismo», el «enemigo de todos», y ha destacado que «cuando uno sufre en Afganistán, sufrimos en España«. La ministra ha puesto en valor que «toda España» tiene una «deuda de gratitud» con los que han vuelto, con los que están y también con «los que no han vuelto» y con sus «familias».
La titular de Defensa ha recordado a los que «fallecieron dando lo mejor de sí mismos», sus «vidas jóvenes», para «dar la paz y la libertad a otros» y ha pedido también perdón «si alguno de sus familiares, en algún momento, no se ha sentido suficientemente acompañado o apoyado».
Después del acto, Robles ha anunciado que en el mes de junio se realizará un acto de expreso homenaje a las víctimas que «probablemente» se lleve a cabo en la base de «Retamares».
En conversación con los medios al final del acto, Robles se ha mostrado preocupada por la situación actual de Afganistán y los atentados masivos perpetrados en las últimas semanas y especialmente por la opresión hacia «la mujer» en el país.
Al recibimiento también han acudido representantes de Estados Unidos y Afganistán, los encargados de negocios de las respectivas embajadas, Conrad Tribble y Mohammad Rahim Peerzada, con el que Felipe VI mantuvo un largo saludo.
MÁS DE 27.000 HOMBRES Y MUJERES
Un primer contingente de 350 militares desplegó por primera vez en enero de 2002, tras los atentados del 11-S, y «abrieron el camino a los más de 27.100 hombres y mujeres que han contribuido a la paz y seguridad en tierras afganas», ha señalado el comandante del Mando de Operaciones (CMOPS), el teniente general Francisco Braco.
«Fuimos juntos a Afganistán, hemos estado juntos allí, y juntos regresamos», ha trasladado en referencia al repliegue conjunto de los países miembros de la OTAN decidido el pasado 14 de abril y que Estados Unidos pretende finalizar el 4 de julio.
Desde el inicio de la misión han perdido la vida 97 militares, tres guardias civiles y dos intérpretes. Además de dos policías nacionales que no formaban parte de la misión pero que murieron en un atentado contra la emabajada española en Kabul en 2015. Un total de 104 personas.