Gloria Calero, sorprendida con detención del subdelegado aunque «son actuaciones de otra época»

La delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero, se ha mostrado «sorprendida» con la detención del hasta ahora subdelegado en Valencia, Rafael Rubio, «cesado automáticamente», y ha pedido respetar el trabajo de la Justicia. «Son actuaciones de otra época y de otros momentos que se tienen que demostrar o no».

Así lo ha trasladado a los periodistas antes de un acto en el cuartel de Cantarranas, unas horas después que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) haya arrestado al subdelegado y al exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau en una presunta trama de corrupción, la conocida como caso Azud. Ambos están acusados de cobrar mordidas a cambio de adjudicaciones de infraestructuras.

Calero ha hecho hincapié en que ha tomado la decisión de cesarlo tras enterarse a las ocho de la mañana: «No podíamos consentir que hechos ocurridos o que se están investigando desde 2005 pudieran afectar al normal funcionamiento de la Delegación de Gobierno».

A partir de ahí, ha insistido en respetar los tiempos judiciales «como no puede ser de otra manera» y esperar a que se desarrolle la investigación. «De momento no tengo nada más que decir, está todo en estudio y bajo secreto de sumario, y eso lo tenemos que respetar», ha enfatizado.

Según ha explicado, se ha enterado a primera hora de la detención de Rubio por parte del general de la Guardia Civil y no ha querido preguntar más porque «son hechos que se llevan con mucho secreto» y hay que «aceptar lo que la Justicia está haciendo».

«NO LO ESPERABA»

La delegada socialista ha asegurado que cuando pueda, «lógicamente», hablará con el ya exsubdelegado, reconociendo que no «esperaba esta actuación». «Pero soy muy respetuosa con las órdenes judiciales», ha reiterado, porque «la UCO está haciendo su trabajo que le habrá encargado el juez o quien sea y está siguiendo el proceso que crean que deban hacer».

Preguntada por la situación de los detenidos, ha incidido en que «todo está bajo secreto de sumario y no dan ninguna información». Y sobre el otro procedimiento en el que está investigado Rubio, el caso Imelsa, ha remarcado que «no tiene nada que ver con lo de ahora» y él presentó «sus recursos».

Y ha zanjado: «El hecho de esta ha tenido la suficiente trascendencia para que no tuviera que seguir como subdelegado del Gobierno».

Junto a Rubio (PSPV) y Grau (PP) también ha sido detenida la hija del exvicealcalde, un empresario y otras diez personas más en una operación desarrollada en Valencia, Alicante, Madrid y Tomelloso, según fuentes conocedoras de las actuaciones.

Rubio, quien ocupó el cargo de portavoz socialista en el consistorio valenciano, ha sido detenido en su domicilio, hasta donde se han trasladado varios agentes para realizar un registro. Ya ha sido cesado de su cargo público y el PSPV-PSOE también le ha suspendido de militancia.

Se trata de la segunda fase del caso Azud, en el que el Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia investiga presuntas mordidas con facturas supuestamente ficticias que varias empresas adjudicatarias de obra pública del Ayuntamiento de Valencia habrían realizado.

La causa, que arrancó hace tres años y permanece secreta, está abierta por delitos de cohecho, falsedad documental, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública y tráfico de influencias.