- Desde su apertura, la buena gastronomía y el disfrute han sido los grandes protagonistas de El Escondite de Villanueva, el restaurante localizado en el barrio Salamanca.
- Con motivo de su 20 aniversario, el restaurante celebrará cada jueves del mes de mayo, en formato afterwork, conciertos en acústico en tributo a diferentes décadas. Todo ello acompañado por una nueva propuesta de coctelería con la que brindar por todos estos años junto a la novedad del pepito de solomillo inspirado en el icónico bocado de la cafetería ZJ.
- A lo largo de estos años, su oferta ha ido cambiando y adaptándose a las demandas de los comensales, eso sí, sin perder la esencia del restaurante donde todo ocurre: desayunos, comidas de diario, cenas especiales, copas afterwork y fines de semana de brunch.
Clásico y contemporáneo, así es El Escondite de Villanueva, uno de los pocos restaurantes que tras dos décadas de vida sigue manteniendo su esencia desde su apertura, siendo desde sus inicios, el lugar de reunión de amigos, compañeros de oficina y familias. Con motivo de su 20 aniversario, el restaurante celebrará cada jueves del mes de mayo, en formato afterwork, conciertos en acústico en tributo a diferentes décadas. Además, como novedad, se incorporará una renovada propuesta de coctelería y el icónico pepito de solomillo inspirado en la cafería ZJ.
Actualmente, El Escondite de Villanueva representa una versión renovada de lo que comenzó en 2001 como un proyecto ilusionante en el que tienen cabida todo tipo de planes con una cocina que mezcla lo mejor de las recetas caseras locales y elaboraciones de otras partes del mundo. En 2010, el restaurante se trasladó a su actual localización en el número 26 de la calle Villanueva, donde tomó este estilo polivalente dentro de un espacio que acogía diversas experiencias y momentos de consumo: se puede disfrutar al aire libre de una rica merienda en su terraza, picotear en la parte del bar y en las mesas altas con amigos; o tener una velada distendida en cualquiera de sus mesas del comedor principal.
Mini-hamburguesas para chuparse los dedos
Echando la vista atrás pero, con los pies en el presente, cabe destacar en la carta de El Escondite de Villanueva las mini-hamburguesitas, con las que precisamente da comienzo la carta. Así, encontramos en su oferta habitual seis opciones con diferentes ingredientes: la Clásica, acompañada de cheddar y cebolla caramelizada; la Mexicana, puro sabor mex con cheddar líquido, jalapeño crujiente y guacamole; la Americana que mantiene ese sabor tradicional a cheddar, bacon, cebolla y salsa BBQ; la Francesa elaborada con queso azul y mermelada de arándanos; la Inglesa con su justo sabor a relish de pepinillo y mostaza inglesa; y la Italiana servida con tomate semi-seco, parmesano y rúcula.
Además de su propuesta gastronómica, son los planes afterworks y su coctelería los que durante estos años han atraído al público. Así y a modo de celebración, el restaurante pone en marcha una serie de conciertos en acústico que harán tributo a diferentes décadas de la música, empezando por los 50 y los 60 el próximo 6 de mayo de la mano de The Fire Connection. Le sigue el 13 de mayo Adriana Domínguez con su tributo a los 70; 20 de mayo Carlos Nebot, con el homenaje a los años 80 y, para cerrar este ciclo de conciertos y celebración, el 27 de mayo actuará Sayonara Baby con su tributo a los 90 y 2000.
Selección de cócteles
Por su parte, la propuesta de bebidas de El Escondite de Villanueva durante este mes de mayo la protagonizará una nueva selección de cócteles con los que disfrutar de cada uno de los conciertos. Tragos clásicos y divertidos como el Aperol spritz, Negroni, Acapulco a base de ron extra viejo, piña, jengibre y menta; Garibaldi elaborado con Campari y zumo de naranja; Espresso Escondite, una especial mezcla de ron extra viejo, kahlua, vainilla y café; Tommys margarita a base de tequila, sirope de agave y lima; y el G&T Escondite, Roku gin, tónica y angostura. También se ofrecerán opciones sin alcohol como el A.M. a base de manzana, limón, albahaca o limonadas elaboradas con las mejores frutas de temporada.
Además, no podía faltar en esta celebración un buen homenaje gastronómico. Por esa razón, El Escondite de Villanueva ha recreado el icónico pepito de solomillo de la cafetería ZJ para hacer las delicias de los madrileños. Así, este memorable bocado a base de pan estilo chapata, solomillo y un chorrito de AOVE se podrá disfrutar de forma limitada durante el mes de mayo.
Un viaje alrededor del mundo
La carta de El Escondite está además repleta de opciones y variedad de estilos de cocina, consiguiendo adaptarse a los gustos de todos los clientes y a cualquier momento de consumo. Para continuar esta tendencia de máximo disfrute, su último cambio de carta incluye platos con sabores internacionales y nacionales como las carrilleras ibéricas con curry de Jaipur y tagliatelle all ́aglio, el flamenquín de ternera blanca relleno de jamón ibérico, roquefort y pimientos del piquillo, u opciones dulces pensadas para los más golosos, como la cookie casera de chocolate bañada en chocolate caliente con helado de caramelo salado.
La propuesta cuenta también con clásicos renovados como el falso risotto con boletus y trufa, las tradicionales croquetas en su versión actual de jamón ibérico y trufa blanca, milanesitas de pollo crujientes sweet & chili o auténticas recetas castizas para los paladares más tradicionales como sus deliciosas patatas bravas.
Su famoso brunch
Sea la comida más importante o no, lo cierto es que comenzar con un buen desayuno cambia la mirada con la que se otea el horizonte del nuevo día que comienza, así la carta de desayunos de El Escondite de Villanueva viene cargada de opciones en la que se contemplan varios estilos: mediterráneo, anglosajón o francés.
Además, durante el fin de semana el ritmo no para, porque todos los sábados y domingos de 12:00 a 14:00 se sirve un completo brunch en el que no faltan los clásicos pancakes con banana y fresa, o la french toast, acompañados de huevos “benedict”, sándwich de pollo o quesadillas. Platos perfectos para disfrutarlos con un rico café, zumo, o un cóctel refrescante recomendado por el propio barman. Así, la buena gastronomía y el disfrute en todas sus variedades continúan siendo los protagonistas y fundamentos de la filosofía de este restaurante ubicado en el barrio de Salamanca.