Se cumple un año sin Aless Lequio. Un año del momento más doloroso en la vida de Ana Obregón, y 365 días desde que su alegría y sus ganas de vivir se fueron para siempre. El 13 de mayo de 2020 el joven perdía su feroz batalla contra el cáncer después de dos años de lucha en los que jamás perdió las fuerzas ni la sonrisa, dándonos a todos con su ejemplo una verdadera lección de vida.
Y ahora, incapaz de superar su dolor, Ana intenta continuar adelante sin Aless y, a pesar de que tiene varias ofertas de trabajo sobre la mesa, todavía no está preparada para retomar un día a día que se le antoja imposible sin la persona más importante de su vida a su lado.
Esta mañana, como no podía ser de otra manera, la bióloga ha compartido un desgarrador mensaje a través de sus redes sociales, confesando que el 13 de mayo de 2020 no sólo fue el día en el que Aless se fue para siempre porque «necesitaban un héroe en el cielo» sino también «el día que me morí contigo, hijo mío».
Una dolorosa confesión que refleja el dolor de una madre incapaz de superar el fallecimiento de su hijo, que ha acompañado de un precioso y emotivo vídeo con imágenes de Aless desde que era un niño hasta sus últimos momentos, siempre con una sonrisa en la cara y unos ojos repletos de vida e ilusión.
Una publicación que Alessandro Lequio no ha tardado en comentar con un simple «My boy» – «mi chico» – y el emoticono de un corazón roto, que lo dice todo por sí mismo y que refleja que, a pesar de que hablamos menos de su dolor, el italiano también lo está pasando realmente mal tras el fallecimiento de su hijo.
Este miércoles, además, Ana aprovechaba sus redes sociales para agradecer a sus seguidores el cariño y el amor que le han demostrado a lo largo de este año de dueño por su hijo. Un apoyo que, en sus propias palabras, nunca olvidará, puesto que le ha sostenido y arropado más de lo que podemos imaginar, mitigando un dolor que, un año después, todavía es demasiado intenso como para seguir adelante.