Investigadores del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca (CIC) han demostrado en un estudio el «papel crucial» de las proteínas Sos1-Sos2 en la población de células madre epidérmicas.
Según la información facilitada por la Universidad de Salamanca (USAL), las proteínas Sos1-Sos2 podrán emplearse como dianas terapéuticas para investigar el desarrollo de nuevas terapias para enfermedades como el cáncer de piel.
Mediante la homeostasis los organismos resisten los cambios para mantener el cuerpo estable frente a las alteraciones o cambios generados con el entorno. En ello, el cuerpo cuenta con diferentes sistemas que permiten la autorregulación para conservar un ambiente interno estable y relativamente constante, que mantenga distintas funciones globales del cuerpo.
Por ejemplo, esta autorregulación mantiene al organismo entre un rango de temperatura, determinada concentración de iones en la sangre, de glucosa, de pH, y «cuando estos valores sobrepasan los niveles normales, se pueden generar enfermedades graves», ha explicado la USAL con motivo de los nuevos avances.
En el trabajo, ahora publicado por investigadores del Centro de Investigación del Cáncer, centro mixto de la Universidad de Salamanca y del CSIC, los expertos han identificado una función específica de las proteínas Sos1 y Sos2 en el control de la homeostasis de la célula más frecuente en la epidermis, el queratinocito.
Los queratinocitos representan el 80 por ciento de las células epidérmicas y están implicadas en producción de moléculas que regulan las células de la piel. Resultados anteriores del grupo dirigido por el profesor Eugenio Santos habían demostrado la importancia de ambas proteínas en el mantenimiento de la homeostasis de la piel en condiciones fisiológicas, además de en procesos patológicos relacionados con la piel, como el proceso de cierre de una herida o el cáncer de piel. Sin embargo, el papel específico de Sos1/2 en las poblaciones celulares específicas de la piel «se desconocía hasta ahora».
En concreto, mediante esta investigación, han establecido las rutas de señalización específicas a través de las cuales las proteínas Sos1 y Sos2 regulan la proliferación, la diferenciación o la supervivencia celular.
«PAPEL CRUCIAL»
«Hemos caracterizado, por primera vez, el papel crucial que tiene Sos2 en la supervivencia de una población de células madre epidérmicas. La identificación de estas funciones de las proteínas Sos1/Sos2 en poblaciones específicas de la piel permitirá postular dichas proteínas como dianas terapéuticas para patologías que afectan a los queratinocitos u otras poblaciones celulares de origen epidérmico, como el cáncer de piel y el hirsutismo», ha explicado el autor principal del artículo, Fernando Calvo Baltanás, a través de la información facilitada por la USAL a Europa Press.
Para este avance, los trabajos han requerido el desarrollo de «un amplio abanico» de procedimientos experimentales tanto in vitro (cultivos en 2D y 3D) como in vivo. Los intervinientes han realizado técnicas de biología molecular como la hibridación de microarrays, el ensayo de pull-down o el western-blot, así como técnicas de biología celular como la citometría de flujo o inmunofluorescencia y la inmunohistoquímica, entre otras.