Te traemos hoy, porque además queremos y estamos empeñados en comerlo; un plato marinero clásico, las patatas con choco; de tal manera que así puedes deleitarte con un guiso tradicional y delicioso, y sentirte muy español; y es que se prepara con patatas y sepia, que la llamamos jibia o choco; y que es parte de la cultura de Huelva y de Cádiz, principalmente.
Existen recetas de muchas partes de estas patatas con choco, las andaluzas son también muy buenas; y si no encontramos la sepia o choco, podemos reemplazarlos con calamares, rejos o pata; y aunque tendremos platos de delicioso sabor, no serán tan intensos que lo que resulta con la sepia y las puedes hacer en el microondas en menos de 15 minutos.
Cuando nos toca escoger, este es uno de los platos que elegimos, sobre todo, porque de los más exquisitos de Andalucía, este es uno de ellos; y como proviene de regiones costeras como Huelva, es de destacar que su contenido de mariscos y pescados que son de la más alta calidad.
¿Lo mismo el choco que sepia?
Una interrogante que muchos tal vez no sepan es, que la sepia al ser más pequeña recibe el nombre de choco; sí, pues, para nosotros, o para muchos, ambos son lo mismo, por lo que es bueno aclararlo; pero es que también en la zona de Cantabria, es conocida la sepia como jibia, así que estos tres nombres son el mismo alimento o ejemplar del mar.
Un plato de pescadores
Se elaboraba como comida calórica o que les aportaba energía a los pescadores para su labor diaria, así que era prácticamente un plato solo de las costas; sobre todo, que al ser de cuchara, caliente, era muy reconstituyente para los meses fríos; pero actualmente, su delicioso sabor y el gusto que la gente tiene por él, ha hecho que aparezca en todas las cartas y menús de los mejores restaurantes; sobre todo, los de tapas de Andalucía.
Y es que asociamos guiso con la palabra hipercalórico, y nos asusta pensar que nos puede conllevar al sobrepeso y que no es saludable como tal; esto no es así, pues, al ser el choco su ingrediente principal, su valor nutricional es proteico, de la mejor calidad; y muy bajo en grasas; lo cual lo diferencia de otros guisos, como los que contienen chorizo, morcilla y otros ingredientes muy calóricos por las grasas que este plato no tiene.
Los ingredientes para realizar el plato
Este plato que tiene un nivel de dificultad muy bajo, de hecho, clasificado como fácil; y de un tiempo total para su elaboración de una hora; y necesita de los siguientes ingredientes:
- 4 patatas grandes
- 1 kilogramo de choco
- 1 pimiento morrón verde
- 1 cebolla mediana o grande
- 2 dientes de ajo
- 1 tomate mediano o grande
- Un ramito de perejil
- Una o dos hojas de laurel
- 1 taza de vino blanco
- Colorante tipo azafrán o cúrcuma en muy poca cantidad
- Sal al gusto
- Agua necesaria
Proceso de preparación
Sigamos estos pasos; los cuales son muy sencillos; comenzando por el sofrito de los vegetales; y para eso, debemos cortar en cuadros la cebolla y los ajos, y los colocamos en una sartén con un poquito de aceite; y esto estará sobre el fuego hasta estar pochados.
Una vez pochados, les echamos el tomate y el pimentón troceado, y mientras se van sofriendo con el resto, vamos a ir cortando el choco en dados y pelando las patatas, las cuales vamos a chascar; es decir, a cortar de manera brusca, separando el trozo con la mano; esto hará que el guiso se espese sin necesidad de añadirles otros ingredientes como harinas.
Ahora, vamos a incorporar el choco y las patatas a nuestro sofrito; el vino blanco y subimos el fuego; le agregamos agua suficiente para cubrir las patatas y el resto de los ingredientes, es decir, la sal, el colorante, el perejil y el laurel; así, todo esto se cocinará a fuego medio bajo hasta que las patatas se pongan tiernas y se transforme en un guiso suculento y espeso.
Un poco de historia
Los versados en materia de historia de la gastronomía, nos han contado que esta antigua receta proviene de la provincia de Cádiz y que se han registrado sus primeras impresiones desde la llegada de los barcos desde América cargados de patatas o papas; vegetal o tubérculo que, por cierto, en la corte, tuvo muy poca aceptación; pero que sirvió a los pescadores y al pueblo, para poder llenar el estómago en épocas de hambre; y además, muy que era muy fácil de cultivar en nuestro suelo y clima.
Ya se sabe que está muy arraigado este guiso en Cádiz y que su elaboración es muy sencilla; pero igualmente, puede que lo consigas en los restaurantes con calamares y anillos de pota; pero ya te comentamos que el sabor no es tan intenso; lo cierto es que, para concluir, queremos darte algunos tips para la receta.
Algunas recomendaciones
Es sumamente importante que no hagas los cortes de la patatas con cuchillo, solo ábrelas y rómpelas; es el truco para que ellas suelten el almidón que espesará el guiso o plato de cuchara; para eso es el giro de la muñeca al trocear la papa, para que se desprenda directamente con el movimiento; esto es lo que llamamos chasquear las patatas.
Una manera de ayudar al caldo a espesar es que, cuando las patatas casi van a estar blandas, le aumentemos la intensidad del fuego para que se reduzca y se espese más; y por otro lado, te comentamos que se puede hacer perfectamente la receta sin el tomate natural, ya que sabemos que podemos sustituirlo por el clásico tomate frito español; y para nosotros, le da un extra, aunque no es lo tradicional.
Nada de hacer cantidades de más
Una de las cosas que tendemos a hacer cuando cocinamos algo que nos gusta mucho, es hacer bastante cantidad; comer la mitad y congelar el resto; pero, en este caso es negativo, contraproducente; ya que las patatas no deben congelarse, pues quedan rancias, o como se les conocen: zapateras; y bueno; esperamos que te haya gustado la receta y también las recomendaciones.