El comisario Olivera asegura que no participó en ‘Kitchen’

El que fuera director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), el comisario José Luis Olivera, ha señalado este jueves que no tuvo ni conocimiento policial ni participación «ninguna, ninguna, ninguna en lo que se denomina Operación Kitchen», aunque ha reconocido que el comisario José Manuel Villarejo le habló de ella.

Olivera, quien actualmente es gestor de riesgos en la Federación Española de Fútbol, ha declarado ante los diputados que intervienen en la comisión de investigación sobre ese operativo ‘parapolicial’ que se celebra en el Congreso de los Diputados.

Ha apuntado que sí conocía al comisario José Manuel Villarejo –desde septiembre de 2000–, y que en sus citas le habló de que le había encargado el Director Adjunto Operativo (DAO) localizar bienes y testaferros del entorno del extesorero del PP Luis Bárcenas. Según Olivera, nunca le pagó con fondos reservados y es «falso de toda falsedad» que cobrara un tanto por ciento de las empresas de Villarejo.

NO LE DIO IMPORTANCIA

El comisario ha añadido que a esa información que le daba Villarejo en sus citas le dio la importancia que le tenía que dar, poca, porque no le afectaba directamente. Sobre si tenía conocimiento de que el comisario realizaba trabajos que excedían de sus funciones policiales, Olivera ha indicado que de lo que sí era consciente era de que tenía «empresas de cobertura», y que una de ellas se denominaba Cenyt.

«Era una relación profesional, de recibir información válida y encargarle que utilizara sus empresas de cobertura para operaciones», ha señalado en otro momento a preguntas de Unidas Podemos. No obstante, ha matizado que «no a todo» lo que le decía Villarejo le daba credibilidad y que cree que este policía, detenido en 2017 por corrupción, tenía «interés personal» para que a él lo ascendieran a director adjunto operativo (DAO) y así poder mantener su «estatus».

Al hilo, ha apuntado que esas empresas fueron utilizadas en algunas investigaciones policiales como cobertura, y ha citado por ejemplo el caso Malaya. Sobre si Villarejo le habló en algún momento sobre cómo captó como confidente al chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, ha comentado que «haciendo memoria» recuerda que le explicó que «hablaba con un señor que había sido chófer» del extesorero.

CHASCARRILLOS Y ALARDES DE VILLAREJO

Olivera ha señalado ante las reiteradas preguntas sobre las grabaciones de este polémico policía que comía con Villarejo y que recuerda algunas de las alusiones que él hacía, pero encuadrándolo en «chascarrillos sin más, alardes y conversaciones con una botella de vino por el medio».

«No me creo nada, Villarejo cuenta muchas cosas que podrían ser fantasía, podría estar alejado de la realidad», ha dicho, por ejemplo, sobre la entrada en el estudio de Rosalía Iglesias, la mujer de Bárcenas. Sin embargo, luego sí ha reconocido que, en su responsabilidad policial, se nutrió de este polémico policía cuando le ofrecía «información de interés policial».

En este sentido, ha puesto de ejemplo que Villarejo le facilitó la «estructura empresarial» en Madrid de Juan Antonio Roca, cabecilla del ‘caso Malaya’. «Mira, apunta, despacho de abogados aquí, aquí y aquí…», ha señalado en una narración donde ha reconocido cuestiones como que en el ‘caso Gürtel’ le consta que se utilizaron fondos reservados –no para obtener información–, unos fondos de los que no disponen en el CITCO.

Con Villarejo también ha dicho que viajó a Melilla –sin que mediaran por parte de él pagos al expolicía con fondos reservados– en una operación yihadista y que ofreció sus empresas en el ‘caso Brugal’. «Me dijo que él no entraba en dependencias policiales, que me tenía que reunir fuera con él», ha apuntado sobre esta forma de actuar con varios ministros, pero «todo privado, digamos oculto, sin despacho ni teléfono oficial».

«LA APISONADORA DE LA GÜRTEL»

Al comienzo de la comparecencia Olivera ha desmentido que tratara de frenar las investigaciones que afectaban al PP. «Se lo desmiento totalmente, cuando he investigado a Bárcenas o Gürtel en 2012 me cesan de la UDEF», ha señalado para relatar acto seguido que en ese año, y al poco de que el entonces director de la Policía Ignacio Cosidó le dijera que no habría cambios, fue cesado y finalmente reubicado en el CITCO. «He sido la apisonadora de la Gürtel», ha llegado a decir.

Olivera también se ha desmarcado de los ‘papeles de Bárcenas’ y de cualquier alusión policial a «M.Rajoy» por ser una cuestión que surgió cuando ya estaba en el CITCO, un centro de coordinación sin funciones operativas.

En este sentido, ha hablado de los sobrenombres usados para referirse al presidente del Gobierno, ya que entre los policías «puede ser» que a Mariano Rajoy se le conociera como el barbas y el asturiano. Estos motes figuran en un informe de la Fiscalía Anticorrupción de la pieza ‘Kitchen’.