El mindfulness sexual implica una atención completa al encuentro sexual en sí mismo sin ceder a distracciones o juicios. Todo el foco está en lo que está sucediendo aquí y ahora.
¿QUÉ ES EL MINDFULNESS SEXUAL?
Es fácil distraerse durante el sexo. La ansiedad por el desempeño, los conflictos en las relaciones e incluso las tensiones de la vida diaria pueden hacer que la mente se desvíe de la interacción física. Y simplemente «hacer movimientos» puede hacer que el sexo sea menos satisfactorio para ambos.
Por ejemplo, una persona con mindfulness sexual puede centrarse en las siguientes sensaciones:
- La suavidad de la piel de una pareja
- La sensación de la caricia de un compañero
- El sonido de la respiración o susurros de un compañero
- La vista de la ropa o el cuerpo de una pareja
- El olor del cuerpo de una pareja
- El sabor del cuerpo de una pareja
Si ocurre un pensamiento que lo distrae, la persona vuelve a enfocar su atención hacia las sensaciones placenteras del momento presente. También es importante no juzgar y tener conciencia sexual.
¿QUÉ TAN EFECTIVA ES EL MINDFULNESS SEXUAL?
Un estudio de 2019 publicado en el Journal of Sex and Marital Therapy, informó que la práctica puede mejorar la satisfacción sexual general (especialmente para las mujeres) junto con las relaciones y la autoestima, al menos en adultos de mediana edad.
Los autores del estudio recomendaron más estudios en diferentes grupos de edad, personas LGBTQ y grupos mixtos racial / étnicamente.
El mindfulness sexual es similar a otra técnica de terapia sexual llamada enfoque sensorial, durante la cual las parejas se enfocan en el contacto mutuo, construyendo gradualmente intimidad y confianza. Sin embargo, el mindfulness sexual se puede desarrollar con o sin pareja.
Puede llevar algo de tiempo y práctica desarrollar el mindfulness sexual, pero muchas personas consideran que vale la pena intentarlo. Si deseas obtener más información, habla con tu médico sobre una derivación a un terapeuta sexual.
¿QUÉ TIENE QUE VER EL SEXO CON EL MINDFULNESS?
Si el mindfulness sexual puede hacernos más felices, más saludables y más compasivos (es decir, si hay que creer en la gran cantidad de investigaciones científicas actuales), ¿qué puede hacer esa misma conciencia momento a momento por nuestra vida sexual? Imagina las posibilidades.
A primera vista, tener sexo amoroso y placentero parece ser la última cosa que podríamos estar inclinados a desconectar. Pero todos conocemos el tipo de divagación mental que puede ocurrir incluso en medio de grandes placeres.
Desde una repetición mental de la reunión del personal más temprano en el día hasta la obsesión por la culminación deliciosa final del sexo que estás teniendo en ese mismo momento, al hacer el amor, como en la vida, desconectarse es una parte del ser humano que es muy difícil de entender o apagar.
Ahí es donde entra la atención plena.
Pero antes de ir allí, admitamos: el sexo es difícil de hablar. Es demasiada información o no es suficiente. Y probablemente sea la cosa más subjetiva sobre la que probablemente tengas una opinión.
Es un desafío porque nuestra sexualidad es una parte esencial de quiénes somos. Es la energía que fluye a través de nosotros, ya sea que estemos en un dormitorio con luz tenue o no.
Y es energía a la que continuamente necesitamos responder y guiar. (Si no lo hicimos, es probable que charlar con, digamos, tu tintorería podría convertirse en algo bastante incómodo e inapropiado).
MINDFULNESS, DISTRACCIÓN COGNITIVA Y BIENESTAR SEXUAL EN MUJERES
El mindfulness sexual implica una conciencia intencional, sin prejuicios y de aceptación del momento presente. Las personas difieren en términos de su nivel de atención disposicional y también pueden participar en un entrenamiento formal para cultivar una mayor atención.
A pesar de la reciente proliferación de investigaciones sobre el mindfulness y su asociación con numerosos aspectos del bienestar psicológico, los investigadores solo recientemente han investigado el mindfulness en relación con el bienestar sexual.
La investigación existente se ha centrado principalmente en pequeñas muestras clínicas y la intervención formal de mindfulness sexual, y los mecanismos por los cuales el mindfulness se relaciona con el bienestar sexual son poco conocidos.
En el estudio actual, el mindfulness y la satisfacción sexual se midieron en una muestra en línea de mujeres adultas (n = 355) que estaban en una relación.
La distracción cognitiva durante la actividad sexual se examinó como un mediador potencial, ya que la distracción cognitiva se ha asociado con el bienestar sexual en las mujeres y este se asocia con niveles más bajos de rumiación.
Las mujeres que informaron niveles más altos de mindfulness informaron haber experimentado una distracción cognitiva significativamente menos frecuente durante la actividad sexual en pareja y niveles significativamente más altos de satisfacción sexual.
El mindfulness se asoció con todos los aspectos medidos de la distracción cognitiva (es decir, la distracción cognitiva debido a problemas de apariencia, problemas de rendimiento y distractores cotidianos).
El análisis de mediación bootstrapping reveló un efecto indirecto significativo; es decir, la distracción cognitiva medió la asociación entre mindfulness y la satisfacción sexual. Las intervenciones de mindfulness pueden ser particularmente beneficiosas para las mujeres que experimentan distracciones cognitivas frecuentes durante la actividad sexual.
Se discuten las implicaciones clínicas adicionales y las posibles direcciones para futuras investigaciones.