Si un día no sabes con qué acompañar tus crujiente croquetas, te tenemos una deliciosa solución fácil de realizar, una exquisita salsa bechamel. Un excelente complemento para esta comida que de por sí sola es de rechupete, pero este toque le agrega un sabor extra sabroso que te ayudará a sorprender a tu familia y amigos a la hora en que sirvas el plato.
A continuación, te explicaremos cómo puedes realizar desde la comodidad de tu hogar una exquisita salsa bechamel, que se volverá el acompañante perfecto para tus croquetas y ya existe la receta para hacerla sin mantequilla, y agregarles un toque especial que hará que todos queden con la boca abierta al momento en que lo vean y cuando lo prueben no dejarán de pedirte la receta y que les enseñes el paso a paso.
Ingredientes para la salsa bechamel
Los siguientes ingredientes que leerás a continuación son los que necesitarás tener a mano a la hora que decidas elaborar tu salsa bechamel que se encargará de agregarle un toque único y especial a tus deliciosas y crujientes croquetas.
Necesitarás 1 cebolla grande, una cucharada grande de mantequilla, en medidas serían unos 50 gr, 60 gr de harina, medio litro de leche, nuez moscada, una cuchara de moka, pimienta blanca junto con otra cucharada de moka y sal.
¿Cómo preparar la salsa bechamel para tus croquetas?
Lo primero que debemos hacer para comenzar a elaborar nuestra receta de bechamel, será tomar nuestra cebolla y trocearla de un modo muy fino. Luego de haber realizado esto, colocaremos la cebolla dentro de un cazo, el cual debe estar con el fuego a un nivel medio, inmediatamente después de haber colocado la cebolla dentro del cazo.
Se le agregará mantequilla a la cebolla, la cual esperaremos hasta que se derrita y cocine la cebolla. Se debe ir removiendo esto para que la cebolla no se queme y adhiera al cazo. Cuando esto ya esté listo, lo siguiente que se debe hacer será añadir la harina, es recomendable siempre utilizar la misma cantidad que has utilizado de mantequilla, como es la harina.
Esto debe removerse de un modo rápido hasta que logre espesar y todos los ingredientes hayan logrado integrarse juntos. Luego, verás cómo empieza a formarse una especie de masa que tendrá una textura espesa.
Poco a poco se le debe ir añadiendo leche. Luego, esto se debe ir removiendo sin detenerse, utilizando las varillas preferiblemente. Nuevamente se volverá a añadir y mezclar, hasta que el medio litro de leche se haya acabado.
Después, a la mezcla que ya ha empezado a verse como una salsa espesa pero aún diluida, se le agregará la nuez moscada junto con la pimienta blanca y la sal. Luego, la salsa debe ser retirada del fuego para que pueda enfriar durante unos minutos. Se recomienda dejarla reposar unos 30 minutos aproximadamente para que la salsa bechamel logre espesarse un poco más.
Se pueden utilizar los ingredientes que prefieras para tus croquetas. Luego, se removerá y dejarás enfriar dentro de un recipiente que sea plano, el cual se utilizará después para poder hacer las bolitas y rebozarlas al mismo tiempo. Si no sabes los ingredientes que debes utilizar para tus croquetas, puedes escoger entre jamón, verdura, pollo y pescado. Todo dependerá de tus gustos.
Trucos y consejos para la salsa bechamel
Algo que suele ocurrir en los primeros intentos de realizar la salsa bechamel es que te queden algunos grumos muy molestos en ella. Un pequeño truco que te será muy útil para que esto no ocurra más será que antes de comenzar a utilizar la harina, lo primero que hagas sea tamizarla.
Para hacer esto, necesitarás de un colador, en el cual comenzarás a agregar la cantidad de harina que utilizarás y le darás pequeños golpecitos mientras se remueve.
Otro truco genial que te daremos hoy es que si la salsa bechamel no obtuvo la cremosidad que deseabas en ella, puedes colocarla dentro de tu batidora y verás cómo va logrando la consistencia que querías desde un principio.
Esta receta es considerada como una base, lo que quiere decir que con la práctica de ella irás agarrándole el toque y descubriendo cómo prefieres más tu salsa bechamel, si más espesa o más diluida.
Para poder descubrirlo, cada vez que la prepares, puedes jugar un poco con las proporciones y medidas de los ingredientes, como la leche, mantequilla y harina, así irás viendo cómo lograr la consistencia que buscas para tus croquetas.
La mayoría de las personas aman las croquetas líquidas, pues son una verdadera explosión de sabor acompañada de texturas increíbles en el interior de la boca. En las croquetas, algo que es fundamental es que la salsa bechamel obtenga una consistencia sólida.
Si puedes ver que está a punto de comenzar a hervir y todavía no ha logrado espesar lo suficiente, retírala del fuego, y continúa removiéndola. Luego, nuevamente colócala dentro en el fuego para que no pueda perder el cuerpo y se pueda evaporar el líquido.
Diferentes tipos de croquetas
El mundo de las croquetas es algo muy extenso, pero al momento en que empiezas a dominar el arte croquetil, podrás comenzar a probar un sinfín de recetas de croquetas que te dejarán maravillado.
Tendrás una receta nueva para cada día de la semana, las cuales a todas les irá de fábula el acompañante de la salsa bechamel que con los pasos e ingredientes que te hemos mencionado de seguro que te quedará totalmente deliciosa, aunque también puedes probar hacer una bechamel de calabacín y será una reta menos calórica.
Una fabulosa elección son las croquetas de calamares en tinta, los cuales son servidos en su tinta. Son unas croquetas que poseen un sabor verdaderamente espectacular que después de probarlo quedarás con ganas de seguir comiendo. Las croquetas al horno son una fantástica elección para los principiantes, pues es fácil de realizar y no requiere de mucho tiempo.
También tienes las croquetas de cocido, las cuales son muy conocidas en las cocinas españolas por ser un clásico proveniente de este país. Si estás buscando un sabor impresionante y algo totalmente diferente, prueba preparar el sándwich croquet-monsieur, al cual en su parte superior puedes agregar la exquisita salsa bechamel.