Estas dos profesiones tienen muchos más aspectos en común que discrepancias. Tanto el endocrino como el nutricionista trabajan con los tratamientos para personas que sufren de obesidad y sobrepeso, lo que los hace diferentes es que ambos tienen soluciones y recomendaciones diferentes a la hora de hacerte perder peso. No te quedes sin saber cuáles son estas diferencias entre ellos y continúa leyendo.
Las personas con sobrepeso a menudo son bombardeadas constantemente con complementos, suplementos, polvos de madre celestina, pastillas, dieta del pomelo, dieta de la alcachofa, dieta del cardo, dieta de la vecina, pero la que más mandan a llevar a cabo a las personas con obesidad para que bajen de peso es la dieta del cajón.
1La dieta del cajón
Si eres de las personas que ha ido a más de una consulta sin obtener resultado en la pérdida de peso, sabes y conoces perfectamente de que trata la dieta del cajón. El peor momento es cuando el profesional hace la entrega de esas dos hojas. La primera contiene una lista de alimentos que tienes absolutamente prohibidos consumir, y la otra hoja, una lista de los alimentos que sí tienes permitido consumir.
La dieta del cajón tiene distintos modelos. Existe un modelo para mujeres y otro modelo para hombres, ambos contienen diferentes consumos de calorías al día. Este método era tan antipersonal, poco exclusivo y específico que las personas siempre sacaban fotocopias de las dos hojas para realizarla y compartirlas con amigos y familia para que también lograran bajar de peso.
Se ha llegado a la conclusión de que esta fraudulenta dieta del cajón no tiene sentido alguno ni verás resultados con ella. Ningún endocrinólogo que se respete debe recomendar realizarla a ninguno de sus pacientes. Francisco Botella, quien es vocal de Comunicación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición nos manifiesta que “El abordaje del sobrepeso debe ser completamente individualizado, pues la finalidad es conseguir la adherencia del paciente”.
Marcar pautas y poder tener objetivos realistas y lograr cumplirlos es lo que un buen endocrino tiene el deber de hacer con su paciente, según manifiesta Manuel Moñino, el vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas.