Quizá muchos de vosotros hayáis estado en una entrevista de trabajo en la que, aparentemente, hacen preguntas e incluso te invitan a resolver acertijos de lo más extraños y que no tendrían ninguna relación con el trabajo. Pero, ¿por qué? Los entrevistadores quieren sorprender a los candidatos.
Te dejamos los acertijos que compañías como Google o Ikea hacen a la hora de entrar en un puesto en las oficinas centrales de las firmas. Si alguna vez te encuentras con una entrevista de trabajo en la que te comentan algo así, no te asustes. Con esto estarás preparado.
[nextpage title= «Agilidad»]
¿A quién no le gustan los acertijos, enigmas y poner a prueba nuestra mente con juegos de pericia? Nos hace sentir inteligentes y mantiene activas nuestras neuronas.
Pero ¿y si de la respuesta acertada dependiera tu puesto de trabajo? ¿Y si errar no supusiera unas risas con los amigos sino la oportunidad de encontrar empleo?
Grandes empresas tecnológicas, como Microsoft o Apple, hacen pasar por un trance parecido a los candidatos a un puesto de trabajo en la corporación. ¿Te atreves a resolverlos?
[nextpage title= «Un hombre en el ascensor»]
Esta es fácil… Un hombre vive en el 10º piso de un edificio y todas las mañanas coge el ascensor hasta la planta baja. Al volver sube hasta el piso 7º en ascensor y los otros 3 a pie.
¿Te imaginas la respuesta? Ten en cuenta que van a pillar y que lo primero que se te pase por la cabeza muy probablemente no sea la solución adecuada. Tómate tu tiempo, piensa y responde. ¿Ya?
Ahí va. El hombre es un enano por lo que no tiene ningún problema en pulsar el botón de la planta baja pero no llega hasta el del 10º piso, lo máximo que alcanza es hasta el botón del 7º
[nextpage title = «El ahorcado»]
Visualiza un ático vacío en el centro de una gran ciudad. Allí solo hay un hombre colgando de una viga central. La cuerda mide 3 metros y el individuo se encuentra suspendido a 30 centímetros del suelo.
La pared más cercana se encuentra a varios metros de él y no hay forma de trepar a la viga ni a las paredes, sin embargo, debajo de este hay un charco de agua. Si el hombre se ahorcó a si mismo, ¿cómo pudo hacerlo?
Solución: el protagonista de esta historia, efectivamente, se ahorcó. Lo único que necesitó es utilizar un bloque de hielo para subirse a él… hasta que el hielo se deshizo.
[nextpage title = «Un grupo de cinco hombres»]
¿Te atreves con otro? Un grupo de 5 hombres comparten camino en el campo y todos se dirigen al mismo destino.
Sin previo aviso, empieza a llover. Cuatro de ellos aceleran pero el 5º no hace ademán de moverse. No obstante es el único que no se moja. ¿Cómo puede ser esto?
La respuesta es un poco tétrica, pero ten en cuenta que para este tipo de cuestiones siempre se espera un final sorprendente. Los cuatro hombres transportaban al quinto, que estaba muerto y en su ataúd.
[nextpage title = «El agua y el vino»]
En una mesa hay dos vasos con la misma cantidad de líquido. Uno con agua y otro con vino. Si echamos una cucharada de cada vaso y la echamos en el otro, ¿cuál tendrá más contaminación?
Tenemos dos vasos con la misma cantidad de líquido. De manera que en el de vino habrá exactamente la misma proporción que en el de agua. Siempre que se utilice la misma cuchara.
Si el “trasvase” que hacemos es de la misma cantidad de agua que de vino en su correspondiente vaso, el vaso de agua contendrá tanto vino como el vaso de vino agua.
[nextpage title = «Un hombre solitario»]
Imagina a un hombre que vive solo en una casa durante 2 meses. En ese tiempo no recibe ninguna visita ni sale del domicilio prácticamente para nada.
Un día se vuelve loco y decide apagar las luces y la estufa y abandona la casa. Este hecho, que parece no tener importancia, le costó la vida a 90 personas. ¿Por qué ese extraño comportamiento?
¿La solución? Aquí la tienes: el protagonista de esta historia trabajaba en un faro. Al apagar las luces, provocó que hubiera un naufragio donde murieron 90 personas que iban a bordo.
[nextpage title = «Dos amigos de viaje»]
En 1930, dos amigos, Charles Creighton y James Hargis hicieron un viaje desde Nueva York hasta Los Angeles recorriendo un total de 5375 Kilómetros.
El viaje duró 18 días y todo transcurrió por carreteras normales, con un coche normal. Pero aún ostentan un récord que sigue imbatido. ¿Cuál puede ser ese récord?
Respuesta: fue el viaje más largo realizado marcha atrás. Entre 26 de julio y el 13 de agosto de 1930 Charles Creighton y James Hargis recorrieron la distancia que separa Nueva York de Los Angeles de una forma que nadie ha imitado.
[nextpage title = «Un cuerpo en un prado»]
Se ve a un hombre que se encuentra tendido e inerte en el suelo de una pradera. Cerca de él podemos ver una mochila cerrada. No hay ninguna otra criatura ni en el prado ni en sus inmediaciones. ¿Qué extrañas circunstancias pudieron llevar a que el hombre muriese en aquel tranquilo prado?
Aquí tienes la respuesta. El hombre que apareció en el prado es un paracaidista al que no se le abrió el paracaídas. La mochila que está a su lado es el paracaídas que le falló.
[nextpage title = «Un curioso correo'»]
En Mongolia, el servicio de correos no permite mandar objetos de más de 1 metro de largo. Los envíos que superen este tamaño deben ser enviados por otras empresas.
Un hombre necesita enviar su flauta, que mide 140 centímetros y no puede desmontarse en piezas. Al final consigue enviarla por este servicio sin superar el metro de largo en su paquete.
¿Quieres conocer la respuesta? El hombre envió la flauta en una caja de 100×100 colocada en diagonal, ya que la caja mide 141,4 cm de esquina opuesta a esquina opuesta. ¡Qué avispado!
[nextpage title = «El hombre en el bar»]
¿Quieres ponerte a prueba? Un hombre entra en un bar y pide un vaso de agua. Acto seguido el camarero saca un arma de debajo de la barra y el hombre da las gracias y se va.
¿Te atreves con este clásico ejemplo de juego de pensamiento lateral? La respuesta no te va a dejar indiferente: el hombre tenía hipo. El camarero, al oírlo, decidió darle un susto para quitárselo.
Al ver que con aquel recurso el hipo desapareció, el hombre que entró en el bar ya no necesitaba el vaso de agua. Así que al verse aliviado de su problema le dio las gracias al camarero antes de irse.