La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha lamentado lo ocurrido en el debate electoral de este viernes en la cadena SER entre los candidatos de Unidas Podemos y de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias y Rocío Monasterio, respectivamente, donde considera que se ha visto cómo «los extremos se necesitan y se retroalimentan».
«Lo sucedido en el Debate de la SER es un ejemplo terrible para la sociedad. No quiero esta España para nuestros hijos. Los extremos se necesitan y se retroalimentan, hoy se ve con más claridad que nunca lo imprescindible que es la sensatez de Cs. Gracias, Edmundo Bal, por tu dignidad», ha escrito Arrimadas en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Iglesias se ha retirado de la mesa que compartía con Bal, con Monasterio y con los candidatos del PSOE, Ángel Gabilondo, y de Más Madrid, Mónica García, después de que la representante de Vox, al inicio del debate, pusiera en duda las amenazas de muerte contra el candidato de Podemos y se negara a retractarse cuando este se lo pidió.
Tanto Iglesias como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, han recibido cada uno una carta amenazante con una bala en su interior. Monasterio ha dicho que condena la violencia y ha pedido a Iglesias que denuncie también la violencia contra mítines de Vox, tras lo cual le ha instado a denunciar las amenazas y ha añadido: «No nos creemos nada. Y si quiere, pues lárgese, que es lo que queremos muchos españoles».
Por su parte, el candidato de Ciudadanos ha condenado de forma «absoluta» y «sin ningún matiz» las amenazas de muerte y ha censurado que desde Vox se sugiera que el episodio puede ser un «invento» del Gobierno, al tiempo que ha vuelto a condenar la violencia durante el acto que este partido celebró en una plaza de Vallecas y ha lamentado que algunos partidos sugieran que hay «una violencia buena y otra mala».
Además, ha solicitado a Iglesias que se reincorporase al debate y que no cayese «en la trampa de que los extremos se retroalimenten», la misma petición que ha hecho a Gabilondo y a García cuando ellos también han decidido marcharse ante la actitud de Monasterio. La presidenta autonómica en funciones y candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, no estaba presente porque no quiso participar en el debate.
«¿ALGUIEN QUIERE A MONASTERIO DE VICEPRESIDENTA?»
La dirigente de Cs y vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha afirmado en Twitter que «no hay que elegir» a «quien cuestiona la violencia cuando la sufre otro» ni a «quien se levanta muy digno, pero se presenta con una lista cargada de violentos». «No permitiremos que convirtáis Madrid en un campo de batalla. 4 de mayo: O un Madrid de ellos o un Madrid de todos», ha dicho en alusión a Podemos y a Vox.
El líder de la formación naranja en el Parlamento Europeo, Luis Garicano, ha señalado que «la violencia se condena siempre» y que «ni las palabras, ni la actitud de Rocío Monasterio son aceptables». «Vox ha demostrado una vez más que no es digno de estar en el gobierno de Madrid, ni en ningún otro», ha añadido.
Para Guillermo Díaz, diputado de Cs en el Congreso y miembro del Comité Permanente del partido, este viernes ha quedado claro que «los extremos quieren llevar la campaña por unos derroteros muy peligrosos» y que sus acciones pueden tener «consecuencia graves» porque para «movilizar» a los votantes «juegan con fuego».
Tras indicar que Podemos «alentó» el «ataque» contra los políticos de Ciudadanos que participaron en la manifestación del Orgullo Gay de 2019 y que Vox dijo que les estaba «bien empleado» por acudir, ha manifestado que «entre ellos crispan de forma muy calculada». «España no merece esto», ha agregado.
En cuanto a la actitud de Monasterio en el debate de la SER, le ha reprochado que inste a «los madrileños de Podemos» a que «se levanten y se vayan», mientras llama «criminales» a los del PSOE, «traidores» a los de Cs y «cobardes» a los del PP. «¿Alguien quiere a esta señora de vicepresidenta?», se ha preguntado.