Como sea que los preparemos: revueltos, en tortillas, cocidos, fritos, escalfados; los huevos de aves, sobre todo de gallina, son básicos en la cocina de muchos países, pues son muy versátiles. Para incluirlos en recetas dulces y saladas que nos acompañen día tras día en nuestra dieta diaria y es probable que hayas observado que algunos tienen la cáscara arrugada.
Además, es un alimento rico en proteínas, bajo en calorías, y una fuente importante de aminoácidos esenciales, ácidos grasos, vitaminas y minerales. Hay maneras indiscutibles de prepararlos y degustarlos, los huevos gustan tanto a grandes y pequeños, al momento de consumirlo bien sea solos o preparados en conjunto con verduras, hortalizas, queso, jamón, tocineta, sean blancos o amarillos.
¿Pero sabías que los huevos de vez en cuando nos sorprenden?, y eso ocurre cuando de su interior aparecen dos yemas. Entonces, nos asalta la duda y nos hace pensar si se puede comer o es mejor desecharlo.
1¿Qué son los huevos?
Los huevos, principalmente de las aves, es un alimento habitual en la alimentación de las personas. Estos están protegidos por una cáscara y son ricos en proteínas sobre todo de albúmina, que es la clara del huevo y lípidos. Estos son de fácil digestión, componente principal de múltiples platos dulces y salados.