El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este martes, a propuesta del Ministerio de Derechos Sociales, la inversión de 730,8 millones de euros procedentes de los fondos europeos en la transformación del sistema de cuidados, que fomentará con ello un modelo de atención domiciliaria frente al residencial y la apuesta por la accesibilidad universal.
Según han explicado fuentes de Unidas Podemos, se trata de una inyección «histórica y fundamental para acometer la transición social que necesita el país» para asemejarse a Europa en lo que respecta a cuidados de larga duración y que, además, creará «empleo de calidad en un sector altamente precarizado y feminizado».
En concreto, el grueso de los fondos -una partida de 482,4 millones- irá destinado a fomentar un modelo de atención a las personas dependientes que les permita vivir en sus casas, dándoles la atención necesaria para ello; mientras que los centros residenciales deberán constituirse como entornos similares a los domésticos.
Otros 216,9 millones se invertirán en reformar el modelo de atención a la infancia, invirtiendo en la mejora de centros residenciales que garanticen su bienestar, y en la modernización tecnológica de los servicios sociales, su digitalización y mejora de su funcionamiento.
Por último, 31,5 millones se invertirán en acabar con la falta de accesibilidad universal. En este ámbito se apostará por demandas históricas y necesarias como la adecuación de espacios físicos, transporte público y la mejora de los canales de comunicación con las administraciones públicas (por ejemplo, accesibilidad cognitiva).
El reparto de los fondos entre comunidades y ciudades autónomas se concretará próximamente en el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
Según han recalcado las citadas fuentes, los ministerios de Derechos Sociales e Igualdad ya han completado el proceso para destinar los fondos comunitarios a proyectos de mejora y transformación de sus respectivas áreas.