El pastel, también conocido como bizcocho, es un postre sencillo pero muy rico. Además, puede ser bastante saludable al ser preparado con aceite de oliva, este postre puede ir acompañado con muchas opciones al momento de presentarlo, tales como mermeladas, dulce de leche, helado o un buen chocolate caliente, esto lo convierte en un postre muy versátil.
En lugar de la mantequilla para esta receta
Utilizar aceite de oliva en lugar de mantequilla para preparar los postres aporta un sabor mucho más rico, además de hacer que las tortas y bizcochos sean más densos, y hasta estos fieles consumidores de la mantequilla admiten que el aceite de oliva hace que los pasteles resulten extraordinariamente buenos, para lo cual debes comprar el mejor aceite del supermercado.
Cuando el aceite de oliva se encuentra a temperatura ambiente, su consistencia es líquida, esto es lo que proporciona una humedad superior a la receta. En efecto, mientras más se asiente el aceite de oliva, el resultado del pastel será mucho mejor. Por esta razón, en el Reino Unido, cada vez son más los que se deciden a utilizar aceite de oliva para sus recetas. Este tipo de pasteles es conocido como “Olive Oil Sponge Cake” en dicho país.
Ingredientes que necesitas para preparar el pastel de aceite de oliva
No son muchos los ingredientes necesarios para preparar esta receta, esto es lo que la caracteriza como una preparación simple pero muy sabrosa.
- 400 gr de harina para repostería
- 4 huevos
- 200 gr de azúcar
- 200 ml de leche entera
- 200 ml aceite de oliva extra virgen
- Ralladura de 1 limón (opcional)
- ½ cucharadita de vainilla (opcional)
- 1 sobre de levadura en polvo
- Azúcar glass para decorar (opcional)
Pasos a seguir para realizar la preparación del pastel de aceite de oliva
A continuación, enumeramos los simples pasos que debes seguir para obtener como resultado un delicioso pastel con el que sorprenderás a tus invitados en cualquier ocasión, o simplemente le ofrecerás a tus hijos una merienda hecha en casa, que además es muy saludable.
Paso 1: Lo primero que debemos hacer es medir y pesar todos los ingredientes. Luego, separamos las claras de las yemas de los huevos y batimos las yemas junto con el azúcar alrededor de 8 a 10 minutos con unas varillas, hasta que la mezcla aumente de tamaño y alcance un tono más blanco y brillante.
Paso 2: Ahora, agregamos la leche y mezclamos. Luego, añadimos el aceite de oliva y seguimos batiendo hasta integrar. Si lo deseas, luego de esto, puedes adicionar la ralladura de limón, la vainilla o ambas e incorporar de una vez, poco a poco, la harina de repostería tamizada. Integramos todo bien hasta conseguir una mezcla homogénea. Agregamos un sobre de levadura en polvo y mezclamos de nuevo.
Paso 3: En este punto, empezamos a trabajar con las claras de los huevos. Las batimos hasta obtener el punto de nieve y esto lo vertemos poco a poco en nuestra mezcla con la ayuda de una espátula. Integramos esto con movimientos envolventes hasta incorporarla en su totalidad.
Paso 4: Engrasamos con aceite el molde en el que vamos a cocinar nuestro pastel, lo cubrimos con papel de horno y también lo pintamos con aceite usando un pincel de cocina. Luego de esto, vertemos la masa en el molde y enseguida lo metemos al horno, que debe estar precalentado a 180 grados centígrados, y lo dejamos ahí durante al menos unos 40 minutos.
Para comprobar que está listo, solo debemos introducir un palito en el pastel y si sale limpio, los retiramos del horno y lo dejamos enfriar. Cuando ya esté a temperatura ambiente, lo cortamos en pedazos y lo espolvoreamos con azúcar glass. ¡Listo! Ahí tenemos nuestro delicioso y saludable pastel de aceite de oliva.
Mini recetas que te servirán para acompañar este pastel de aceite de oliva
Helado
Ingredientes
- 1 vaso de leche (preferiblemente, leche entera para conseguir mayor cremosidad).
- 1 cucharada pequeña de vainilla o de cacao en polvo, en función del sabor que queramos añadir al helado. En caso de no disponer de vainilla fresca, se pueden añadir unas gotas de esencia de vainilla.
- 2 cucharadas de azúcar.
Para la elaboración de este helado, también necesitaremos 6 cucharadas de sal gruesa, bolsas aptas para utilizar en un congelador y una cubitera de hielos.
Preparación
En primer lugar, se mezcla la leche, el azúcar y el cacao o la vainilla. Todo esto se bate (preferiblemente con una batidora eléctrica) durante unos 3 minutos. El objetivo es conseguir que todos los ingredientes se integren y formen una crema homogénea. Esta mezcla de los ingredientes se introduce en una bolsa apta para congelador y lo dejamos reposar, asegurándonos de que la bolsa quede perfectamente cerrada en todo momento.
Mientras tanto, cogemos una segunda bolsa para congelador y en ella introducimos todos los hielos de la cubitera, así como las 6 cucharadas de sal.
A continuación, llega el momento de hacer el helado de la forma rápida. La bolsa con los ingredientes se introduce dentro de la bolsa de los hielos y la sal. Ambas tienen que estar herméticamente cerradas.
Cuando nos hayamos asegurado de esto, comenzamos a agitar ambas bolsas hasta conseguir que la mezcla pase a una textura cremosa. En el momento en que los ingredientes se han transformado en una crema, pasamos a agitar con menos ímpetu hasta conseguir que se forme la textura deseada de helado.
Chocolate caliente
Ingredientes
Se calculan 200 gr de chocolate por cada litro de leche (puede ser un chocolate de cualquier marca de buena calidad).
Preparación
Calentar la leche hasta que rompa a hervir y agrega el chocolate cortado en trocitos. Luego, batir con batidor manual y hacer hervir la leche tres veces retirándola del fuego cada vez que la leche suba para evitar que se derrame. Es importante que nunca dejes de batir para que resulte bien espumoso.
Una vez retirado del fuego, bate enérgicamente para aumentar aún más la espuma y sírvelo enseguida en tazas precalentadas tirando el chocolate desde una altura conveniente para que mantenga su espuma por más tiempo en la superficie.