Solo tres de los 22 líderes no ha confirmado su participación en la XXVII Cumbre Iberoamericana que, en formato híbrido presencial y telemático, arranca este martes en Andorra, cinco meses después de la fecha inicial prevista y con la pandemia como tema central.
Fuentes de la organización de la cumbre han indicado que por el momento no han confirmado su participación los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro; México, Andrés Manuel López Obrador, y Paraguay, Mario Abdo Benítez.
El formato híbrido de la cita, con solo cinco jefes de Estado y de Gobierno presentes –Andorra, España, Portugal, Guatemala y República Dominicana, en el caso de los dos últimos por ser la anterior y la siguiente sede del a cumbre– y el resto por vía telemática, ha facilitado que en esta ocasión las ausencias sean menores. En 2018 acudieron quince mandatarios.
Así, está prevista la participación por ejemplo de los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Nicaragua, Daniel Ortega, quienes no estuvieron en la anterior en Guatemala, así como el de Cuba, Miguel Díaz-Canel, para el que será su primera cumbre tras llegar al cargo en 2018.
La participación de Maduro ha generado malestar en la oposición venezolana, que había pedido que se invitara a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional elegida en 2015 y al que algunos países consideran como «presidente encargado».
Sin embargo, fuentes diplomáticas han explicado que la fórmula seguida para cursar las invitaciones ha sido el mecanismo de la ONU, donde la representación la ostenta el Gobierno chavista, y que ha sido el Gobierno andorrano el encargado de hacerlo.
REGIÓN MUY CASTIGADA
La COVID-19 ha golpeado con particular virulencia a los países iberoamericanos, buena parte de los cuales vienen registrando cifras crecientes tanto de contagiados como de fallecidos y que en gran medida se deben a la propagación de la variante brasileña por el continente. De hecho, Brasil está en cifras récord, aproximándose a los 14 millones de contagios y a las 400.000 víctimas mortales.
El deseo de los 22 líderes iberoamericanos es que de la Cumbre Iberoamericana de Andorra salgan respuestas concretas con la mirada puesta tanto en la crisis sanitaria como en las consecuencias económicas ocasionadas por esta, especialmente duras en estos países, y la recuperación que vendrá después.
La cumbre, que ha quedado condensada a la tarde del miércoles si bien el martes habrá una cena para los asistentes presenciales y un almuerzo al día siguiente, se cerrará con una declaración conjunta, que ya han ultimado los cancilleres, y con todo un paquete de comunicados sobre distintos aspectos.
Dos serán, sin embargo, los asuntos sobre los que se espera que incidan más los mandatarios iberoamericanos. Por un lado, el acceso universal a la vacuna contra la COVID-19, cuestión que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respalda firmemente y que figura en la declaración final. Además, se propondrá la creación de un Observatorio Epidemiológico Iberoamericano y no se descarta que se cuele en el debate el tema de la eliminación de las patentes de la vacuna contra COVID-19.
Por otro, ante la contracción experimentada por las economías iberoamericanas –que cayeron casi un 8 por ciento en 2020 y perdieron un 13 por ciento de sus exportaciones–, sus líderes reclaman reformar de manera urgente los instrumentos de financiación para que los países más afectados por la pandemia reciban una ayuda más rápida y flexible.
También en este apartado, el Gobierno español respalda a sus socios del otro lado del Atlántico. Así, España y Argentina han presentado un comunicado conjunto, que aprobarán los líderes, en el que se reclama que los países, incluidos los de renta media, puedan acceder a financiación en condiciones que les sean favorables en el marco del nuevo esquema que está ideando el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En concreto, habrá una mención de apoyo a la emisión de derechos especiales de giro que se está ultimando. España, según fuentes gubernamentales, quiere que estos fondos formen parte de una nueva facilidad dentro del FMI a la que puedan acudir los países que lo necesiten para conseguir financiación que les permita salir de la crisis.
El lema inicial de la cumbre de Andorra era ‘Innovación para el desarrollo sostenible. Objetivo 2030’, pero ante las circunstancias sobrevenidas se ha añadido la coletilla de ‘Iberoamérica frente al reto del coronavirus’. Sin embargo, no se ha querido dejar de lado el plan inicial y de la cita saldrá un Compromiso sobre Innovación para el Desarrollo Sostenible.
Asimismo, se han cerrado cuatro nuevos programas de cooperación iberoamericana para prevenir y erradicar la violencia de género; para erradicar la transmisión materno-infantil de la enfermedad de Chagas; para la protección de las lenguas indígenas y otro para promover el rol de la ciudadanía en la consecución del desarrollo sostenible.
EVENTOS PARALELOS
Al margen de la cumbre, habrá otros dos eventos paralelos destacados. Por una parte, este lunes ha arrancado el XIII Encuentro Empresarial, también en formato híbrido, y en el que se discutirán entre otras cosas el reto de la recuperación del turismo o las perspectivas económicas.
El martes por la tarde tendrá lugar un conversatorio en el que participarán Sánchez, el primer ministro andorrano, Xavier Espot, así como los presidentes de Guatemala, Portugal y República Dominicana –Alejandro Giammattei, Marcelo Rebelo da Sousa y Luis Abinader– y la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Además, se presentarán toda una serie de conclusiones para trasladarlas al día siguiente a los líderes durante la cumbre y la clausura correrá a cargo del Rey Felipe VI, que también figura entre los asistentes a la cumbre.
Por otra parte, esa misma tarde tendrá lugar un encuentro bajo el lema ‘Reformar y fortalecer el sistema de salud mundial para una mejor respuesta ante futuras pandemias’ y en el que la idea es abordar principalmente la propuesta formulada por el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, de un tratado internacional sobre la prevención y la preparación ante pandemias.
En dicho encuentro participarán, además de Sánchez, el primer ministro andorrano, el de Portugal, António Costa, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, el de Costa Rica, Carlos Alvarado, así como Grynspan. Además, se ha invitado al presidente francés, Emmanuel Macron, quien al igual que los dos mandatarios latinoamericanos intervendrá de forma telemática.
Todos ellos firmaron el artículo publicado a finales de marzo junto a Michel en el que se apostaba por «una arquitectura internacional sanitaria más sólida» tras esta pandemia a sabiendas de que en el futuro podrían producirse otras emergencias sanitarias para las que hay que estar preparados.
ÚLTIMA CUMBRE DE GRYNSPAN
La de Andorra será la XXVII Cumbre Iberoamericana, formato que quedó instaurado en 1991 por decisión de los líderes de los 21 países iberoamericanos. Precisamente, el Principado fue el último país en sumarse a esta comunidad, haciéndolo en 2004. Desde 2014 las cumbres tienen carácter bienal, estando previsto que la próxima se celebre en República Dominicana, de ahí la presencia de Abinader en Andorra, ya que asumirá la secretaría pro témpore de cara a la cita de 2022.
Por otra parte, esta será la última cumbre de Rebeca Grynspan como secretaria general. La que fuera vicepresidenta de Costa Rica fue elegida para el cargo en 2014 y está previsto que deje su puesto en abril de 2022. Su sucesor debería ser elegido por los cancilleres de los 22 países el próximo noviembre. En este sentido, durante la cumbre presentará un informe sobre su gestión.