La población mundial ha manifestado recientemente su preocupación de los efectos secundarios asociados a AstraZeneca, la cual presenta inferiores riesgos asociados a medicamentos cotidianos. Los trombos que la EMA ha vinculado con la vacuna han generado miedo a nivel global y desconfianza a la hora de tomar la decisión de su aplicación, aunque con las estadísticas en la mano este temor puede estar algo infundado. El paracetamol, el ibuprofeno, el Nolotil o la aspirina pueden ser más peligrosos incluso que la controvertida vacuna.
La confirmación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de la vinculación de la vacuna con algunos de los casos registrados en personas vacunadas con ella, han acrecentado y fortalecido las dudas sobre Astrazeneca a nivel global, así que analizaremos
Las decisiones, prohibiciones y posteriores autorizaciones por parte de las autoridades gubernamentales también suman estrés al tema. Aunque en la realidad los efectos secundarios asociados a la vacuna de AstraZeneca son mucho menores que los que se asocian a medicamentos de uso cotidiano.
1LOS CONTROVERTIDOS TROMBOS PROVOCADOS POR ASTRAZENECA
El síndrome de Trombocitopenia Protrombótica Inmune Inducida por la Vacuna, son el efecto secundario que mayor preocupación está provocando sobre la vacuna de Astrazeneca. Pero hay otros efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca que están descritos, aunque estos efectos secundarios no siempre son presentados por las personas que reciban este medicamento. Estos efectos se clasifican en muy frecuentes, frecuentes y poco frecuentes, siendo los más frecuentes el dolor en el lugar del pinchazo, fatiga, dolor muscular, escalofríos o naúseas.
Vómitos, diarrea o fiebre de más de 38º C, son clasificados como frecuentes. Y, por último, los menos frecuentes como pueden ser la falta de apetito, sudoración excesiva o ganglios linfáticos agrandados. Conocer estos efectos secundarios puede generar entre las personas una sensación de incertidumbre. A pesar de ello, los efectos secundarios son bajos proporcionalmente hablando en comparación con medicamentos de conocimiento público y cotidiano como la aspirina, el paracetamol o el ibuprofeno.