Qué delicia despertar y tener a la mano una rica rebanada de bizcocho de leche para desayunar. La textura jugosa y la densidad tan suave de su masa y extra esponjoso lo convierten en un favorito de todos los tiempos, no en vano los norteamericanos le consideran como el tradicional pastel de la abuela.
Para ellos los pasteles son un símbolo, y es por esto que usualmente lo encuentras en sus mesas de reuniones, como un regalo ante una invitación para cenar o en sus desayunos. No tienen limitaciones cuando de entrar a la cocina para preparar un rico pastel se trata, así que te invitamos a que tampoco las tengas y aprendas todo lo que debes saber para elaborar este clásico.
Ingredientes para preparar un bizcocho de leche esponjoso
En ocasiones los fanáticos de este plato optan por espolvorearlo con azúcar glas, acompañarlo con mermelada, incluso aromatizarlo con licores o cítricos para enaltecer su sabor. A los pequeños de la casa les encanta, por lo que puedes incluirlo en los desayunos o meriendas. Ve a tu despensa y verifica que cuentes con todos los ingredientes.
Huevos
Para esta mezcla se requieren 4 huevos grandes. Dado que la receta se trata de una masa aireada que culmina convirtiéndose en un bizcocho esponjoso y no denso, se hace relevante utilizar huevos frescos y a temperatura ambiente para su realización. Si eres de los que guardan los huevos en la nevera, bastará con sacarlos unos minutos antes.
Harina
Necesitas 290 gramos de harina de trigo, a la que se le añaden, 1 cucharadita de sal y 2 cucharaditas de levadura química o polvo de hornear (10 gramos). Es necesario que todos los polvos sean tamizados para evitar grumos mientras se prepara la mezcla, y garantizar que sea lo más homogénea posible. Además, es uno de los pasos imprescindibles para que el bizcocho resulte esponjoso y aireado.
Otros elementos
Además de los huevos, la harina de trigo y los polvos de hornear, también necesitarás 100 gramos de mantequilla no refrigerada, 170 gramos de azúcar granulada, 250 gramos de leche y 1 cucharada de extracto de vainilla.
Método de elaboración
Inicia por calentar la leche junto a la mantequilla hasta que esté completamente derretida. Ten cuidado con este paso porque debes retirar la cazuela del fuego antes de que empiece a hervir y a continuación agrega la cucharada de extracto de vainilla.
En un bol aparte se empiezan a batir los huevos y el azúcar. Lo usual es batirlos durante unos 8 o 10 minutos usando un batidor eléctrico. Se hace durante este tiempo porque es en este punto en el que se encuentra el secreto de la esponjosidad final del bizcocho. Al terminar y sin dejar de batir, se incorpora poco a poco la mezcla de leche y mantequilla que calentamos previamente.
Es momento de añadir la harina de trigo con los polvos, teniendo cuidado de batir solo lo justo para integrarla a la mezcla. Se recomienda hacerlo a mano con una espátula y mediante movimientos envolventes.
Por último, lleva la mezcla a un molde, preferiblemente, desmoldable, y forrado con papel para hornear. Con uno de 18 centímetros de diámetro y 7 centímetros de altura estará bien, el resultado será un pastel alto. En este punto vierte la mezcla en el molde y ya estará lista para llevarla al horno precalentado a 175°C (350°F), por espacio de 50 o 60 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, se verifica si está listo pinchándolo en el centro con una brocheta. Si sale limpia puedes apagar el horno y retirarlo, si no entonces déjalo un par de minutos más y verifica nuevamente.
Antes de desmoldar el pastel será mejor que le des reposo por 10 minutos. Luego déjalo sobre una rejilla hasta enfriar. Finalmente, si es de tu preferencia espolvoréalo con azúcar glas y estará listo para que lo disfrutes.
Tips para garantizar esponjosidad y jugosidad
Para que te lluevan los elogios por preparar el más sabroso bizcocho de leche esponjoso y jugoso, ten en mente siempre:
- Tamizar los elementos secos puede hacer una gran diferencia en los resultados. Aunque este paso particularmente no altera el sabor del bizcocho si le otorga más aire a la preparación, permitiendo que en el proceso de horneado la masa se esponje
- Al batir los huevos y el azúcar durante los 8 o 10 minutos recomendados, debes hacerlo con una batidora eléctrica y a baja velocidad. La idea es que puedas ver como la mezcla crece duplicando su tamaño y tornándose cremosa.
- Al añadir la harina, puedes hacerlo con la batidora eléctrica, pero hacerlo a mano usando una paleta o espátula será mejor para lo que queremos lograr. Haz movimientos circulares como llevando la mezcla de los extremos al centro, y cuidando hacerlos en un solo sentido. Así irás integrando de a poco la harina, y evitarás que todo el volumen ganado desaparezca.
- El horneado puede llevarte más o menos tiempo dependiendo del tamaño del molde que dispongas, siempre comprueba el estado del pastel.
Prepara un rico bizcocho de leche con distintos sabores
En la receta original se usa el extracto de vainilla como saborizante base de la mezcla, pero siempre puedes inventar y recrear unas variantes interesantes para ti. Por ejemplo, puedes usar la ralladura de cítricos como el limón o la naranja, incorporándola junto a la harina de trigo. Si agregas el zumo de un limón a unas cucharadas de azúcar glas, tendrás un glaseado con el que puedes bañar el pastel y realzar ese sabor cítrico. A mayor líquido se tornará más ligero y transparente.
Si eres de los que disfrutan de los sabores alicorados, entonces puedes agregar un par de cucharadas de licor de anís, licor de café o almendras. También puedes añadir chocolate directamente a la leche caliente para tener un bizcocho achocolatado. Con 30 gramos de cacao puro en polvo será suficiente. Otra opción muy sencilla pero atrayente, resulta al agregar frutos secos como nueces troceadas, pasas, almendras fileteadas, frutillas o también incorporar unos chips de chocolate.