El PNV ha abogado por «profundizar en la estrategia de construcción nacional» para incrementar la capacidad institucional del pueblo vasco, una estrategia que debe ser interna para «consolidar la nación vasca a la luz de los requerimientos del siglo XXI» y una externa para «establecer la progresiva institucionalización del derecho a decidir».
La formación jeltzale realiza esta reflexión en el manifiesto elaborado por el EBB de cara al Aberri Eguna 2021 (Día de la Patria), que se celebrará nuevamente este domingo y, por segundo año consecutivo, marcado por la «excepcionalidad» de la pandemia.
Por ello, la formación jeltzale, que ha convocado para ese día un acto en el Palacio Euskalduna, señala que toca vivir «un tiempo repleto de incertidumbres, de desafíos y de adversidades».
En este sentido, tras su más «sentido recuerdo para todas aquellas personas que se han quedado en el camino» y aludir a las consecuencias de la pandemia, señala que la sombra de la enfermedad «ha eclipsado a todo el planeta» y pueblos pequeños como Euskadi, a pesar de encontrarse entre las sociedades más desarrolladas del mundo occidental, han visto «sobrepasada» su «capacidad de reacción y defensa» por la magnitud de la pandemia.
La formación jeltzale asegura que se ha sufrido mucho y se sigue haciendo porque, a pesar de que al día de hoy el impacto del virus «no es tan letal», «la infección continúa». No obstante, subraya que los recursos materiales y humanos disponibles por el sistema de salud garantizan «un cada vez mejor cuidado y tratamiento a los pacientes».
Junto a ello, apunta que la llegada de las vacunas hace albergar la esperanza de que «el final de este episodio comience a estar próximo». Sin embargo, advierte de que en la medida en que el nivel de inmunidad no alcance un porcentaje masivo de la población, el coronavirus «persistirá» entre la ciudadanía».
DECIDIR EN EUSKADI
A su juicio, esta pandemia ha venido a certificar «el valor y la importancia de la institucionalización propia» de la comunidad vasca para garantizar una «respuesta eficaz en el ámbito sanitario, económico y social». «Cuantas más cuestiones podamos decidir en Euskadi estaremos en mejores condiciones de construir un futuro mejor y de responder con solvencia a la voluntad de las personas que conformamos la nación vasca», destaca.
Tras recordar que el pasado año se vivió un Aberri Eguna «triste» en pleno confinamiento domiciliario, con un país paralizado, el PNV destaca que los vascos han superado a lo largo de los años «todo tipo de vicisitudes, desde guerras hasta el sometimiento y la postración de una dictadura que negaba y reprimía todo aquello que se identificara con la causa del Pueblo Vasco».
La formación jeltzale indica que, incluso, en las peores circunstancias, el domingo de Pascua siempre «fue una fecha de reivindicación de los derechos políticos que nos asisten como pueblo, de orgullo íntimo, de pasión y de vocación por construir una nación mejor para las nuevas generaciones». En este sentido, indica que el pasado año también el «afán por construir la Patria Vasca seguía prendido en los corazones». «Fue un Aberri Eguna íntimo, trufado de desasosiego e inquietud en el que se imponían, como ejercicio de patriotismo, el cuidado, la seguridad de la gente, la protección de su salud y la garantía de protección pública», ha manifestado.
Este año, según apunta, todavía por seguridad, hay restricciones que «impiden explayar en plenitud de movimientos y de expresión la vocación de conciencia nacional». Si bien indica que todas estas cortapisas no son «óbice» para que, cumpliendo todas las medidas de seguridad, puedan «expresar, respetuosamente, el compromiso para con la Nación Vasca».
«La Nación, la Patria Vasca, no es un concepto político indeterminado. No es solo un territorio o un mapa en el que convergen realidades culturales y sociales identificables. Nuestra patria, Euskadi, constituye la expresión de una identidad colectiva nacional que reclama el pleno reconocimiento de sus derechos políticos de soberanía para seguir construyendo una comunidad democrática, avanzada, plural, socialmente igualitaria y cohesionada», añade.
El PNV subraya que Euskadi es «un pueblo en marcha» y su caminar no se va a detener aunque «la contrariedad y la desdicha -como la pandemia- dificulte el tránsito».
Por otra parte, indica que Euskadi se encuentra «inmersa en la política de los Estados que viven procesos de inestabilidad política, crisis económica y procesos de recentralización que abren importantes interrogantes en relación a nuestro futuro».
ESTRATEGIA VASCA DE CONSTRUCCIÓN NACIONAL
En este sentido, asegura que abordar el futuro exige «profundizar en la estrategia vasca de construcción nacional» para revitalizar el uso del euskera, digitalizar la economía, fortalecer la igualdad y la cohesión social, impulsar la sostenibilidad en todos los ámbitos e incrementar la capacidad institucional de nuestro pueblo.
«Una estrategia vasca de construcción nacional interna para consolidar la nación vasca a la luz de los requerimientos del siglo XXI y una externa para establecer la progresiva institucionalización del derecho a decidir», precisa.
El PNV subraya también que «salud y economía» son las dos prioridades que centran su compromiso. Asegura que el impacto de la pandemia ha sido «brutal» con una caída de la actividad económica «nunca vista» y el «efecto depresivo del cataclismo padecido se prolongará todavía».
Por ello, defiende seguir incentivando la investigación y sosteniendo la inversión en el ámbito sanitario y de cuidados. Además, se necesitará que las dotaciones presupuestarias extraordinarias se consoliden en las cuentas públicas, «lo que influirá en la necesidad de endeudamiento».
Junto a ello, subraya que se debe el «autogobierno, en definitiva, para seguir anticipándonos a las necesidades que el futuro inmediato nos depare». «Para abordar este reto, la economía vasca necesita recuperar el espacio perdido. Volver a emerger, retornar a la actividad productiva a la generación de riqueza y empleo», añade.
Tras destacar la importancia de la resiliencia, señala que el objetivo con el que se citan en el Aberri Eguna es el ‘Renacimiento de Euskadi-Euskadiren Berpizkundea’.
Se trata de una tarea de «reconstrucción nacional que debe implicar a las instituciones, a la sociedad y a todas las personas del país». «La gobernanza colaborativa debe volver a ser el pilar fundamental para enfilar la salida de la crisis y abordar la reconstrucción de la Euskadi post-Covid».
El PNV indica que este año debe ser el Día de la Patria «de la esperanza» y destaca la necesidad de seguir creciendo y desarrollando «el sistema institucional vasco (Estatuto de Gernika, Amejoramiento del régimen foral de Navarra y la Mancomunidad de Iparralde)».
«Debemos trabajar de manera compartida con la sociedad vasca, trabajar codo con codo para fortalecer la conciencia y la construcción nacional con el objetivo de institucionalizar el derecho a decidir del pueblo vasco», señala.
«El camino hacia la libertad plena de nuestra nación, un camino duro y exigente pero transitable, nos pide clarividencia para ver más allá de la próxima curva», destaca.
Por último, hace un llamamiento a todos los abertzales de Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra e Ipar-Euskadi, así como a los repartidos por el mundo, a celebrar el Aberri Eguna e indica que «no es tiempo de controversias estériles ni de desmarques partidistas que, lejos de sumar voluntades, dividan y generen más desaliento». Por ello, indica que lo que espera la ciudadanía es «acuerdos, respeto y capacidad constructiva. «Hagamos entre todos, más allá de nuestras diferencias, una Patria Vasca fuerte, libre, sana y en paz», concluye.