Una buena conexión WiFi en los hogares se ha convertido en un requisito imprescindible. El aumento del teletrabajo, la educación a distancia y la utilización de las plataformas de contenido digitales como parte vital del entretenimiento han hecho que Internet sea un bien de primera necesidad y para sacarle el máximo partido es importante optimizar la conexión que tenemos dentro del hogar.
Diferentes estudios llevados a cabo durante el último año han puesto de relieve el brutal incremento de consumo de datos en las viviendas. Al poco tiempo del inicio del confinamiento en España, en abril de 2020, Telefónica reveló que en un solo mes el crecimiento del tráfico en Internet fue equivalente al de todo el año anterior.
Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja en un estudio reciente que durante 2020 el número de usuarios de Internet ha aumentado en un millón, llegando hasta un total de 32,8 millones. Este mismo informe detalla que el 93,2 por ciento de las personas de entre 16 y 74 años ha utilizado la red en los últimos tres meses de 2020, superando en 2,5 puntos la cifra de porcentaje con respecto al mismo periodo del año anterior.
LAS RECOMENDACIONES DE LOS EXPERTOS
El WiFi es el método de conexión predilecto de los usuarios, como demuestra el hecho de que el 50 por ciento del tráfico mundial de Internet se produce a través de WiFi. Viendo estos datos, resulta evidente que una conexión WiFi rápida y de calidad es vital en cualquier hogar hoy en día. En este contexto, los expertos de la compañía devolo (www.devolo.es) ofrecen una serie de consejos para sacarle el máximo partido.
Obviamente, el primer paso para tener una buena conexión WiFi es que la propia conexión a Internet que el usuario contrate también lo sea, y es muy importante fijarse en varios aspectos a la hora de elegir el tipo de línea y la operadora. Para empezar, los expertos recomiendan comprobar si en el domicilio hay cobertura para instalar fibra óptica, ya que esta tecnología es por lo general mucho más rápida que el ADSL.
Además, la fibra óptica suele ofrecer velocidades simétricas -una velocidad de subida equivalente a la de bajada-, lo cual también supone «una enorme ventaja» respecto al ADSL. Lo siguiente es fijarse en la velocidad en megabytes (Mb) y contratar un plan que se adecúe al uso que se le va a dar. Por ejemplo, para visualizar contenidos en streaming en alta definición o descargar archivos de gran tamaño conviene optar por las velocidades más altas posibles.
EL ROUTER ES UN ELEMENTO CLAVE
Para muchos usuarios, el problema suele ser el alcance del ‘router’. Esto se detecta fácilmente si el WiFi es demasiado lento o la conexión se pierde constantemente. Cuando esto ocurra es importante comprobar dónde está ubicado el ‘router’, ya que muchas veces se encuentra alejado en un rincón, detrás de algún mueble u objeto o incluso en el sótano o la buhardilla. Para evitar estos problemas, lo ideal es colocarlo en un espacio central de la casa y en una posición poco elevada (por ejemplo, encima de una mesa).
También es importante evitar que el ‘router’ esté bloqueado por otros objetos que estén frente a él o a su alrededor. En caso de que el ‘router’ cuente con antenas, estas se pueden orientar en diferentes ángulos para mejorar la recepción. Por último, los expertos explican que si el router es antiguo lo mejor es reemplazarlo, teniendo en cuenta los siguientes criterios.
El nuevo modelo debería soportar el estándar WiFi 5 (WiFi ac), que es más rápido que la versión anterior (WiFi 4, WiFi n). Otro elemento para tener en consideración es la banda: es mejor optar por la de 5 GHz, ya que la 2,4 GHz está sobrecargada en muchas áreas urbanas. Sin embargo, hay que tener en cuenta también si los dispositivos que se utilizan en la casa -como el ‘smartphone’, portátil o tableta- son compatibles con el estándar del WiFi 5, ya que de lo contrario no funcionarán con estos receptores.
SOLUCIONES PARA SALVAR OBSTÁCULOS
En muchos hogares existen obstáculos como paredes, techos o separaciones entre distintas habitaciones que dificultan la conexión entre el ‘router’ y los receptores WiFi (‘smartphones’, ‘tablets’, portátiles, etc). El problema de estos obstáculos radica en que la señal se frena y la conexión es más lenta y de peor calidad, hasta incluso perderse completamente. Para solucionar esto en distancias cortas lo mejor es utilizar un repetidor WiFi.
Sin embargo, en el caso de viviendas grandes o distancias mayores no es adecuado utilizar repetidores, teniendo para ello otras soluciones que son más eficaces, como es el caso de los adaptadores Powerline. La clave de estos dispositivos es que utilizan el propio circuito eléctrico de la casa como si fuera un extenso cable de datos. De esta forma, los obstáculos como las paredes y los techos desaparecen. «Además, su instalación es de lo más sencilla, basta con enchufar el adaptador, esperar y listo», detallan los expertos.
Para dar con el adaptador perfecto, existen diferentes opciones en función del tamaño de la vivienda que darán la solución perfecta, adecuada al espacio. La compañía devolo cuenta con dispositivos que se ajustan a cada situación. Así, en el caso de apartamentos y viviendas pequeñas con problemas de cobertura WiFi la empresa ofrece devolo WiFi Repeater+ ac, un potente repetidor que está disponible desde 69,90 euros.
Para residencias de tamaño medio, como viviendas unifamiliares o pisos amplios con varios dormitorios y paredes de gran grosor, el usuario necesitaría algo más de potencia, por lo que una opción que encaja a la perfección es devolo Magic 1 WiFi Starter Kit, que viene con dos adaptadores Powerline y está disponible desde 149,90 euros.
Por último, si lo que se busca es mejorar la conexión WiFi en una vivienda de grandes dimensiones, con varias plantas y una distribución extensa, la opción ideal es devolo Mesh WiFi 2 Multiroom Kit. Esta solución destaca por incluir tres adaptadores, los cuales son todos WiFi, y está disponible a un precio de 369,90 euros.