Un cuarto de las familias españolas se encuentra en riesgo de pobreza extrema tras el primera año de pandemia, según estimaciones de la Fundación Madrina que sitúa el paro real en España en el 22%, incluyendo los ERTEs y los autónomos en cese de actividad.
La ONG alerta de que los que más sufren esta situación son los jóvenes y los más mayores y denuncia las dificultades existentes para que el dinero público llegue a las familias y empresas que más sufren la crisis. Según datos de la Fundación, a 8 de cada 10 familias vulnerables se les deniega la ayuda mínima vital y estima que 1 de cada 2 familias vulnerables podría perder su vivienda en los próximos meses.
En este sentido, añade que el 97,2% de las familias atendidas por Fundación Madrina no ha recibido el Ingreso Mínimo Vital (IMV) solicitado y 4 de cada 10 familias que lo han pedido han dejado de percibir la renta mínima autonómica. Asimismo, indica que a un 18,9% de las familias gestionadas por la Fundación Madrina les ha sido denegada esta prestación.
Durante la pandemia, más de 200.000 familias han sido atendidas por Fundación Madrina, que alerta de que las colas del hambre siguen aumentando con familias en situación de vulnerabilidad y una «nueva pobreza», al no recibir ayuda social por parte de la Administración central.
La Fundación Madrina detalla que, durante la pandemia, ha pasado de entregar alimentación e higiene de bebe a 400 familias al mes a más de 4.000 familias al día en la actualidad, lo que supone pasar de 30 toneladas repartidas al trimestre a la entrega de más de 15 toneladas al día, proporcionando alimentos e higiene de bebe y de adulto, para personas vulnerables.
Muchas de estas familias tienen como salida acceder a una vivienda en zonas rurales, a través del programa ‘Pueblos Madrina’ con el que cada semana la fundación inicia su «caravana» hacia zonas rurales con familias vulnerables que ya no pueden sobrevivir en las ciudades y que pueden tener una segunda esperanza en los pueblos.
BROTES SECOS, NO VERDES
A su juicio, si España supera el 25% de paro real en el medio plazo, se produciría un estallido social grave, unido a la devastación del tejido empresarial, la ausencia de generación de empleo, las inversiones fuera de España y las familias en ‘baby crack’, con la tasa de natalidad en descenso, entre otras cuestiones.
La fundación también alerta de que la crisis puede llegar a todos al generarse una «crisis de deuda» total que, sumando la deuda de empresas y hogares a la del Estado, llega a más de 2,5 veces el PIB. Por todo ello, desde Fundación Madrina estiman que España tardará otros siete años más en empezar a crecer, debido a la situación de su economía.
En este sentido, la institución no atisba «brotes verdes» en la economía y sí «brotes secos» que pueden romperse bruscamente, debido a la desconexión existente entre los «activos financieros» que venden «optimismo» y la economía real.