Comer y no engordar, es un dilema que ronda en la cabeza de cientos de personas. Pues muchos consideran que la comida es la culpable de que salgan esos rollos que no a todos gustan.
También algunos mencionan que es la comida la que hace perder energía o el llamado ‘estacamiento’ , el mal que se padece tras iniciar actividad física. Pero la realidad es que en el comer está la base de todo, de la energía, la salud, el buen aguante físico y otros.
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Claro está no se trata de comer ‘cualquier clase de comida’, se trata de comer saludable, rico en fibras, vegetales y vitaminas, de manera que la comida no sea la razón de ‘engordar’.
Sin embargo, también es cierto que hay ciertas manías que ocasionan que las personan engorden sin necesidad de comer comida ‘chatarra’. Es decir, que por más comida saludable que consumas, igual podrías engordar al hacer dichas manías, entre la que destaca el saltarse las comidas.
Entonces, puedes comer todo cuanto te provoque pero solo debes controlar las porciones. También debes mantener una buena alimentación, no significa que cada día puedes comer tortas de chocolate o helados, los gustos pueden darse cada cierto tiempo. Pero manteniendo siempre un buen consumo de alimentos saludables y ricos en vitaminas.
¿Cuál es el secreto para comer y no engordar?
En primer lugar no hay secretos para no engordar , tampoco hay algún método que sea efectivo y que la comida no sea un punto de partida para engordar. Lo que si puedo darte son varios consejos para que puedas disfrutar de la comida sin mortificación o temor a engordar.
También algunos consejos que permitirán mantener tu peso, como es la actividad física y tomar muchísima agua.
Así que anota estos datos para que la hora de comer no sea un problema y la mente no se enfoque en ‘no engordar’.
Lo primero que debes tener en cuenta es que puedes comer de todo lo que deseas. Todo cuanto quieras lo puedes comer, siempre y cuando mantengas y respetes las porciones. Recuerda que todo en exceso hace daño y si consumes mucho chocolate, dulces, gaseosas, pues no esperes tener buenos resultados en la balanza.
Siempre que puedas añade infusiones de té verde a la rutina. Este té tiene algunos compuestos que hacen que el cuerpo fabrique más cantidad de noradrenalina, una hormona que activa el metabolismo, aumenta la temperatura corporal y acelera la combustión de las grasas.
- Toma agua
Como mínimo toma cinco vasos de agua al día. Para nadie es secreto que beber agua, no adelgaza, pero puede influir y mucho en el peso, ya que a veces la sed se confunde con hambre. Así que lo recomendable es mantenerse hidratado siempre.
Nada de dejar de comer
Cualquier nutricionista sabrá que lo recomendable es mantener las porciones. Además, también es recomendable que mantengas una dieta sana donde las porciones y la cantidad de veces al día jueguen un papel importante.
Es decir que no solo comas desayuna, almuerzo y cena , sino que combines las porciones y lo que haces es comer cinco veces al día (dos meriendas incluidas). De esta manera no sientes que hay un vacío de hambre.
- No saltarse las comidas
Cuando te enfocas en no engordar, comes menos. No comes una buena cantidad, dejas de comer algunas cosas porque piensas que puedes engordar, prescindes de frutas y pastas o panes. La verdad es que esto solo ocasiona un efecto rebote. Así que debes evitar este proceso al máximo.
No evitarás engordar dejando de comer, saltando las horas de la comida, prescindiendo de comidas que son buenas para ti. Lo único que debes mantener en cuenta es el tema de las porciones, no se trata de servir mucho o escaso, se trata de la porción correcta de acuerdo a tus manos.
Sin arrepentimientos
Haz 3 comidas principales (desayuno, comida y cena) y dos meriendas. Varias investigaciones han demostrado que hacer cinco comidas al día reduce el sobrepeso.
Aunque pareciera que comes de más, la verdad es que estas comiendo lo legal y lo que corresponde. La merienda es muy importante y es la que solemos saltarnos más a menudo. Un bocadillo integral y un zumo natural o un lácteo desnatado son buenas opciones. Frutas, cereales, todo lo que sea bueno para una merienda es perfecto para controlar el hambre.
La idea es que no llegues a las horas respectivas de comida con un hambre tan grande que acabas con todo. La idea es que tengas hambre pero controlable. Por ello las meriendas son perfectas para eso. Prepárate a media tarde o a media mañana un minibocadillo integral con un relleno ligero y sabroso como pechuga de pollo y lechuga, atún al natural con pimientos o jamón ibérico.