El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha reivindicado que la gestión de la pandemia se haga con unos protocolos que se ajusten a «criterios sanitarios» y no «de oportunidad política», al tiempo que ha criticado «improvisaciones nocturnas o cada dos o tres días». Asimismo, aunque ha vuelto a rechazar «terminologías como toque de queda o estado de alarma», ha manifestado su convicción de que decisiones que afectan a derechos fundamentales deben tomarse «con un refrendo legal suficiente».
Así lo ha trasladado después de que la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, trasladase este jueves que si finalmente se decide no prorrogar más allá del 9 de mayo el estado de alarma porque la situación de la pandemia lo permite, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) podrá seguir tomando decisiones de obligado cumplimento para todas las comunidades autónomas porque así lo acaba de avalar el Tribunal Supremo.
La vicepresidenta primera se refería al auto emitido por el Supremo el pasado martes rechazando la suspensión cautelar que había solicitado Vox del cierre perimetral de la Comunidad de Madrid, que se acordó en el Consejo Interterritorial por acuerdo de todas las autonomías, menos Madrid, para el Puente de San José y Semana Santa.
Preguntado al respecto, tras presidir la reunión semanal de su Ejecutivo, Feijóo ha advertido que terminologías como «toque de queda» o «estado de alarma» son «antiguas» y se ha reafirmado en que, a su modo de ver, «no deberían usarse en pandemia». «Por eso pedimos una ley orgánica para gestionar la pandemia y no tener que estar con la incertidumbre de qué hacer en mayo», ha remarcado.
De hecho, ha apuntado a que las vacunas aún «no son suficientes» y «la mayoría de la población está sin inmunizar», lo que sumado a las nuevas cepas ratifica «un riesgo sanitario muy alto». Y en mayo, ha agregado, se desconoce «qué cepa será la predominante y qué capacidad de contagio tendrá».
Así las cosas, el presidente ha señalado que se evidencia de nuevo que España se equivocó «en la orientación legislativa de la pandemia», pero ha lanzado una advertencia al Gobierno: «afectar» a derechos fundamentales necestia «una legislación orgánica suficiente».
«Si volvemos a adoptar decisiones como toques de queda o a cerrar la hostelería, entiendo que se necesita un refrendo legal suficiente», ha zanjado.
CAMBIOS EN EL TOQUE DE QUEDA O CIERRE DE BARES
Por otra parte, el presidente gallego también ha sido preguntado acerca de que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tantease a las comunidades sobre un posible cambio en las limitaciones horarias para la actividad no esencial, y de otras cuestiones que el Ejecutivo central tiene sobre la mesa, como modificar los criterios para cerrar los bares.
Al respecto, Feijóo dijo que en la pasada jornada «no se llegó a ningún acuerdo» en el marco del Consejo Interterritorial porque, formalmente, «no hubo ninguna propuesta». Dicho esto, se ha mostrado contrario a las «improvisaciones nocturnas o cada dos o tres días» como modelo de gestión de la pandemia, y ha reivindicado actuar en base a «protocolos sanitarios».
En este momento, ha defendido que a Galicia le parece especialmente importante el indicador de la incidencia a siete días, y ha asegurado que el Ministerio siempre tendrá la «colaboración leal» o la opinión de la Comunidad si «llama» o se debate una propuesta concreta en el Consejo Interterritorial.
«Pero no sabemos qué se plantea ahora», ha reflexionado, para insistir: «improvisaciones nocturnas o cada dos o tres días, eso no es protocolo, es la acreditación de falta de protocolo». En el polo opuesto, Feijóo ha manifestado que la pandemia debe gestionarse «con criterios sanitarios y no de oportunidad política o por elecciones en ningún sitio», y ha ejemplificado con lo sucedido con el toque de queda antes de las catalanas.
A LA ESPERA DEL COMITÉ DEL MARTES
Sobre Galicia, tras desglosar los datos y subrayar que todavía no se conocen los efectos del Puente de San José ya que no se ha cerrado el ciclo epidemiológico de diez días, Feijóo se ha remitido al comité clínico que se reunirá el próximo martes para evaluar los datos y adoptar las medidas que sean necesarias.
El presidente gallego ha recordado los niveles establecidos en la Comunidad y ha remarcado que, con independencia de las fechas, sea o no Semana Santa, las medidas –restricciones en las reuniones, en la hostelería y de movilidad– se tomarán según dicten las cifras. Esta misma semana Sanxenxo y Baiona escalaron al nivel alto de restricciones.
Así, Feijóo ha vuelto a insistir en hacer una llamada a la responsabilidad, con la convicción de que lo que ocurra en Galicia «dependerá mayoritariamente de los comportamientos individuales» de los ciudadanos. Y el resultado, ha agregado, será «un triunfo de todos o un fracaso de todos».
RASTREO COVID ESTABLE PORQUE «LA SITUACIÓN VA PARA LARGO»
Y preguntado sobre la información que publica el diario digital ‘Praza Pública’ relativa a que la Xunta no decidió contratar un sistema estable de rastreo de la covid hasta que la situación «se complicó» en Navidad, Feijóo ha admitido que su Ejecutivo decidió dar el paso de acometer este contrato cuando ve que la situación «va para largo».
«Acreditamos el avance de la cepa británica, que el porcentaje de contagios se disparaba y que empezaba a haber otras variantes como la sudafricana o la brasileña y otras. También empezamos a comprobar que las vacunas no se cumplimentaban al ritmo avanzado por el Gobierno central y tomamos la decisión al ver que esto va para largo», ha dicho.