Bruselas espera que España reforme los delitos sobre libertad de expresión

La Comisión Europea es consciente de las recomendaciones del Consejo de Europa al Gobierno de España para que acote determinados tipos penales, como el enaltecimiento del terrorismo y las injurias a la Corona, para evitar un castigo «innecesario o desproporcionado», por lo que espera que realice cambios en su marco jurídico para reforzar la libertad de expresión.

«Entendemos que el Gobierno español va a realizar modificaciones en su marco jurídico en relación a la libertad de expresión», ha indicado el portavoz de Justicia del Ejecutivo comunitario, Christophe Wigand.

El portavoz ha apuntado que Bruselas es «consciente» del intercambio de cartas entre la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, pero también asume que España ha iniciado el proceso para los cambios legales.

La Comisión Europea, ha recordado Wigand, ya ha subrayado en otras ocasiones que «es necesario garantizar» la libertad de expresión en todas las sociedades democráticas, algo que debe producirse respetando el «equilibrio» con otros valores y derechos fundamentales, de acuerdo a las normas europeas.

El Consejo de Europa, organismo internacional e independiente de las instituciones de la UE, mostró a través de su comisaria de Derechos Humanos su preocupación por ciertos artículos del Código Penal, aduciendo que «tienen un impacto negativo, incluso un efecto disuasorio, en el ejercicio de la libertad de expresión».

Por eso, en una carta remitida a Campo el pasado 11 de marzo pero hecha pública este lunes, Mijatovic dice celebrar las informaciones recientes que apuntan la intención del Gobierno de reformar algunos aspectos del Código Penal, en particular los delitos de enaltecimiento del terrorismo.

A juicio de la comisaria del Consejo de Europa, la legislación antiterrorista «solo debe aplicarse a contenidos o actividades que impliquen necesaria y directamente el uso o la amenaza de la violencia con la intención de propagar el miedo y provocar terror.

En este sentido, Mijatovic avisa de que «cualquier otro tipo de contenidos o actividades, a pesar de lo controvertidos, impactantes o perturbadores que puedan ser, deben ser abordados en el contexto de las obligaciones y responsabilidades que conlleva el ejercicio de la libertad de expresión».

Y por ello alerta en la carta de que el uso de conceptos demasiado vagos en la descripción del tipo penal, como expresiones que «no contienen elementos de la apología del terrorismo pero incitan a otras formas de violencia o que simplemente son controvertidas, impactantes o políticamente incorrectas», pueden dar lugar a «restricciones innecesarias y desproporcionadas» de la libertad de expresión.