Es bien sabido que la hipnosis es un método que puede llegar a promover algunos cambios en el comportamiento de las personas mediante sugestión. Generalmente se puede definir la hipnosis como un estado de la mente o un grupo de procesos mentales y actitudes. Hoy en día la comunidad científica asocia este método con las ondas cerebrales o las expectativas de las personas.
Mitos sobre la hipnosis
En la actualidad y en la cultura popular, se ha retratado a la hipnosis como un espectáculo. Como resultado de esto se han desarrollado una serie de mitos alrededor de esta con el pasar de los años. Entre algunos de los conocimientos científicos que se tienen sobre este método están los siguientes:
- Quienes son hipnotizados no son crédulos o débiles mentales.
- No existe relación entre la hipnosis y el sueño.
- Se pueden responder a las sugestiones sin la necesidad de hipnosis, pues la función de esta es solo la de incrementar la sugestionabilidad.
- Las personas que retienen su capacidad para controlar sus conductas durante la hipnosis, son conscientes de todo e incluso pueden observar algunos acontecimientos que pueden ocurrir fuera de las sugestiones.
- La sugestionabilidad depende en gran parte del esfuerzo y la habilidad del hipnotizado, en lugar del hipnotizador.
- Es poco frecuente desarrollar amnesia espontánea luego de la hipnosis.
- La hipnosis no es peligrosa si es realizada por profesionales cualificados.
- La hipnosis no fomenta a la reexperimentación de acontecimientos ocurridos en la infancia del sujeto.
Aunque muchos no lo sepan, la hipnosis es un método bastante extenso, llegando a clasificarse en diferentes tipos. Pero las más conocidas y habitualmente empleadas son 5. Incluso hay algunos profesionales que suelen combinar más de un instrumento o método para llevar a cabo sus estudios.
La hipnosis por sugestión
Esta es también conocida como tradicional, y se remonta a finales del siglo XVIII. Franz Mesmer aplicó este método en aquel entonces, valiéndose de imanes siendo este peculiar método bastante popular en la época. Pero más adelante James Braid se opuso ante las hipótesis de Mesmer y propuso que la hipnosis era en realidad un estado del sistema nervioso, aunque Pierre Janet le atribuyó este estado a la disociación psicológica.
Este tipo de hipnosis está basada en la inducción de las personas a un estado de trance, y una vez que la persona hipnotizada ha alcanzado dicho estado, podrá recibir algunas sugestiones de manera verbal, ya sea relacionado a su conducta o el contenido de su mente. De esta forma el hipnotista podrá influir en el comportamiento de la persona, llegándole a cambiar sus hábitos o inculcándole alguna creencia.
Hoy en día este sigue siendo un método clásico y el más usado del mundo, e incluso se relaciona con la hipótesis de la mente inconsciente de Freud.
La hipnosis ericksoniana
Desarrollada por Milton H. Erickson, quien fue un psicólogo estadounidense, y considerado por algunos como el pionero de este campo y a su vez de la psicoterapia. Este tipo de hipnosis no es llevada a cabo mediante sugestiones directas, sino a través de metáforas que favorecen al pensamiento reflexivo y creativo. Gracias a esto, a la hipnosis ericksoniana se le atribuye un mejor resultado que la hipnosis clásica en las personas refractarias a la hipnosis. Especialmente quienes cuentan con un bajo nivel de sugestionabilidad o que cuentan con cierto grado de escepticismo ante este procedimiento.
Por otra parte la influencia de Milton H. Erickson no se limitó solamente a la hipnosis o a la programación neurolingüística. Además el aspecto central de su modelo de hipnosis, En el cual el peso de la relación que existe entre el cliente y el terapeuta durante la consecución del cambio, fue acogida por la escuela estratégica, así como por la terapia breve que se centra en las soluciones, siendo ambas partes del mismo enfoque sistémico.
La hipnosis cognitivo-conductual
Desde el punto de vista cognitivo-conductual, la hipnosis es percibida como un determinado grupo de métodos empleados para realizar un cambio en el comportamiento mediante la sugestión del individuo. De esta forma se entiende este fenómeno como una serie de secuencias de la interacción entre algunos factores de la persona a ser hipnotizada:
- Relajación física.
- Imaginación.
- Creencias.
- Expectativas.
Algunos terapeutas se adscriben a la orientación cognitivo-conductual, empleando algunas técnicas de hipnosis como un complemento en algunas intervenciones que suelen ser más extensas. De esta forma se aplica este método en diferentes problemas, como las adicciones a algunas sustancias, el ciclo de sueño-vigilia o incluso algunos trastornos, como el de estrés postraumático.
La autohipnosis
Cuando se habla de autohipnosis, se refiere a que una persona puede inducir a sí misma a dicho estado mediante la autosugestión. Generalmente suelen emplearse algunos instrumentos de apoyo, como algunas grabaciones de sonido y hasta aparatos que pueden alterar las ondas del cerebro, modificando así el nivel de la consciencia
La autohipnosis suele aplicarse para las dificultades cotidianas, especialmente aquellas que no sean de gravedad. Por lo general se suele usar este método para el desarrollo de algunas habilidades interpersonales e intrapersonales, así como para disminuir los niveles de estrés o hasta para poder enfrentar el pánico escénico e incluso dejar algunos malos hábitos.
La PNL
La Programación Neurolingüística o PNL no exactamente un tipo de hipnosis, pero está relacionada estrechamente con este método. Esta técnica emplea algunos modelos de pensamiento para así poder mejorar algunas habilidades psicológicas.
A pesar de esto, la comunidad científica considera el PNL como una pseudociencia y un fraude. Esto se debe a que la programación neurolingüística no cuenta con alguna base empírica que avale sus postulados, aunque incluye algunos conceptos complejos que pretenden darte un poco de credibilidad a esta práctica.