La mayoría de las personas que han padecido la COVID-19 están protegidas de volver a contraerlo durante al menos seis meses, pero los pacientes mayores de 65 años son más propensos a la reinfección, según una investigación publicada en la revista científica ‘The Lancet’.
Esta evaluación a gran escala de las tasas de reinfección en Dinamarca en 2020 confirma que solo una pequeña proporción de personas (el 0,65 por ciento) dio positivo en la prueba de la PCR dos veces. Sin embargo, mientras que la infección previa otorgaba a los menores de 65 años una protección de alrededor del 80 por ciento contra la reinfección, en el caso de los mayores de 65 años solo confería una protección del 47 por ciento, lo que indica que son más propensos a volver a contraer la COVID-19. Los autores no detectaron indicios de que la protección contra la reinfección disminuyera en un periodo de seguimiento de seis meses.
«Nuestro estudio confirma lo que otros parecían sugerir: la reinfección por COVID-19 es poco frecuente en personas jóvenes y sanas, pero los ancianos corren un mayor riesgo de volver a contraerla. Dado que las personas mayores también tienen más probabilidades de experimentar síntomas graves de la enfermedad y, lamentablemente, de morir, nuestros resultados ponen de manifiesto la importancia de aplicar políticas para proteger a los ancianos durante la pandemia. Teniendo en cuenta lo que está en juego, los resultados subrayan la importancia de que las personas se adhieran a las medidas implementadas para mantenerse a sí mismas y a los demás a salvo, incluso si ya han tenido COVID-19. Nuestros conocimientos también podrían servir de base a las políticas centradas en estrategias de vacunación más amplias y en la flexibilización de las restricciones de cierre», explica Steen Ethelberg, del Statens Serum Institut (Dinamarca).
Entre las personas que tuvieron COVID-19 durante la primera oleada entre marzo y mayo de 2020, solo el 0,65 por ciento (72/11.068) volvieron a dar positivo durante la segunda oleada de septiembre a diciembre de 2020. Con un 3,3 por ciento (16.819/514.271), la tasa de infección fue cinco veces mayor entre las personas que dieron positivo durante la segunda oleada habiendo dado negativo previamente.
De los menores de 65 años que tenían COVID-19 durante la primera oleada, el 0,60 por ciento (55/9.137) volvieron a dar positivo durante la segunda oleada. La tasa de infección durante la segunda oleada entre las personas de este grupo de edad que habían dado negativo previamente fue del 3,60 por ciento (14.953/420.909).
Las personas mayores corren un mayor riesgo de reinfección, ya que el 0,88 por ciento (17/1.931) de las personas de 65 años o más que se infectaron durante la primera oleada volvieron a dar positivo en la segunda. Entre las personas de 65 años o más que no habían tenido previamente COVID-19, el 2,0 por ciento (1.866/93.362) dieron positivo durante la segunda oleada.
Se obtuvieron resultados similares en un análisis de cohorte alternativo, en el que se evaluaron los datos de las pruebas de casi 2,5 millones de personas para determinar las tasas de reinfección a lo largo de la epidemia, no solo durante la segunda oleada. Solo el 0,48 por ciento (138/28.875) de las personas que habían dado positivo en las pruebas de COVID-19 volvieron a contagiarse al menos tres meses después, en comparación con el 2,2 por ciento (53.991/2.405.683) de los que inicialmente dieron negativo.
La protección estimada contra la reinfección fue del 78,8 por ciento. La protección contra la reinfección varió poco entre las personas menores de 65 años, y los autores estimaron una protección del 80,5 por ciento para este grupo. Sin embargo, la protección contra la reinfección fue mucho menor entre las personas mayores de 65 años, con una protección estimada de sólo el 47 por ciento.
Debido a su alto riesgo de exposición al virus, también se llevó a cabo un subanálisis de los trabajadores sanitarios. De nuevo, los resultados fueron similares a los del análisis principal, con un 1,2 por ciento (8/658) de los que tuvieron COVID-19 durante la primera oleada que se reinfectaron, en comparación con el 6,2 por ciento (934/14.946) de los que fueron negativos durante la primera oleada. La protección estimada contra la reinfección fue del 81,1 por ciento.
Otros análisis que exploraron la separación de dos y cuatro meses entre las oleadas pandémicas (aumentando el tiempo entre las primeras y segundas pruebas de los pacientes para limitar las posibilidades de clasificar erróneamente las reinfecciones) también produjeron resultados similares: 76,7 y 82,8 por ciento de protección contra la reinfección, respectivamente.