Jesús Janeiro ha vuelto a aparecer en el programa ‘Dos parejas y un destino’ y sus declaraciones volverán a traer cola porque ha hablado de cómo ha vivido el la fama… Lo cierto es que nos han sorprendido bastante sus reflexiones porque ha asegurado que él no ha abierto la veda para que se hable de él como se hace. Y cabe recordar que fue uno de los toreros más importantes de nuestro país que abrió las puertas de su casa a todas las cámaras de los medios de comunicación.
Hablando con su compañero Perico, Jesús le ha confesado que: «yo me considero un currante de la vida, soy una persona que he sabido trabajar desde chiquitillo». Lo más sorprendente ha sido cuando ha explicado que no entiende por qué sigue causando interés público: «Yo bajé el pistón cuando dejé de torear, pero uno sigue siendo bastante conocido. a mi la fama es una cosa que he sabido gestionar, tener siempre los pies en el suelo. Yo tengo mis momentos de intimidad y voy a los sitios con mi familia y nadie me sigue ni nada, lo que sí es verdad es que por ‘h’ o b» mi nombre muy de vez en cuando salta a la palestra o estoy en noticias sin saber por qué y por eso se ponen en la puerta de mi casa. Yo he sido una persona bastante espléndida con la prensa, después he sido más conservador, he puesto mis límites».
Además, el marido de María José Campanario ha confesado que sabe vivir con y sin fama: «Yo he sabido vivir con y sin fama, exactamente igual. La fama es algo secundaria, sin ningún tipo de problema. Lo que pasa es que aquí hay ciertas personas que despertamos interés a nivel nacional, estando activo y sin estarlo».
Perico ha sido bastante sabio y le ha mostrado su opinión… le ha dicho que, bajo su criterio, ha formado parte de ese pack que implica ser personaje público: «De mis hijos suelo hablar poco. Yo no he abierto ninguna puerta, soy como soy, sin ningún tipo de temor ni reparo. Si a mi me llama el dueño de la revista ¡HOLA! que es íntimo amigo mío para hacer un reportaje, lo hago encantado, porque además te paga, pero eso no quiere decir que tengo que abrirme».