La Caja de las Letras del Instituto Cervantes custodia desde hoy el legado de Delibes

La Caja de las Letras del Instituto Cervantes custodia desde este viernes el legado de Miguel Delibes que el propio autor se resistió en vida a entregar, algo que según su hija y presidenta de la Fundación Delibes, Elisa Delibes, habría hecho «con gusto» de haber entendido la filosofía de esta iniciativa.

En su intervención en el acto, celebrado en la sede madrileña del Instituto, ha subrayado que los Delibes están «verdaderamente contentos» de poder satisfacer «al fin» la aspiración de la institución de custodiar el legado del autor vallisoletano en su Caja de las Letras, la cual no existía todavía cuando ganó el Premio Cervantes en 1993.

En este sentido, ha explicado que la primera noticia que Miguel Delibes tuvo de esta iniciativa fue en 2007, cuando el entonces director del Cervantes, César Antonio Molina, se dirigió a él por carta para invitarlo a participar.

La presidenta de la Fundación Delibes ha indicado que su padre, muy mayor y enfermo, «no vio el interés» y subrayó que «lo que no quisiera decir en vida tampoco lo quería decir después de muerto». Esta negativa se repitió años después cuando lo volvió a intentar la sucesora de Molina, Carmen Caffarel.

No obstante, Elisa Delibes ha puntualizado que su padre hubiera estado a favor de participar de haber sabido que en estas custodias «nadie espera nada nuevo, nada extraordinario», por lo que se ha mostrado feliz de participar con esta contribución «relativamente modesta» de varias cuartillas manuscritas de Miguel Delibes de entre las «miles y miles» que conserva la Fundación, pues el autor de ‘Los santos inocentes’ lo escribió «todo a mano».

«Si lo hubiera entendido, hubiera querido darlo. Hubiera querido porque el Instituto Cervantes siempre se ha portado extraordinariamente bien con él», ha subrayado su hija, quien ha recordado que en 2003 el Cervantes de Moscú lo invitó a presentar allí la traducción al ruso de ‘El hereje’, si bien no pudo acudir, y dos años más tarde le dio su nombre a su biblioteca en la capital rusa.

Después de fallecer, ha continuado Elisa Delibes, la Fundación organizó la exposición ‘Delibes Ilustrado’ que el Instituto acogió en sus sedes y paseó por América, África y Europa. También le han realizado homenajes en sus sedes de Estocolmo, Nueva Delhi y Chicago, mientras que Beirut y Praga «están en ello».

«DEUDORES» DEL INSTITUTO

«Por todo eso me parece que los deudores éramos los Delibes, no el Instituto», ha concluido la presidenta de la Fundación tras depositar la caja junto a Luis García Montero, quien ha situado la figura del escritor y periodista vallisoletano como un «punto de referencia imprescindible».

Tras agradecer que se haya permitido al Instituto Cervantes participar en la Comisión del Centenario Delibes, ha subrayado la contribución del autor a la difusión de la cultura española en el mundo y ha defendido su capacidad para «intuir muchos debates cada vez más importantes» como la España Rural o el respeto a la naturaleza.

En el acto ha intervenido también la directora general del Libro y el Fomento de la Lectura del Gobierno de España, María José Gálvez, quien se ha referido precisamente al reciente Centenario Delibes como un «punto de partida» y no un final para seguir difundiendo su figura.

En este sentido, ha avanzado que en el Plan de Fomento de la Lectura en que trabaja el Ejecutivo y que se presentará «antes de verano», la figura de Delibes resulta «imprescindible».