La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla, según ha avanzado ABC y han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ha emitido este pasado 3 de marzo un auto confirmando la decisión previa del Juzgado de Instrucción número 13 de archivar por segunda vez la causa judicial correspondiente al accidente sufrido por un avión de transporte militar modelo A400M en las inmediaciones del aeropuerto hispalense el 9 de mayo de 2015, extremo saldado con cuatro fallecidos y dos heridos.
En 2018, la juez de Instrucción número 13 de Sevilla, María José Moreno, ordenaba por primera vez archivar provisionalmente la causa, considerando que el accidente se produjo por «una concatenación de causas» pero ninguna de ellas con «suficiente» entidad para atribuir responsabilidades penales. Eso sí, la instructora detectaba «múltiples fallos» por parte de Airbus y de Europe International (EPI).
La decisión judicial era adoptada después de que la Fiscalía reclamase expresamente el archivo de las diligencias, al entender que «la tripulación tomó durante el vuelo las decisiones razonables habida cuenta de las circunstancias concurrentes, aunque no fueran las más adecuadas».
LA «UNIÓN» DE FACTORES
Según la Fiscalía, «si bien es cierto que hubo errores en la actuación de la tripulación, lo cierto es que actuaron de manera lógica ante los diferentes avisos recibidos, las limitaciones impuestas por la torre de control, y la falta de formación en reacción conjunta ante las emergencias existentes», a todo lo cual «se unió la colisión con la torreta de alta tensión».
«Las acciones y omisiones plurales» detectadas en la concatenación de los hechos, según el Ministerio Público, «no incurrieron en un defecto de previsibilidad, empleándose la prudencia que en cada caso era adecuada, analizando aisladamente cada uno de los otros factores que todos ellos en su conjunto determinaron el accidente».
A su juicio, «el fallo simultáneo de tres motores es tan inusual, tan poco probable y de efectos tan críticos, que resultaba muy complejo poder procesar toda la información disponible en cabina para tomar decisiones adecuadas en un tiempo tan reducido, con las limitaciones además impuestas por la torre de control, y la falta de formación en reacción conjunta ante las emergencias existentes».
REAPERTURA DE LA CAUSA
No obstante, en octubre de 2019, merced a los recursos interpuestos por los representantes legales de familiares de los afectados, la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ordenaba la reapertura de las actuaciones, en la que están personados tanto Airbus como las familias de los cuatro fallecidos, que fueron el piloto, Jaime de Gandarillas; el copiloto, Manuel Regueiro, y los ingenieros Gabriel García Prieto y Jesualdo Martínez; así como uno de los dos supervivientes del accidente y los propietarios de la finca agrícola donde se estrelló el avión.
Tras la reapertura de las diligencias, en el verano de 2020 el Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla ordenaba de nuevo archivar las mismas, extremo nuevamente recurrido ante la Audiencia Provincial.
Ahora, en un auto emitido el pasado 3 de marzo, la Sección Séptima de la Audiencia ha avalado finalmente la decisión de la juez instructora de archivar por segunda vez las actuaciones del caso.