La Comisión Europea ha anunciado este jueves que prorrogará hasta finales de junio el mecanismo de control de exportaciones para evitar que vacunas producidas en suelo europeo sean enviadas al exterior por farmacéuticas que incumplen sus compromisos con la Unión Europea, tras constatar que sigue habiendo retrasos importantes en el reparto de dosis contratadas por los Veintisiete.
«No todas las compañías están cumpliendo aún sus acuerdos con la Unión Europea a pesar de haber recibido anticipos para asegurar una producción suficiente», ha lamentado la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, quien ha añadido que siguen los esfuerzos del bloque para acelerar en lo posible la producción en territorio europeo.
En la práctica, la prórroga es meramente formal porque Bruselas ya contaba con extender el periodo al menos para cubrir el primer semestre porque tuvo que activar el sistema con un procedimiento de urgencia para reaccionar a los primeros incumplimientos, lo que solo le permitía ponerlo en marcha para unas semanas -hasta este viernes, 12 de marzo–.
El Ejecutivo comunitario insiste en sus comunicaciones sobre el control de las exportaciones en que la Unión Europea no ha maniobrado para impedir la salida de cargamentos de las empresas que sí cumplen sus compromisos firmados y subraya que han salido cerca de 35 millones de dosis producidas en fábricas europeas con destino a terceros países.
Las partidas han llegado a un total de 31 países, siendo Reino Unido el principal destinatario de estas exportaciones, con unos 9,1 millones de dosis importadas desde la UE. Le siguen Canadá (3,9 millones), México (3,1 millones), Japón (2,7 millones), Arabia Saudí (1,4 millones) y Estados Unidos con otro millón de dosis aproximadamente, según los datos en el marco del nuevo mecanismo.
Aunque Bruselas ha evitado dar cifras precisas en el sentido contrario, fuentes europeas indican que la Unión Europea ha recibido «cero» envíos de vacunas desde el exterior, a pesar de que algunas de las farmacéuticas con las que ha contratado el suministro tienen plantas de producción en países como Reino Unido y Estados Unidos.
En este contexto, el Ejecutivo comunitario afirma estar en contacto con la nueva Administración de Joe Biden para tratar de abrir «canales de suministro» hacia Europa. La tensión con Reino Unido, por su parte, aumentó esta semana cuando el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, acusó al Gobierno de Boris Johnson de poner trabas a la salida de vacunas hacia la UE, lo que Londres tachó de falsedad.
«Incluso cuando la situación sanitaria ha sido muy grave, la Unión Europea ha hecho un considerable esfuerzo para ser un socio comercial fiable y responsable», ha indicado en un comunicado el vicepresidente de la Comisión responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.
De este modo, Bruselas insiste en que desde que el mecanismo echó a andar el último día de enero se han tramitado 249 peticiones para la exportación, de las que solo se ha informado de una solicitud rechazada, la del cargamento de AstraZeneca que Italia bloqueó cuando debía partir hacia Australia. Esta partida, precisa la Comisión, no ha sido incautada sino que sigue en manos de la farmacéutica, que es quien gestiona su distribución.