Diócesis de Barbastro-Monzón y Gobierno, satisfechos con el regreso de los 111 bienes

El vicario general del Obispado de Barbastro-Monzón y director del museo diocesano, Ángel Noguero, y el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno autonómico, Felipe Faci, han expresado su satisfacción por el regreso, este miércoles, 10 de marzo, de los últimos 41 bienes de arte religioso del total de 111 pertenecientes a 43 parroquias aragonesas que estaban en depósito en el Museo Diocesano y Comarcal de Lérida. «Por fin, podemos decir que están donde tienen que estar», han remarcado tanto Faci, como Noguero.

En declaraciones a los medios de comunicación, el consejero ha comentado que la llegada de todas las piezas ha culminado tres semanas después de la fecha límite del 15 de febrero fijada por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbastro para la ejecución provisional de la sentencia que reconoce la propiedad de las 43 parroquias de la Diócesis de Barbastro-Monzón sobre estas obras, tras la demanda civil presentada por este obispado, en su nombre, frente al de Lérida y al Consorcio del Museo Diocesano y Comarca ilerdense, donde se encontraban en depósito.

El vicario general de Barbastro-Monzón, Ángel Noguero, ha reconocido que éste es «uno de los mejores días» para el obispado y su territorio por la llegada de unos bienes «que simboliza que cada cosa tiene que volver a su sitio». En este caso, a una diócesis que está formada «por muchos pueblos, pocos habitantes, pero rica en arte», no solo por estas 111 obras, «sino por las que ya teníamos», así como «por las personas que lo habitan, que son quienes nos han empujado para llevar a cabo este trabajo y que nos devolviesen lo que era nuestro».

Noguero ha esgrimido que el museo «no solo es cultura, sino que simboliza lo cultural», y ha advertido de que si bien «todos querríamos poder ver expuestas mañana las obras, tenemos que seguir un protocolo» para su adaptación «a la temperatura y humedad», por lo que su desembalaje se producirá en los próximos días, cuando se comprobará su estado y si requieren de algún tipo de tratamiento, contando con la ayuda de los peritos del Gobierno de Aragón, además de los del museo, por lo que ha pedido «paciencia» antes de poder contemplarlas.

No obstante, no ha descartado la organización de una pequeña exposición temporal que permita a todos los aragoneses contemplar la importancia y calidad de las obras recuperadas.

LARGO PROCESO

El consejero Faci ha remarcado que es un día «importante para Aragón, sus ciudadanos y el patrimonio; esperemos que éste sea el fin de este largo proceso». Además, ha sostenido que el museo diocesano de Barbastro-Monzón «está preparado para albergar estas obras», espacio en el que la Administración aragonesa ha invertido diez millones de euros para que los bienes retornados dispongan de un lugar «digno y totalmente equipado para mostrar a toda la ciudadanía estas obras de arte».

Felipe Faci ha señalado que el Gobierno de Aragón seguirá apoyando a la diócesis en las necesidades que tenga y ha querido reconocer la labor de los técnicos y de la dirección general de Patrimonio Cultural, así como de la dirección de este museo en esta causa, con un trabajo «apasionado para recuperar algo que nunca debió salir de Aragón.

Igualmente, ha resaltado la intervención «de todas aquellas personas que desde los diferentes Gobiernos autonómicos han colaborado y contribuido para que esto sea una realidad», en el marco de la obligación del Ejecutivo de recuperar y conservar el patrimonio, como indica el Estatuto de Autonomía de Aragón, motivo por el que se ha actuado en esta causa como coadyuvantes al Obispado, y como se hizo para el regreso de las obras del Monasterio de Sijena en representación de la orden sanjuanista.

«Hemos cumplido una tarea que nos han encomendado los aragoneses», y ha agradecido el «esfuerzo y tenacidad» del Obispado del Barbastro-Monzón y su titular, monseñor Ángel Pérez, que no ha podido estar presente por estar predicando unos ejercicios espirituales en Almería, pero que sí recibió los primeros 23 bienes que llegaron el 15 de febrero, junto con el consejero.

El consejero también ha querido transmitir como la «constancia» sin duda «nos lleva a conseguir los objetivos por muy difíciles que sean y aunque sean a largo plazo, como en este caso».

41 OBRAS

La directora general de Patrimonio Cultura del Gobierno de Aragón, Marisancho Menjón, ha explicado que han llegado 41 obras, más una tabla que estaba pendiente del lote que Lérida entregó el viernes pasado.

«El listado que nos han proporcionado completa del todo las piezas que faltaban», esas 41 hasta llegar a las 111, tras las 23 que regresaron el 15 de febrero, otras cinco el día 22 del mismo mes y 42 el viernes pasado, 5 de marzo.

La tabla que ha llegado este miércoles, además de los 41 bienes, forma parte de un grupo de tres, de las que dos estaban en la reserva del museo y llegaron el viernes y ésta se encontraba expuesta y ha venido ahora, junto al grupo de piezas «más valoradas, no las mas valiosa», ya que en la entrega anterior ya hubo bienes «de primera categoría».

Entre las que han regresado esta jornada, se encuentran las 17 que se exponían en el museo, más dos de las que se exhibían en la iglesia de San Lorenzo, adscrita al museo y situada junto al mismo. La directora general ha mencionado como piezas «de excepcional valor» los frontales de altar de Sant Hilari de Buira y de San Vicente Treserra y la Virgen María con el Niño de Zaidín.

RECUERDO

El vicario general de Barbastro-Monzón y director del museo ha querido recodar a quienes se han preocupado en esta diócesis por la recuperación y conservación del patrimonio y a quienes han impulsado este proceso desde sus orígenes, como Santos Lalueza, que recopiló obras de arte sacro tras la Guerra Civil «para que no se perdiese» y su sucesor, Manuel Iglesias, «que inició este movimiento de recuperar obras» y evidenciar «la riqueza que tenemos en nuestra diócesis, especialmente románica».

Ha mencionado, igualmente, al expresidente de Aragón, Marcelino Iglesias, sobrino del anterior y presente en el acto, «porque sin él este museo no existiría», a Enrique Calvera, y a los obispos diocesano «que han estado empujando y animando para llegar a este momento», los monseñores Damián Iguacen, Ambrosio Echevarría, Juan José Omella, Alfonso Milián y Ángel Pérez, «que ha sido ha dado el golpe definitivo».

El abogado de la Diócesis de Barbastro-Monzón, Joaquín Guerrero, ha manifestado que ésta es una jornada «de gran memoria», tras la que a los letrados toca «desaparecer de la escena», después de «un largo episodio jurídico».

Ahora, ha continuado, «es el momento del museo, del aprovechamiento de estas piezas tan importantes, que hasta ahora han estado tan lejos de las parroquias a las que pertenecían y de los aragoneses que han estado interesados». También es momento, ha añadido, «de dar las gracias a todos los que han colaborado con nosotros», en un proceso «con tantas aristas».

El letrado de la Comunidad Autónoma de Aragón, Alberto Gimeno, ha mostrado, igualmente, su satisfacción y ha agradecido «este escenario que se ha dado esta vez», con un «buen hacer por parte de los ejecutados», que en esta ocasión «han contribuido a que se resuelva de manera más rápida, pacífica y satisfactoria para todas las partes» la devolución de las obras.