El sabor del salmón es un placer para nuestro paladar, ahora el queso de cabra es una delicia, con estos sabores tan propios y placenteros como no será este quiche una delicia
El quiché un plato para todas las temporadas
Este tipo de tartas llamadas quiche son perfectas para disfrutarlas en cualquier momento del día, tanto en frío como en caliente están deliciosas
La quiché más famosa es la Lorraine, original de la zona de Lorena. Inicialmente este quiche sólo llevaba nata y huevos, el queso y la panceta se introdujo posteriormente. A partir de ella se dio paso al resto de versiones de una de las tartas saladas más famosas del mundo.
Una gran entrada
Este plato, está cocinado con una base de Otros y pertenece a los platos de la cocina Tradicional. Por regla general se consume, principalmente, durante Todo el año, y se suele servir a los comensales como Entrante.
Trucos para elegir el mejor salmón para nuestro plato
Si queremos elegir el mejor salmón fresco, es importante que tengas en cuenta las siguientes cuestiones:
El pescado sólo debe oler a salado y fresco.
En principio el salmón salvaje tiene un color intenso debido a la astaxantina, un pigmento liposoluble que el pescado adquiere debido a que su alimentación se limita a crustáceos. Por lo tanto, cuanto más intenso sea el color, mejor será su calidad. Fíjate los ojos deben ser claros y no turbios para garantizar que es un producto fresco.
Una vez elegido, pide el corte de salmón más adecuado para elaborar la receta. Si optas por un salmón congelado, lo ideal es respetar la cadena de frío y no pasar por alto las diferentes normas de descongelación y hacerlo de forma escalonada pasando siempre por la nevera antes de exponerlo a temperatura ambiente.
Recuerda que el salmón fresco puedes guardarlo hasta un máximo de tres días en la nevera, de lo contrario, es aconsejable que lo congeles o que lo adquieras más adelante, cuando lo vayas cocinar.
Aprendamos a hacer el hojaldre, la base de nuestro plato.
Ingredientes:
- 500 g de harina
- 250 g de agua a temperatura ambiente
- 60 g de mantequilla fundida
- 350 g de mantequilla en bloque
- 5 g de sal
- 1 cdta. de azúcar (si el hojaldre es para dulce)
Preparación:
Lo primero que hemos de hacer es pesar y preparar los ingredientes. Después, en un bol mezclador, pondremos la harina y haremos un hueco en el medio donde echaremos el resto de ingredientes.
Cubriremos los ingredientes húmedos con la harina y trabajaremos la masa lo justo para que queden integrados. Formamos una bola con la masa y le hacemos un corte profundo en forma de cruz, la envolvemos con papel film y la llevamos al frigorífico entre 30 minutos y una hora.
Colocamos el bloque de mantequilla entre dos papeles de hornear y con el rodillo la golpeamos suavemente. Extendemos la masa con el rodillo y sobre una superficie ligeramente enharinada en forma de cruz manteniendo el abultamiento del centro y colocamos el bloque de mantequilla en el medio de ésta.
Ahora procedemos a cerrar el paquete, envolviendo a la mantequilla, lado derecho, lado izquierdo, la parte de arriba y la parte de abajo, procurando que la mantequilla quede bien cerrada. Ya tenemos nuestro plastón preparado, con una brocha le retiramos el exceso de harina y procederemos al laminado con sus respectivas vueltas.
Estiramos nuestro plastón siempre en la misma dirección y con movimientos rápidos. Una vez estirada, procederemos a realizar una vuelta sencilla, y giramos 90º hacia la derecha. Con la brocha, retiramos el exceso de harina, estiramos de nuevo con el rodillo y realizamos una segunda vuelta sencilla.
Envolvemos el plastón en papel film y dejamos reposar en el frigorífico unos 30 minutos. Hemos de dar, entre tres y cuatro vueltas más, y siempre retirar el exceso de harina del plastón, pero a partir de ahora, entre vuelta y vuelta, habrá un reposo en el frigorífico de 20 minutos.
Puede pasar que durante el proceso de estirar la masa con el rodillo, salga la mantequilla, no pasa nada, cogemos la masa y la metéis en la nevera, unos 30 minutos, la mantequilla se enfriará y podrás continuar.
La temperatura ambiente es un tema importante para realizar este tipo de masas, necesita frío para evitar que la mantequilla se derrita, con lo que el verano no es la mejor época para prepararlo y en invierno hay que vigilar con la calefacción.
Cuando vayas a utilizarla, sólo tendrás que estirarla uniformemente con el rodillo, siempre en una dirección, hasta conseguir una plancha rectangular. Es importante que si la cortas, utilizar un cuchillo bien afilado para evitar que las capas se unan y que, por este motivo, no suban como es debido.
Listo el hojaldre, hora del plato
Ingredientes:
- Una lámina de hojaldre
- 200 gr. de salmón ahumado
- 200 gr. de queso de cabra
- Un puerro
- 200 ml. de nata para cocinar
- Pimienta blanca y 3 huevos.
- Laminamos el puerro y lo rehogamos en una sartén antiadherente con un poco de mantequilla.
Así lo cocinamos
Cuando el puerro esté bien pochado, añadimos el salmón ahumado cortado en tiras y mezclamos con el puerro. Retiramos del fuego y reservamos. En un bol o recipiente profundo, verteremos los huevos batidos, la nata líquida, el queso y, por último, el rehogado de puerro y salmón. Salpimentamos.
Extendemos el hojaldre, estiramos y cubrimos con él la base y las paredes de un molde no demasiado alto. Lo pinchamos con un tenedor e introducimos en el horno a 180ºC hasta que esté semicocido el hojaldre. Sacamos el molde del horno y vertemos sobre el hojaldre la mezcla que elaboramos anteriormente. Volvemos a introducir en el horno hasta que la superficie esté bien dorada.
Trucos y Consejos
Cuando vayamos a prehornear el hojaldre, además de pinchar éste con un tenedor, coloca unos granos de garbanzo sobre la base. Haciendo esto, y gracias al peso de los garbanzos, vamos a impedir que la masa suba en exceso.
Información Nutricional
El quiche es algo parecido a una tarta de hojaldre que puede rellenarse de una infinita variedad de alimentos. En este caso, el quiché va relleno de salmón ahumado y queso, entre otros ingredientes, también puedes rellenarlo con queso y nueces y quedará riquísimo.
El salmón ahumado va enriquecer este plato con una buena cantidad de proteínas de alto valor biológico y grasas insaturadas, lo cual nos va a ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre. El queso, por su parte, va aportar mucho calcio, fundamental para el correcto desarrollo de los huesos.
Debemos recordar que entre los ingredientes que componen esta receta se encuentran la nata y la mantequilla, dos alimentos bastante grasos que van a incrementar notablemente el número de calorías de este plato.