La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de Naciones Unidas ha propuesto la creación de un ingreso básico de emergencia para las 14 millones de mujeres que perdieron su empleo en 2020 a causa de la pandemia.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, ha explicado este lunes durante un evento organizado por la Secretaría de Hacienda de México que este ingreso equivaldría a una línea de pobreza, es decir, 120 dólares (101 euros).
La pandemia de Covid-19 ha profundizado las brechas estructurales de desigualdad en la región, provocando la pérdida de más del 40% del empleo doméstico remunerado en 2020 y una caída de la tasa de ocupación femenina del 12%, llegando a caídas exacerbadas del 39,5% en Perú.
Asimismo, la crisis sanitaria ha producido un retroceso de más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral femenina. La tasa de participación de las mujeres se contrajo en seis puntos porcentuales en 2020, hasta el 46%, frente al 52% del 2019.
En 2020, las mujeres latinoamericanas dedicaron 25,7 horas semanales a trabajos no remunerados relacionados con cuidados del hogar, frente a las 19,4 horas semanales de 2019. «Se ha exacerbado la carga de cuidados no remunerados para las mujeres», ha alertado Bárcena.
«La actual organización social de los cuidados es injusta. Incluso previo a la pandemia, las mujeres en la región dedicaban el triple del tiempo que los hombres a los cuidados no remunerados», ha indicado la secretaria ejecutiva.
La institución ha alertado también sobre la situación de las mujeres en el sector salud. Actualmente, representan el 73,2% del empleo del sector y cuentan con salarios un 21,7% inferiores. Además, una de cada cinco mujeres en esto sector no está afiliada a ningún sistema de seguridad social, cifra que alcanza a tres de cada cuatro en el caso de trabajadoras domésticas remuneradas.
Por otro lado, Bárcena ha subrayado la necesidad de desarrollar una cesta básica digital en la región latinoamericana para cerrar brechas de desigualdad y conectar a más de 50 millones de hogares. Esta medida, según el organismo, beneficiaría a cuatro de cada diez mujeres en América Latina.
La alta representante de la institución de Naciones Unidas ha resaltado la importancia de aumentar la participación laboral de las mujeres en sectores dinamizadores, así como estrategias de reconversión laboral y la garantía de derechos laborales a las trabajadoras.
«La clave para la autonomía económica de las mujeres son las políticas de empleo y el cierre de la brecha digital. Hay que incorporar plenamente a las mujeres en las actividades de la economía«, ha reivindicado Alicia Bárcena.