Urbetec Auditores y Mediadores (Key Auditors) y EQA European Quality Assurance han obtenido la acreditación de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para verificar los sistemas de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, convirtiéndose en las dos primeras entidades con certificado para realizar esta actividad.
Con estas acreditaciones, las empresas de cualquier sector disponen ya de evaluadores para verificar sus sistemas de prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo y que han demostrado que disponen de la adecuada competencia técnica e imparcialidad.
También han podido confirmar que realizan sus actividades de verificación de acuerdo a las mejores prácticas y que van a someterse a la supervisión periódica de ENAC.
La Ley exige que las medidas de control interno sean examinadas a través de una auditoria anual realizada por un experto externo independiente.
A la realización de esta auditoría están obligadas todas las empresas y organizaciones, desde el sector bancario, compañías de seguros, casinos y empresas de juego, joyerías, promotoras inmobiliarias o abogados, entre otros.
En este sentido, la Ley exige a las empresas encomendar la práctica del examen externo a expertos que reúnan «condiciones académicas y de experiencia profesional que las hagan idóneas para el desempeño de la función».
No obstante, la regulación no especifica cuáles deben ser estas condiciones ni contempla ningún mecanismo para que los sujetos obligados puedan disponer de información fiable e independiente sobre la competencia del experto al que contraten.
El riesgo para el sujeto obligado se incrementa si el examen externo no se realiza de acuerdo con lo establecido reglamentariamente o muestra unos niveles de calidad muy deficientes.
En esos casos pueden verse afectados por la imposición de multas, si el informe es objeto de revisión por el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC).
ENAC explica que esta situación estaba generando un alto nivel de inseguridad en el mercado, especialmente entre los sujetos obligados de pequeño y mediano tamaño, que se enfrentaban al riesgo de tener que tomar una decisión con riesgo reputacional y económico sin acceso a información fiable respecto al profesional seleccionado.
Por ello, ENAC lanzo en marzo del año pasado un esquema de acreditación que permitiese a los expertos externos poder demostrar su competencia e independencia aportando confianza al mercado y aumentando la seguridad jurídica de los sujetos obligados.