La Organización Mundial de la Salud ha presentado este lunes la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de reducir la mortalidad mundial por cáncer de mama en un 2,5 por ciento anual hasta 2040, evitando así unos 2,5 millones de muertes.
En reconocimiento del Día Internacional de la Mujer, además, la OMS organiza un evento de promoción ‘Escuchando la llamada de las mujeres con cáncer de mama’, durante el cual se presentará la nueva Iniciativa a la comunidad oncológica mundial.
«Aunque en las dos últimas décadas hemos observado progresos sustanciales en la reducción de la mortalidad por cáncer de mama en muchos países de ingresos altos, en los países de ingresos bajos y medios se ha avanzado poco. La mayor mortalidad en estos países de ingresos bajos es el resultado de un diagnóstico tardío y de un acceso inadecuado a una atención de calidad. Juntos podemos hacer frente a esta inaceptable desigualdad», ha comentado la directora del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, Bente Mikkelsen.
La supervivencia del cáncer de mama cinco años después del diagnóstico supera ya el 80 por ciento en la mayoría de los países de renta alta, frente al 66 por ciento de la India y sólo el 40 por ciento de Sudáfrica. «Las muertes prematuras y los elevados gastos que surgen cuando los servicios de cáncer de mama no están disponibles o no son asequibles provocan trastornos sociales, empobrecimiento, inestabilidad familiar y niños huérfanos, y también amenazan el crecimiento económico», señala la OMS.
En este sentido, detallan que la importancia de hacer frente a esta situación es aún más urgente si se tiene en cuenta que el cáncer de mama ha superado al de pulmón como el cáncer más diagnosticado del mundo, y es responsable de una de cada seis muertes por cáncer entre las mujeres, según las estadísticas publicadas por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) en diciembre de 2020.
A través de esta nueva iniciativa, la OMS, trabajando al unísono con otros organismos de las Naciones Unidas y organizaciones asociadas, proporcionará orientación a los gobiernos sobre cómo fortalecer los sistemas de diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, lo que a su vez se espera que conduzca a la mejora de las capacidades para gestionar otros tipos de cáncer.
«A través de la iniciativa se convocará a socios mundiales, expertos y otras organizaciones para trazar las actividades existentes, elaborar hojas de ruta y establecer grupos de trabajo multisectoriales para abordar la promoción de la salud y la detección precoz, el diagnóstico oportuno del cáncer de mama y el tratamiento integral del cáncer de mama y los cuidados de apoyo. La demanda de un enfoque global, que reúna los mejores conocimientos sobre el control del cáncer de mama de todo el mundo, es alta, al igual que el entusiasmo por lo que se puede lograr», argumenta Ben Anderson, que dirige los trabajos de la nueva Iniciativa en la OMS.
La promoción de la salud, el primer pilar, incluirá la educación pública sobre los signos y síntomas del cáncer de mama, las estrategias de reducción de riesgos (como evitar la obesidad, limitar el consumo de alcohol y fomentar la lactancia materna) y la reducción del estigma asociado a la salud mamaria que existe en algunas partes del mundo.
De la misma forma, defienden que el diagnóstico oportuno del cáncer de mama debería reducir los retrasos entre el momento en que la paciente interactúa por primera vez con el sistema sanitario y el inicio del tratamiento del cáncer de mama. «Aunque los tumores de mama no cambian en días o semanas, las tasas de supervivencia del cáncer comienzan a erosionarse cuando los retrasos para iniciar el tratamiento son superiores a tres meses. Los retrasos actuales en algunos entornos y entre ciertas poblaciones vulnerables pueden ser de más de un año. Los servicios básicos de diagnóstico son factibles en todos los entornos, siempre que estén bien organizados y conduzcan a la derivación oportuna a la atención especializada», esgrime el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas.
Por otra parte, apuntan que el tratamiento y la atención integral del cáncer de mama deben incluir el acceso a la cirugía, la quimioterapia y/o la radioterapia, así como el apoyo a la rehabilitación de las mujeres tras el tratamiento y los servicios paliativos para reducir el dolor y las molestias.