Los espárragos son aquellos tallos jóvenes que nacen de la llamada esparraguera. Es una verdura alargada, característica por un intenso sabor, especialmente si son trigueros. Debido a que estos nacen de forma silvestre.
Se dice que su origen es de Iraq, aunque nadie desmiente o confirma esto, lo único que se tiene seguridad es que el espárrago es un alimento integrado a la dieta cotidiana. Tanto de pequeños y grandes, forma parte de una lista de preparaciones , pero también puede ser consumido solo.
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Gracias a los cultivos de invernadero, los espárragos están disponibles todo el año, aunque su mejor fecha comprende en los meses que van de abril a mayo. Tiempo en que gran parte de las personas se toman unos segundos para degustarlo, a la plancha , revueltos con huevos o hechos en guisos.
Se dice que su color depende de la forma en que se cultive. Generalmente los espárragos tienen un color verde, pero si se evita la exposición a la luz y se cubren con tierra, se obtendrán los espárragos de una tonalidad blanquecina.
Los que si son de una variedad distinta son los espárragos morados, que deben su color al alto contenido de azúcar y bajo contenido de fibra.
¿Cuáles son las propiedades y beneficios de los espárragos?
Infinidad de formas para comerlos y disfrutarlos, solos o acompañados, muchos no conocen las propiedades y beneficios que aportan los espárragos.
Pese a que tienen bajo contenido energético, los espárragos contienen una gran cantidad de nutrientes y más los verdes. Como no presentan grasas, las personas que combaten sobrepeso o aquellas que mantienen dietas , pueden consumirlos sin problema.
Los espárragos contienen fibra, por lo tanto ayudan a combatir el estreñimiento y regular el tránsito intestinal. También es un perfecto diurético, por lo que es conveniente para eliminar toxinas del organismo.
Entre tantos beneficios, los espárragos se destacan por:
- Reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
- Ayuda en la lucha contra diversos tipos de cáncer.
- Mantiene los huesos fuertes.
- Gracias a los antioxidantes que poseen, ayudan a retrasar el envejecimiento.
- Es un poderoso afrodisíaco.
- Ayuda a la digestión, purifica el organismo eliminando líquidos retenidos, gracias a su contenido en fibra.
- Previene y trata infecciones del tracto urinario y cálculos renales.
- Son muy bajos en sodio.
- Reducen la inflamación y la distensión abdominal.
- Mantienen la piel y el cabello saludable.
- Son ricos en riboflavina, vitamina que combate el cansancio y el estrés.
- Poseen ácido fólico y betacarotenos, esenciales para el embarazo para prevenir males congénitos.
- Fortalecen el cerebro.
Los espárragos se cultivan desde hace más de 5 mil años y eran esenciales en la dieta de la civilización egipcia. De hecho, en algunas pinturas antiguas se aprecian los manojos de espárragos por lo que se dice que son desde entonces una fuente nutritiva.
Puntos a tomar en cuenta para preparar unos deliciosos espárragos
La preparación de los espárragos no es complicada, así que lo único que debes tener en cuenta es:
- ¿Gruesos o finos?. Los espárragos finos se cocinan rápidamente y suelen ser crujientes por fuera y blandos por dentro, mientras que los espárragos gruesos tardan más en cocinarse y tienen una textura más consistente.
Ambos son buenos para preparar, pero lo único que debes tener en cuenta es que sean espárragos frescos, verdes y firmes. Descarta los que estén blandos y descoloridos.
- Una buena lavada con agua. Como ya lo hemos mencionado, los espárragos crecen en suelos arenosos, por lo que pueden tener restos de arena. Lava muy bien con abundante agua y si tienen arena acumulada en las puntas, llena un bol grande con agua fría y sumérgelos por unos segundos.
- Quita los extremos. La base del espárrago es muy dura y no es nada sabrosa una vez que se cocina. Así que lo que debes hacer es sostener cada espárrago con las dos manos y con cuidado doblarlos hasta que notes dónde está el punto donde comienza la parte más dura y quebrar.
- Escaldar. Es uno de los métodos para cocinar los espárragos de forma rápida para servirlos en ensaladas frías o como guarnición. En caso que desees servir calientes, evita el agua fría.
Paso a paso para disfrutarlos
La preparación de los espárragos es completamente sencilla, así que a continuación te doy el paso a paso para que puedas hacerlos deliciosos, rápidos y fácil.
- Pela los espárragos, evitando las puntas de los brotes y sin llegar a quitar una gran cantidad de piel. Recuerda que puedes cortar las partes más gordas del tallo (la puntas inferiores).
- Luego lava muy bien agua helada.
- En una olla añade abundante agua y deja que hierva.
- Una vez que el agua haya llegado a su punto de ebullición, agrega sal al gusto y se remueve.
- Deja que el agua vuelva a hervir y agrega los espárragos.
- Justo después de haber puesto los espárragos en el agua hirviendo se deben contar 4 minutos para sacarlos del agua.
- Una vez cumplidos los 4 minutos deben retirarse del agua y cortar la cocción con agua helada. Recuerda que si sirves caliente debes evitar el último paso.
- Listo, agrega pimienta y un toque de aceite de oliva o mantequilla y disfruta.
