El PSOE ha presentado en el Congreso una iniciativa con la que busca que el Gobierno promueva una campaña contra la LGTBIfobia en el deporte en general y, especialmente, en el fútbol, y a tal fin plantea que se interrumpan durante cinco minutos los partidos o eventos deportivos cuando se registren gritos o actitudes homófobas.
Los socialistas justifican la presentación de esta proposición no de ley ante la «gran hostilidad» que aseguran que existe en el deporte en general, particularmente en el fútbol, hacia la presencia personas LGTBI visibles entre la afición, los equipos técnicos, directivos y deportivos.
En concreto, reseñan que los estudios sobre la población LGTBI revelan que al menos el 6% de la población europea se considera miembro de este colectivo, lo que, según sus cálculos, supondría que «en España alrededor de 1,3 millones de personas LGTBI practicarían deporte y 270 de los 4.453 deportistas de alto nivel que tenía catalogados el Consejo Superior de Deportes en 2017 pertenecerían a este colectivo».
«MUY POCOS» PROFESIONALES RECONOCEN SU HOMOSEXUALIDAD
Y, por disciplinas, calculan que habría «algo más de 42.000 futbolistas LGTBI federados», según los datos oficiales de 2016, entre los cuales 142 lo harían como profesionales. Sin embargo, lamentan que «muy pocos» deportistas han reconocido pertenecer a este colectivo.
Por ello, con su propuesta, el PSOE pretende que el Consejo de Superior de Deportes impulse una campaña de sensibilización, formación y de lucha contra la LGTBIfobia, que podría incluir también la lucha contra el racismo, la xenofobia y la violencia por razones de odio, y que iría destinada a los deportistas, la afición, los directivos, los técnicos, los medios especializados y la sociedad en general.
En concreto, sugiere modificar el Protocolo de actuación para el restablecimiento de la normalidad en competiciones, pruebas o espectáculos deportivos al que se refiere el artículo 15.2 de la Ley contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
Y TAMBIÉN LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Ese artículo señala que el árbitro o juez deportivo podrá suspender provisionalmente el evento deportivo cuando existan conductas violentas, racistas, xenófobas o intolerantes, y los socialistas quieren que también se incluya en esa relación actos conductas «intolerantes» contra la comunidad LGTBI o la violencia contra las mujeres».
La proposición del PSOE también emplaza al Gobierno a fomentar, en el marco de sus competencias, cursos hacia personal directivo, técnico y deportivo, de respeto a la diversidad y, en general y a la realidad de las personas LGTBI en particular, al modo de los que imparte la asociación Deporte y Diversidad en la Comunidad de Madrid.