Ciudadanos ha presentado este viernes una propuesta para potenciar la reproducción asistida en España que incluye destinar más recursos a la financiación de estas técnicas y así reducir las listas de espera en la sanidad pública, que las mujeres que tengan que recurrir a una clínica privada puedan desgravarse luego ese gasto en el IRPF y que no se impida a las de más de 40 años acceder a un tratamiento.
Además de «multiplicar los recursos» para la reproducción asistida en la sanidad pública, Cs apuesta por impulsar, en colaboración con las comunidades autónomas, el establecimiento de nuevos recursos, de manera directa o a través de convenios de derivación con centros externos autorizados, para garantizar el acceso a estos tratamientos a todas las mujeres con dificultades para tener hijos y que no les suponga ningún coste.
Respecto a la desgravación en el IRPF, la plantea para aquellas mujeres que tengan derecho a un tratamiento público pero que, ante las largas listas de espera, acaben acudiendo a un centro privado.
Según recuerda Cs, en el sector privado se pagan unos 3.000 euros por una inseminación artificial, la técnica más sencilla, y 8.000 por un ciclo de fecundación in vitro en el que no haya ninguna incidencia, a lo que hay que sumar cientos de euros en los medicamentos que precisa el tratamiento. Y en cualquier caso, no está asegurado que el proceso culmine con un embarazo y el nacimiento de un bebé.
En relación con la edad de las mujeres que necesitan una técnica de reproducción asistida, el objetivo de la formación naranja es que no tengan que renunciar a ser madres ni interrumpir su tratamiento por superar los 40 años.
Según explica, en España las mujeres cada vez retrasan más el momento de tener su primer hijo o ampliar su familia –por motivos profesionales, inestabilidad laboral o falta de recursos económicos– y a esa edad las tasas de éxito de los tratamientos decae considerablemente, por lo que muchas se enfrentan a una «carrera de obstáculos» para que las atiendan en la sanidad pública.
PRESERVAR LA FERTILIDAD DE PERSONAS ENFERMAS
Otra medida recogida en la iniciativa de Ciudadanos, que la registrará en el Congreso de los Diputados, es que se garantice «la ausencia de discriminación de cualquier tipo en el acceso a los tratamientos de reproducción asistida por razón de orientación sexual, identidad o expresión de género», pues cree que las parejas formadas por dos mujeres sufren un especial «estigma».
En quinto lugar, Cs propone hacer gratuitos los tratamientos para preservar la fertilidad de personas que padecen una enfermedad que pueda poner en riesgo su capacidad de gestar, incluyendo en la cartera del Sistema Nacional de Salud servicios como la vitrificación de óvulos y la custodia de ovocitos y de esperma.
También quiere que las mujeres puedan disfrutar de un permiso laboral retribuido durante el proceso de reproducción asistida, de manera que no se ponga en riesgo su puesto de trabajo, y que los medicamentos para estimulación folicular, punción ovárica y transferencia de embriones estén financiados con fondos públicos, aunque sean prescritos en consultas privadas.
Por último, el partido liberal pretende promover campañas periódicas de información en materia de derechos reproductivos, de acceso a los servicios y tratamientos del Sistema Nacional de Salud y de cribado de la reserva ovárica para todas las mujeres mayores de treinta años.
COMBATIR LA BAJA NATALIDAD
Para Ciudadanos, estas medidas son necesarias para fomentar la natalidad en España, que, con 1,3 hijos por mujer, tiene la segunda tasa más baja de la Unión Europea. Si a esto se añade que la población está cada vez más envejecida y que mueren más personas al año de las que nacen, el país se enfrenta a problemas en el futuro para financiar los servicios públicos y las pensiones.
Asimismo, las españolas son las europeas que más retrasan la decisión de ser madres, a los 32 años de media, y España está a la cola de los países de la OCDE en cuanto a inversión en familias: un 1,46 % de PIB en 2013, muy por debajo de la media de la OCDE (2,43 %) y un tercio de lo que destinan Reino Unido, Dinamarca, Francia o Suecia (4%).
La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, y la secretaria general, Marina Bravo, han expuesto esta problemática y presentado las propuestas para atajarla durante un acto en la sede del partido en el que también han participado el ginecólogo Luis Martínez, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), y Eva María Bernal, madre de tres hijos por fecundación in vitro.
Arrimadas ha afirmado que el deseo de Ciudadanos es que España se convierta en «el mejor país del mundo para tener una familia» y por ello han planteado medidas para mejorar la conciliación entre la vida laboral y familiar –como la ampliación de la baja de maternidad y el permiso de paternidad– o ayudas para las personas con hijos.
ROMPER TABÚES Y DAR VISIBILIDAD
En cuanto a la infertilidad y la reproducción asistida, la formación naranja quiere «romper tabúes y dar visibilidad» a una situación que en realidad es muy común porque, según ha precisado su presidenta, en España uno de cada diez bebés que nació en 2019 lo hizo tras un embarazo conseguido por esas técnicas.
Arrimadas ha relacionado la iniciativa de Cs con el Día de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo, porque se trata de eliminar los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres para ser madres. También se busca evitar que las familias con pocos recursos «dejen de cumplir ese sueño por un tema estrictamente económico» y entender las medidas de aumento de la natalidad como «una inversión de futuro».
El presidente de la SEF ha explicado las dificultades que tienen muchas mujeres para quedarse embarazadas porque acuden a técnicas de reproducción asistida una edad avanzada y además puede haber largas listas de espera.
«Al final la cosa es dramática y a veces hay que recurrir a técnicas que no eran las que en principio tenía la pareja en mente», ha dicho, mencionando la recepción de óvulos de una donante. Para evitar esa tardanza, Arrimadas ha incidido en la importancia de concienciar a las mujeres de que los problemas de infertilidad aumentan con la edad y recordar la opción de vitrificar los propios óvulos para un futuro embarazo.
LA «ODISEA» DE LA BÚSQUEDA DE LA MATERNIDAD
Ana María Bernal ha contado su experiencia personal, que consistió en un proceso largo y complejo que inició en 2003 cuando, con 36 años, decidió que no quería esperar más para encontrar una pareja y apostó por ser madre soltera, recurrindo para ello a la reproducción asistida.
Acudió directamente a la sanidad privada porque tenía los medios para hacerlo y porque a su edad no quería dejar que sus óvulos siguieran deteriorándose con el paso del tiempo. Se sometió a cinco ciclos de inseminación artificial y una fecundación in vitro tras la cual sufrió un aborto, y con la siguiente fecundación in vitro se quedó embarazada de su primer hijo.
Dos años después, ya con 40 años, quiso volver a ser madre y, según ha indicado, fue «una odisea», ya que pasó por varias clínicas de distintas ciudades y, tras varios intentos frustrados, finalmente recurrió a la donación de óvulos, aunque antes de quedarse embarazada de sus dos mellizos tuvo tres abortos.
«Fue muy difícil» y en ese momento «ya me había arruinado», pero «lo volvería a hacer», ha manifestado Bernal, que cree que muchas personas «se hubieran quedado por el camino» en un proceso como el suyo por motivos económicos y porque emocionalmente «es muy duro» sufrir infertilidad y tener que someterse a tratamientos.