La natación es uno de los deportes individuales que requiere de gran concentración. Para mantener el ritmo de brazada y también mantener una respiración constante. Los entrenamientos son vitales, como en cualquier deporte, y algo que puede ayudar a seguir un buen ritmo, es la música. Pero para ello es necesario tener unos auriculares acuáticos, y por ello hoy os mostramos las características básicas que debe tener un modelo de este tipo.
Son muchos los auriculares que aunque ofrezcan resistencia al agua, no se pueden sumergir o no se puede durante un largo período de tiempo. Por lo que hay que tener especial atención en este apartado para asegurarnos que ofrecen una buena inmersión. Ya que en caso contrario nuestro accesorio podría dejar de funcionar en el primer baño.
También es importante fijarse si el dispositivo que estemos mirando ofrece varias formas de reproducir música, y sobre todo que se encuentre la inalámbrica. Y esto es de vital importancia para cualquier deporte, ya que al tener libertad absoluta, no nos va a perjudicar en ningún aspecto intentando buscar la forma de colocar el dispositivo.
1Lo más importante en unos auriculares acuáticos
En primer lugar, es necesario comprobar que los auriculares acuáticos ofrecen tecnología Bluetooth para vincularlos al smartphone y poder escuchar los contenidos sin tener que tener cerca el móvil. Que ofrezcan una buena compatibilidad con los diferentes sistemas operativos (Android e iOS) y que sea lo más potente posible para no tener problemas de vinculación a la hora de dejar el móvil atrás.
Con respecto a la protección del agua, es importante prestar mucha atención a este apartado, ya que además de que sea necesaria la protección IPX o IP, también es recomendable que admitan una inmersión de mínimo tres metros de profundidad. De esta forma vas a poder estar tranquilo de que puedes llevarlos a nadar sin ningún tipo de problemas, a pesar de pasar mucho tiempo en la piscina. Esto es esencial y hay que fijarse muy bien en ello antes de comprar un modelo para así no tener problemas futuros.
También hay que tener en cuenta la autonomía de los auriculares, ya que es importante que nos ofrezcan la mayor duración posible para asegurarnos una buena experiencia de uso y no tener que estar constantemente recargándolos. Lo ideal es que tengan mínimo una duración de seis horas de uso. Así aseguran poder cubrir el entrenamiento completo sin que se queden sin batería durante el mismo. También es importante comprobar que el puerto USB para cargar el dispositivo está bien protegido, ya que en caso contrario podría dar problemas en el futuro.