MNE rescata la figura de María Luisa Caturla para proponer un viaje por la historia del arte

El Museo Nacional de Escultura ha rescatado la figura de María Luisa Caturla para proponer un viaje por la creación en ‘épocas inciertas’ a partir de la obra de esta historiadora del arte, que eleva a la tercera dimensión con una selección de obras de distintas etapas caracterizadas por el momento de incertidumbre en que se realizaron y que responden a las mismas preguntas.

Con ‘Arte de épocas inciertas’, el Museo recupera la actividad presencial interrumpida por la tercera ola de la pandemia, aunque la acompañada de una completa muestra digital en una web específica –artedeepocasinciertas.com– que incluye datos y contenidos «inabarcables» en un espacio físico, lo que aporta «valor añadido» a la muestra y «rompe la frontera» entre el visitante habitual y el curioso que se acerca «desde el otro lado del mundo».

Así lo ha destacado la directora del Museo, María Bolaños, quien se ha felicitado por que gracias a las nuevas tecnologías la entidad haya logrado «ser ubicua», aunque ha insistido en la esencia de la presencialidad en los espacios expositivos más allá del complemento digital.

La muestra –que podrá verse del 5 de marzo hasta el 27 de junio en el Rincón Rojo del Colegio de San Gregorio de Valladolid– incluye obras de Jean Arp, Loïe Fuller, Émile Gilliéron, así como un ‘San Sebastián’ de mármol atribuido a Juan de Juni, a fin de someter a piezas de distintas ‘épocas inciertas’ al mismo interrogatorio por parte de Caturla, quien publicó su ensayo en la Revista de Occidente de Ortega y Gasset en 1944.

Precisamente aquel trabajo que en su día «pasó entre la indiferencia» de la España de posguerra, será reeditado próximamente y se incorporará a la colección de estudios del Museo Nacional de Escultura, el noveno volumen que edita la institución cultural.

Nacida en Cataluña de padre alemán con orígenes judios, Caturla desarrolló su actividad intelectual en el Madrid de los años 20 y 30 del siglo XX, en la conocida como Edad de Plata de la cultura española. A lo largo de los 30 realizó sus estudios sobre la historia del arte desde un punto de vista no lineal, sino sometiendo «a las mismas preguntas» a obras tanto clásicas como vanguardistas caracterizadas por los momentos de incertidumbre en que fueron creadas, algo muy presente en aquella década en la que España se desangró en una Guerra Civil y los judíos sufrían la persecución del recién instaurado régimen nazi en Alemania.

María Bolaños ha destacado que el trabajo de María Luis Caturla, que sería publicado en la década siguiente, se desarrolló en un terreno en el que «no se había escrito nada hasta entonces y apenas se escribió después», al tiempo que ha aventurado que una obra así «no sería aceptada por ninguna universidad o institución académica» hoy en día dada su singularidad.

La inauguración de la exposición ha contado con la presencia de uno de los nietos de Caturla, Jaime del Val, así como del subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, quienes han coincicido en ensalzar la figura de esta historiadora del arte como un ejemplo en vísperas del Día de la Mujer.

EL DISCURSO DE LO INCIERTO

Del Val ha reivindicado también la inquietud de su abuela –fallecida en 1984– «por el mestizaje en el arte», algo influido por las propias circunstancias familiares de ella. Al mismo tiempo, ha apuntado al «discurso de lo incierto» que Caturla aborda en su trabajo «desde un punto de vista positivo» y lo ha extrapolado a la situación presente.

Por su parte, Emilio Álvarez se ha sumado a la apuesta de María Bolaños por la necesidad de lo presencial en los museos, tras lo que se ha referido al Nacional de Escultura como un espacio «seguro» y «visitable sin el menor riesgo», a pesar de lo cual ha subrayado la «importancia» de la incorporación de recursos multimedia llevada a cabo para poder disfrutar de él a través de internet.