Las torrijas son un dulce delicioso que puede disfrutarse en la época de semana santa. De hecho, la torrija es el dulce preferido en la cuaresma de semana santa.
Pero como es tan delicioso y sencillo de preparar, las torrijas puede ser disfrutada durante todo el año a cualquier hora del día. Tan delicioso es este postre que los diferentes restaurantes lo sirven durante todo el año en sus diversas presentaciones.
Lea TAMBIÉN: CHEFS, LA NUEVA CAMPAÑA DE ESTRELLA DAMM PROTAGONIZADA POR CUARENTA CHEFS
Pues las torrijas no es precisamente son hechas con leche, también hay presentaciones con chocolate, vino y almíbar. También existen las torrijas al horno, rellenas o con azúcar y canela que son las tradicionales.
Las torrijas puede ser de diversas presentaciones pero no dejar de sorprender a quien la prueba.
Aunque es un postre típico de semana santa y es la época en la que más se prepara, todos los días pueden ser buenos para disfrutarla. Y más si la combinamos con almíbar de miel, que le da un toque único y especial. Y los más pequeños las adoran.
Torrijas con almíbar de miel
Antes de empezar la preparación es preciso destacar que la cantidad del almíbar varía de acuerdo al gusto de cada quien. También suele usarse licor en la preparación pero no es necesario, así que solo puede ser con azúcar, miel y un poco de agua y unas gotas de esencias cítricas.
Estas torrijas son las más clásicas y son conocidas como torrijas sevillanas, ya que esta elaboración es una de las más populares en Sevilla.
¿Qué necesitas?
- Pan para torrijas o pan normal duro (12 rebanadas)
- Leche entera 250 ml
- Azúcar 30 g
- Cáscara de limón 1
- Vaina de vainilla 1
- Canela en rama 1
- Huevo 1
- Aceite de girasol
Para el almíbar
- Azúcar 100 g
- Miel 20 g
- Brandy 15 ml
- Agua 165 ml.
Preparación
Lo primero que debes hacer es el almíbar, debes echar en una olla el azúcar, la miel y el brandy (recuerda que si no puedes consumirlo no pasa nada, elimina y deja el agua solamente).
Debes cocinar la mezcla hasta que adquiera un color dorado como el caramelo, añade el agua con sumo cuidado y remueve bien. Deja cocinar durante 10 minutos y retira del fuego. Reserva en un envase.
En otra olla debes calentar la leche que es donde mojarás las torrijas. Añade la leche junto con el azúcar y una cáscara de limón, la vaina de vainilla abierta y la rama de canela. Deja a fuego lento y deja que hierva.
Apaga el fuego, tapa y deja que todos los ingredientes se fusionen. Una vez que esté casi fría podremos utilizarla y remojar las torrijas.
Luego procede a calentar un sartén con abundante aceite. Remojamos en leche por ambos lados cada rebanada de torrija, escurrimos y pasamos por huevo batido. Luego freímos hasta que la torrija esté dorada por las dos caras.
Retira y coloca las torrijas sobre papel absorbente unos minutos. Cuando estén a temperatura ambiente o un poco tibia puedes añadir el almíbar de miel.
En caso que desees para el día siguiente, estas se pueden conservar perfectamente si las cubres con papel de plata.
Estas torrijas de almíbar y miel son perfectas para desayunar, recuerda acompañar con té o café. Para los más pequeños un vaso de leche estará más que perfecto.
Almíbar de miel y un toque de naranja
En esta oportunidad la receta es casi igual solo que esta vez el almíbar de las torrijas tienen un toque ligero de naranja y limón. No hay licor, así que eso lo hace un almíbar bastante diferente en cuanto al sabor.
Ingredientes
- 1 Barra de pan de torrijas
- 1 litro de leche
- 170gr azúcar
- 1 Rama de canela
- Un trozo de piel de naranja
- La piel de medio limón
- 2 cucharadas de miel
- 200ml zumo de naranja exprimida
- 2 huevos
- Aceite de oliva suave
Preparación
Lo primero que debes hacer es colocar en una olla la leche con el azúcar, la canela , un gran trozo de piel de naranja y otro de limón. Reserva un poco para aromatizar el aceite donde freiremos las torrijas y llevamos al fuego.
Cuando la mezcla comience a hervir, retiramos la olla y dejamos enfriar.
Corte la barra de pan , como ya mencionamos, especial para torrijas será mucho mejor. El grosor del pan debe ser de dos centímetros de grosor.
Una vez fría, colamos la leche y sumergimos las torrijas en ella hasta hayan absorbido suficiente líquido. Sacamos a una rejilla para que escurran el excedente.
Luego en un sartén , coloca abundante aceite de oliva suave con el trozo de piel de limón reservado.
Bate los huevos y pincela un poco las torrijas con ellos, de esta manera conseguiremos que haya menos restos quemados en el aceite y que las torrijas se mantengan más limpias.
Cuando notes que el aceite ha calentado lo suficiente, introduce las torrijas en él, sin sobrecargar nunca el sartén para evitar baja la temperatura.
Recuerda que de esta manera lograrás que las torrijas se sellen y la leche no se salga. Freímos a fuego alto durante 30 segundos por cada lado.
Luego retira con ayuda de unas pinzas y coloca sobre papel absorbente.
Ahora bien, coloca la miel en una olla y calienta a fuego medio para que se diluya. Añade el zumo de naranja y remueve. Solo debes disolver la miel y cuando lo esté, retira y deja enfriar.
Una vez tibio el almíbar de miel y naranja, volcamos sobre las torrijas. Conserva en la nevera y sirve frías.