ACS ha propuesto a Vinci, el gigante francés que le comprará este año gran parte de su negocio industrial por 5.200 millones de euros, trabajar de forma conjunta en el desarrollo de proyectos renovables en todo el mundo, un sector en el que la española ya desarrolla proyectos con capacidad para 25 gigavatios (GW).
Así lo ha anunciado el presidente de la constructora, Florentino Pérez, en una conferencia con analistas para presentar los resultados financieros relativos a 2020, en la que también ha señalado que pretende cobrar esta venta a Vinci en metálico al completo.
ACS se encuentra todavía en conversaciones para cerrar esta operación con la compañía gala, aunque todo apunta a que será el próximo mes de marzo cuando ambas lleguen a un acuerdo para el traspaso de su filial industrial Cobra.
En estas conversaciones, ACS le ha planteado la posibilidad a Vinci de invertir en proyectos renovables de forma conjunta. «La nueva empresa podrá invertir en los proyectos que ACS promueve y que alcanzan los 25 GW de capacidad», ha señalado Pérez.
En concreto, la compañía apuesta principalmente por la tecnología eólica, tanto terrestre como marina, y por la fotovoltaica, con proyectos que ascienden a 12 GW y 11,7 GW, respectivamente. El resto de renovables concentra el 4% restante.
Según los cálculos de ACS, el desarrollo de unos 1.500 megavatios (MW) anuales requeriría de una inversión aproximada de unos 1.500 millones de euros, por lo que para el desarrollo total de 25 GW, la cantidad rondaría los 25.000 millones de euros.
De esta forma, el presidente de ACS ha defendido la posición «muy competitiva» en la que se encuentra la compañía en lo referente al sector energético, en un momento en el que las grandes compañías y fondos reiteran su interés por las renovables y el futuro ‘verde’.
COMPRA DE ASPI
Por otra parte, Pérez también se ha referido a otro de los grandes negocios en los que la compañía se centrará en los próximos años, que será el de las autopistas, de la mano de su participada al 50% menos una acción Abertis.
Precisamente, su socio en esta concesionaria española, la italiana Atlantia, ha puesto a la venta sus autopistas italianas, un negocio que podría estar valorado en unos 9.000 millones de euros y que ACS analiza comprar.
«Es difícil concretar, nuestros socios italianos han abierto el proceso de venta de ASPI –la sociedad que gestiona las autopistas italianas–; vamos a contemplar todas la oportunidades y estudiar si nos interesa», ha admitido Pérez.
No obstante, el Gobierno italiano es el más interesado en comprar esta cartera de autopistas, toda vez que llegó a un acuerdo con Atlantia el año pasado para adquirir estas autopistas como consecuencia del desplome del puente de una de sus vías en Génova en el verano de 2018.
Aun así, la compañía está actualmente estudiando las ofertas lanzadas por el Ejecutivo junto con los fondos Blackstone y Macquarie, habiéndolas rechazado ya en varias ocasiones. En caso de fracaso, Atlantia abrirá la puja a cualquier interesado. Incluso si el Gobierno italiano las comprase, este podría vender parte del capital.