Pollo a la cazadora: el manjar campestre en tu mesa

Existen algunos guisos que son tan comunes de consumir y se preparan de tantas formas que realmente no sabemos en la mayoría de los casos dónde o cómo se originaron. Este puede considerarse el caso de este guiso: pollo, zanahorias, tomates y vino. Ingredientes bastante comunes para un guiso ¿no? Pues este guiso se llama: pollo a la cazadora: el manjar campestre en tu mesa.

El pollo es tan versátil que los puedes hacer incluso a la Coca Cola, pero a continuación te hablaremos con más detalle cómo, cuándo y dónde se originó este platillo y como se prepara tradicionalmente este manjar campestre. Todo está perfectamente explicado en 10 sencillos pasos a prueba de tontos, para preparar esta sencilla y rápida receta, además de mencionar algunas variantes que pueden implementarse en este. Si quieres saber esto y más, continúa leyendo.

¿Cómo se originó este manjar campestre?

¿Cómo Se Originó Este Manjar Campestre?

El pollo a la cazadora o pollo alla cacciatora se originó en la Toscana (Italia), país de donde viene también la receta del pollo a la parmesana, aunque, como suele suceder con algunos platillos de la antigüedad, no se puede estar muy seguro donde o cuando de forma específica se creó el platillo en cuestión. Sin embargo, en este caso se tienen solo 2 versiones de cómo pudo originarse este platillo, y realmente ambas versiones son coherentes y razonables entre sí.

Una de las versiones de cómo se originó este platillo mantiene que fue creado por los mismos cazadores, cocinándolo con los alimentos que encontraban por la zona y algunos que llevaban encima desde la casa (como el vino). Otros mantienen que era preparado por las esposas de estos, que los preparaban para esperar la llegada de sus maridos.

En este caso, cualquiera puede ser la versión “correcta” o sencillamente ambas pueden serlo, ya que también se tiene conocimiento de que, en las fondas (establecimientos donde se ofrece alojamiento, comida y servicios de ase por dinero) que se encontraban cercanas a los sitios de caza, este platillo era particularmente popular entre los cazadores y en general, gozaba de mucho éxito en estos establecimientos.

La mejor receta para hacer pollo a la cazadora

La Mejor Receta Para Hacer Pollo A La Cazadora

Ahora que sabes un poco más sobre cómo se originó este platillo, podemos pasar a la receta. Antes de explicarte como es la preparación de este plato, primero es de suma importancia conocer cuáles son los ingredientes necesarios para llevarla a cabo y así verificar que los tengamos todos a mano.

Los ingredientes que necesitaremos para esta receta son:

Los Ingredientes Que Necesitaremos Para Esta Receta Son:
  • 1 zanahoria.
  • 1 rama de apio.
  • 1 pollo troceado.
  • 1 cebolla picada.
  • 50 g. de mantequilla.
  • 75 ml de vino blanco.
  • Champiñones al gusto.
  • 6 tomates pelados y picados.
  • Perejil fresco picado (al gusto).
  • 75 ml de agua o caldo de pollo.
  • 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto).

Ahora que sabes cuales son los ingredientes que necesitaremos para la receta podemos pasar a la explicación de cómo se prepara este platillo. Es en extremo común que por la cantidad de ingredientes, por sencilla que sea la receta, las personas se confundan y cometan errores, para evitar esos errores, a continuación te dejamos el paso a paso de cómo preparar esta receta.

 Los pasos a seguir son:

Los Pasos A Seguir Son:
  1. Se deben pelar y picar los tomates. Para esto, se les debe hacer una pequeña cruz en la parte inferior, poco profunda, con un cuchillo. Luego se deben poner a hervir unos 5 minutos y al retirarlos del agua la piel saldrá mucho más fácilmente. Una vez pelados se deben picar y reservar.
  2. Se pone una sartén refractaria a fuego medio y se le agregan la mantequilla y el aceite de oliva.
  3. Mientras la sartén se calienta se pica la cebolla. Dependiendo del gusto de la persona que cocine los trozos serán más grandes o pequeños, aunque lo ideal es que sean trozos pequeños.
  4. Una vez derretida la mantequilla y picada la cebolla, se agrega esta última a la sartén y se deja sofreír hasta que este levemente dorada.
  5. Una vez que la cebolla este levemente dorada se agrega el pollo que debe estar troceado. El pollo puede trocearlo usted mismo o pedir que se lo troceen en el momento de comprarlo.
  6. Mientras se cocina el pollo (que se debe voltear o mover cada pocos minutos y sin dejar de vigilarlo) se van picando la zanahoria, la rama de apio y los champiñones.
  7. Una vez el pollo presente un color levemente dorado se deben agregar los tomates que reservamos al inicio, junto a la zanahoria, el apio y los champiñones ya picados.
  8. A la sartén con el pollo y los champiñones se le agrega el vino blanco y se deja hervir.
  9. Una vez haya hervido el vino se le agrega el caldo de pollo y se remueve. Esto hay que taparlo y dejarlo hervir por 45 minutos, de esta forma el pollo quedará totalmente cocido por dentro.
  10.  Cuando lleve aproximadamente 20 minutos de cocción se debe retirar la tapa y esparcir el perejil picado al gusto y salpimentar. Una vez pasado el tiempo de cocción se debe retirar del fuego y dejar que repose unos 5 o 10 minutos, para que se intensifiquen los sabores, pasado ese tiempo se puede servir.

Un guiso muy conocido

Un Guizo Muy Conocido

Este es un guiso bastante popular y versátil, ya que se puede servir con cualquier tipo de pasta o con arroz. Además, por la facilidad con la que se hace puede ser una receta ideal para cuando no se tenga mucho tiempo para cocinar y no tengas mucha imaginación o para cuando realmente no tengas ánimos de hacer algún platillo mucho más elaborado.

Una variante no tan común de este platillo puede ser sustituir el pollo por carne de conejo y añadirle papas al guiso, aunque tradicionalmente la receta antes explicada es la más comúnmente usada y comercializada en la Toscana. Otro cambio que se le puede hacer a esta receta es cambiar el vino blanco por vino tinto, aunque este cambio es bastante raro a la hora de elaborar esta receta.