Podemos decir que casi son fotos de desastres, porque aunque en realidad son fotos tomadas antes de un desastre que se ve venir, se ve tan claro lo que va a pasar que da cosita… Las fotos son de verdad buenas, tomadas en un momento clave, antes de que suceda algo.
Y como parece que a los humanos nos gustan estos momentos de tensión épicos, en los que después de la foto pasó algo que no se ve en la foto pero que queda claro, vamos a hacer un repaso. Son 10 fotos geniales sobre momentos previos a un gran o pequeño desastre.
[nextpage title= «Desastre del vaso»]
La imagen que vemos aquí, justo antes de un desastre, tiene un final claro que se puede anticipar si nos fijamos un poco nada más. Además, las caras lo son todo para determinar lo que está a punto de pasar en esta aparente foto divertida, que no lo es tanto.
Parece que son invitados de una celebración en la que todos van muy elegantes. Podría ser una boda, una graduación, un baile fin de curso o algo similar. Los chicos y chicas posan para la instantánea cuando uno de los de atrás tiene problemas con su copa.
La copa, que parece ser un mojito, está en el aire, el líquido fuera del vaso a punto de derramarse encima de los felices protagonistas de la imagen, que posan ajenos a lo que está a punto de pasarles.
[nextpage title= «Botellazo»]
Esta foto parece un montaje, y si no es así podría ser que de verdad este señor que aparece en la imagen esté un poco ciego o no se entere muy bien de lo que está pasando, lo que da un poco de penita, porque mirad la botella.
Es una botella de medio litro de coca cola que se le viene encima, y le va a dar un golpe en menos de un segundo. Eso sí, en la imagen parece que él está ajeno a lo que va a pasar y las consecuencias que va a tener.
Nos da mucha tristeza verlo, porque aquí el chaval está solo en la imagen, está sonriente, está feliz, y nos imaginamos cómo le va a cambiar la cara probablemente, después de que el botellazo se consume en su cabeza, o en su cara.
[nextpage title= «Charco»]
Esta imagen podría tener nombre propio y titularse algo así como «las chicas y el charco de barro». Porque mirad con atención lo que está a punto de suceder esta vez, el desastre que se les viene encima a las pobres chicas.
Un coche enorme va pasando por la misma carretera en la que están las dos, en bikini. Parece que ellas vienen (o van) hacia la playa, preparadísimas, con sus tablas de surf en la mano y calzando chanclas, y ¡madre mía!
¿Cómo se les ocurre ir por un camino tan embarrado con chanclas? Pues después de que el coche pase por su lado los pies va a ser lo que más limpio les va a quedar. Eso sí, ellas sí que están viendo lo que les puede pasar…
[nextpage title= «Caída»]
Y aquí el posado de este muchacho súper cachas se acaba quedando un pelín en segundo plano, porque fijaos en el fondo, que en realidad eso es lo que importa en esta foto tomada justo antes de un desastre real.
Hay un grupo de señoras detrás de él, que parece el socorrista de la piscina, o el vigilante, y las señoras están felices y contentas, pero el ángulo de una de ellas es un poco raro, porque algo está a punto de pasar.
Una de las señoras está casi dentro del agua, no sabemos si porque no se da cuenta o porque alguien le ha empujado, o porque le divierte lo de caerse al agua vestida. Pero va a acabar en el agua sí o sí, de eso no tenemos ninguna duda.
[nextpage title= «Bolazo de nieve»]
Esta imagen podría ser conocida por todo el mundo como la foto del desastre del bolazo de nieve. Porque eso es justo de lo que va, de una bola de nieve traicionera que va a fastidiar una foto que podría ser normal.
En la foto vemos un chaval con cara de buena gente, con sus mofletes colorados y un gorro blanco que lo abriga en un día de frío. Él posa sonriente, porque no está viendo lo que le va a pasar en menos de una décima de segundo.
La bola impactará en sus sonrosadas mejillas, imaginamos que la sonrisa se va a convertir en cara de sorpresa mezclada por dolor y enfado y la nieve le va a dar un buen porrazo. No puede ser de otra manera, se ve.
[nextpage title= «Cubo de agua»]
Esta imagen es, lo que viene siendo, una faena con todas las letras. Así que vamos a analizarla bien, porque desde luego es lo que está pidiendo a gritos. Lo que vemos en la imagen es a dos personas en el césped, un buen día.
Parece que tienen una relación, porque están los dos compartiendo un día de piscina, o de sol, un buen día en bañador, hasta que a él se le ocurre fastidiarla a ella. Ella no sabe lo que va a pasar, pero sí está viendo que le están haciendo una fotografía.
Y el cubo de agua, imaginamos que fría, le va a caer encima a ella. No sabemos si es su novio o su marido, pero cuando ella vea la imagen y vea la cara de disfrute ante el sufrimiento que le va a provocar, debería dejarlo, abandonarlo, cortar con él.
[nextpage title= «Caída puente»]
Y esta es la foto previa a una caída accidental impresionante al agua, de forma inesperada y en un sitio que no parece que sea para bañarse sino para posar un poco, con un fondo poético y los amigos acompañando.
Los tres amigos van a posar para tener un recuerdo de su paso por ese puente, y uno de los tres pierde un poco el equilibrio y está a punto de caer al agua. Será de espaldas y no habrá forma de evitarlo. Eso seguro.
Pero mirad bien la cara de los dos que están posando con él. Todo ha sido tan rápido que no les ha dado tiempo de reaccionar ni un poco, de hecho ni les ha dado tiempo a cambiar la cara. Aquí nos gustaría mucho ver la foto del después.
[nextpage title= «Torpe museo»]
Esta es la imagen de una persona torpe en un museo, ni más ni menos. Esta es, probablemente, una de las razones por las que en algunos museos se prohíbe el uso de cámaras fotográficas. Porque mirad lo que va a pasar.
Un turista que va de fotógrafo de momentos y cosas impactantes, como un jarrón dentro de una vitrina y sus detalles más pequeños, no tiene otra cosa que hacer que agacharse y darle con el culo al otro jarrón que hay detrás de él.
Una cosa está clara, el jarrón va a ir al suelo, y no sabemos de qué época es ni lo que valdrá, pero si está en una exposición de arte, tiene valor y es arte. O lo era, porque no creemos que quede ya nada de aquel bonito jarrón.
[nextpage title= «Pelotazo baseball»]
Esta imagen es un pelotazo de los que se pueden producir en un partido de baseball, un pelotazo de béisbol de los que hacen historia, sobre todo en la cara del pobre espectador, que no creemos que saliera muy contento.
Es normal esto en los partidos, pero lo más normal es que el público esté atento para coger la pelota que escapa del campo, muchos acuden al campo con guantes de béisbol y todo, pero no este chico de la camiseta verde.
Desde luego el chaval no se lo esperaba, porque la pelota en la cara lo pilla incluso aplaudiendo al bateador, no ve la que se le viene encima, y nos da un poco de lástima. Esperamos que esté bien después de semejante golpe.
[nextpage title= «Ciclista choque»]
Aquí, de verdad que nos gustaría saber lo que ha pasado. Es decir, nos gustaría ver no la foto de justo antes del desastre, lo mejor sería ver la foto previa al momento justo antes del desastre para saber qué pasa.
¿Por qué ese ciclista está chocando contra una farola como si la farola fuera totalmente invisible? No podemos imaginarlo, tal vez iba un poco despistado el pobre hombre, pero menuda piña está a punto de terminar de darse.
Eso sí, el protagonista de la foto, cuando viera lo que salió en la imagen de sus vacaciones, se quedaría alucinando. Desde luego, lo que son capaces de captar las cámaras a veces es flipante de verdad, increíble, perturbador.
