Actualmente se puede encontrar en el mercado alcachofas en un cierto tiempo, pero la temporada natural de la alcachofa nacional es entre finales del otoño y principios de la primavera y así cubriendo los mercados en todo el invierno. En esta ocasión te enseñaremos a como limpiar las alcachofas para que no se pongan negras.
Métodos para limpiar las alcachofas
Para limpiar las alcachofas es una tarea muy delicada si tomamos en cuenta su rápida oxidación. Para prevenir este efecto, hay tres posibles formas:
- Se pueden sumergir las alcachofas, una vez que estén limpias, en un recipiente con agua fría y un poco de sumo de un limón. Hay que contar que este método cambia un poco el sabor de la alcachofa, por lo que soluciona el problema, pero no es del todo neutro.
- Otra posibilidad es agregar un poco de harina al agua de cocción. En este caso su sabor se mantiene intacto, pero suele suceder que algunas zonas de la alcachofa tienden a oscurecerse. Por lo que no es del todo perfecto.
- Esta alternativa sugiere utilizar una rama de perejil. Desde el mismo momento en que se empieza a limpiar las alcachofas, hay que tener preparado un recipiente con agua fría en el que se le agrega la rama de perejil, para ir inmediatamente colocando las alcachofas, la más eficaz es la rama de perejil.
Sugerencias
- Utilice guantes finos para limpiar las alcachofas, para que su oxidación no pueda teñir las manos, ennegreciéndolas. Si no se utilizan guantes y se va a seguir manipulando otros alimentos, es conveniente pasarse un poco la piedra pómez, porque solo con el contacto el alimento que se este manipulando puede adquirir un sabor amargo.
- A veces se encuentran en el corazón de la alcachofa unos pelillos o pelusas. Que hay que eliminarlas, porque resultan desagradables en su degustación. Es muy recomendable consumir la alcachofa tierna, recién comprada, pero en caso de querer conservarla en nuestro hogar, le sugerimos sus tallos en agua, igual lo que haríamos con una flor, para prolongar de este modo su conservación.
Otro método para limpiar las alcachofas
Para evitar que las alcachofas se pongan negras sin utilizar limón y es que hay ocasiones en las que las frutas cítricas nos pueden estropear las recetas de alcachofas porque transmite un sabor. Te recomendamos dos buenos métodos para hacer que mejores las alcachofas.
Existe un método de cocina o una solución a una de las consultas que varias personas desean saber,y nos alegra porque significa que estas personas les gustan las verduras y que están aprovechando la temporada.
Hay muchas personas que pasan por lo mismo que no les gusta ponerle limón para que no se oxiden y la razón es que el sabor cítrico se queda en la hortaliza y no siempre se desea la presencia de esa acidez, habrá recetas en las que le pueden ir muy bien, pero en otras no les gusta nada, sobre todo si vas a preparar unas riquísimas croquetas vegetarianas.
El perejil
Así contamos como evitar que las alcachofas se pongan negras sin utilizar limón. Se llevan dos métodos, el que se utiliza en cada ocasión lo cual dependerá de la receta que queramos hacer con las alcachofas. El primer método para evitar que las alcachofas se oxiden sin hacer uso del limón, es sumergiéndolas inmediatamente después de pelarlas y/o cortarlas y colocándolas en agua fría con unas ramitas de perejil.
La razón es que el perejil sea capaz de evitar el pardeamiento enzimático de las verduras (no es solo útil para las alcachofas) es su contenido en vitamina c, que esta en uno 130 miligramos por cada mil gramos de perejil. No lo hemos comprobado pero el pimiento rojo, que también es rico en vitamina c de unos 120 miligramos, evitaría la oxidación de las hortalizas como la alcachofa.
La vitamina C
Existe otro método para que no se oxiden las verduras es ponerle una pastilla de vitamina c en el agua que es posible que funcione y no sería necesario ponerle 100 gramos de perejil en el agua a las alcachofas, solamente con tres ramitas y según la cantidad de alcachofas que vas a preparar.
Usar perejil para que las alcachofas no se pongan negras es de momento el método que más te va a gustar, aunque hay veces en las que conseguimos las alcachofas más blancas que podamos preparar cocinándolas de la forma mas sencilla y que además nos evitará tener que pelarlas, una labor que debemos confesar que no nos gusta nada. De este método hablaremos, pero lo volvemos a recordar que hay nuevos miembros de gastronomía que no conocen el método.
¿Cómo se cocinan?
Para cocinar las alcachofas enteras sin pelar, solo se tienen que lavar para poderle quitar la suciedad de la superficie. Después se colocan en una olla con agua y se cocinan hasta que estén tiernas. Una vez cocinada las alcachofas, se escurren bien y se pelan sin ninguna dificultad y sin que las manos se pongan negras hasta llegar a la parte tierna, el corazón y el tallo quedan tan bonitos y presentables.
Estas alcachofas se pueden comer tal cual con algún aderezo o simplemente con un hilo de aceite de oliva virgen extra, y se pueden añadir a otra receta (como las alcachofas a la montillana), y también se pueden poner a una segunda cocción para hacerlas más sabrosas, por ejemplo, marcarlas en la parrilla. Además, es una buena forma de cocinar las alcachofas para hacer cremas, purés, patés vegetales.
Sugerencias
- Puedes probar los métodos según que te convengan, si te gustan las alcachofas manteniéndolas blancas, o verdes sin necesidad de añadir ingredientes ácidos que dejan su sabor en el plato.
- Otros problemas que tienen las alcachofas es que, a la hora de pelarlas y cortarlas, al entrar en contacto con el aire empiezan a oxidarse y a ennegrecerse.
- Si a las alcachofas se le quita el rabo justo en el momento de cocinarlas pueden conservar mejor el corazón.
- Una de las propiedades de las alcachofas es que tienen un abundante contenido en sustancias fenólicas. Solo tienes que meterte una hoja en la boca y notaras la astringencia que producen al reaccionar con las proteínas de nuestra saliva.