El queso y todos los platillos donde pueda estar presente son siempre un acierto, independientemente que a la persona que se le prepare sea muy exigente o tus aptitudes culinarias sean casi nulas. Hoy, te traemos un acierto sobre seguro: salsa de queso: el acompañante perfecto para la carne que harás en 15 minutos.
A continuación te explicamos un poco más acerca del queso y su versatilidad, además de explicarte en 10 sencillos pasos como preparar la salsa de queso y también un plato fuerte de solomillo fácil y rápido, todo con 10 ingredientes que se consiguen en cualquier supermercado o que posiblemente ya tengas en tu despensa.
Las salsas
Las salsas también son de la época del imperio romano, casi a la par con el queso, aunque estas no tenían la bendición de los dioses y en su mayoría eran, o demasiado picantes o muy agridulces. No fue hasta mediados del siglo XVI y XVII que realmente un europeo se dedicó al estudio de estas y las clasifico en las hoy conocidas salsas madres: espagnole, velouté, bechamel, hollandaise y tomate.
Usando como bases estas 5 salsas ya mencionadas se pueden conseguir otra multitud de salsas, aunque muchas personas que no se interesan por el mundo culinario no conocen la “existencia” de estas salsas madres, o no saben cuáles son estas, debido a esto muchas personas dividen las salsas según sus ingredientes, o su sabor, además de que muchas de estas no tiene nombre propio.
Los quesos
El queso es uno es esos alimentos que quedan bien básicamente en cualquier platillo y que pueden por si solos mejorar cualquier preparación. La invención de esta maravilla los antiguos griegos se la atribuían a los dioses, y llamaban a este con frecuencia “un regalo de los dioses”, sin embargo, la procedencia real de este es desconocida, aunque la prueba más antigua que se tiene data del 3.000 a. C.
Debido a la diversidad del queso está presente en todas las áreas culinarias, este podría incluso considerarse uno de los alimentos más camaleónicos que existen, ya que con este se pueden hacer entradas, platos fuertes, postre y acompañantes. Aunque, la forma favorita de muchos de consumir este alimento es como en salsa, aunque también está de moda el quiche de queso.
Existen distintos tipos de salsas de queso, aunque la más conocida es sin duda la que se prepara para acompañar los nachos. Esta misma salsa de queso que se usa para acompañar los nachos también se usa para “bañar” hamburguesas, siendo esta la forma más novedosa de consumir esta. Sin embargo, las salsas de queso también pueden acompañar platos fuertes, que es la receta que estaremos compartiendo hoy contigo.
La salsa de queso
Como leíste con anterioridad, la salsa de queso además de acompañar la comida rápida, también puede prepararse perfectamente para platos fuertes, como la carne, el pollo, entre otros. Para realizar esta salsa de queso es importante que tengas todos los ingredientes a mano, los cuales son:
Para la salsa de queso:
- 200 g de nata para cocinar (crema de leche).
- 100 g de queso (preferiblemente roquefort, queso azul o parmesano, aunque puedes usar el que sea de tu preferencia).
- 50 ml de coñac o brandy.
- Sal y pimienta.
Para el plato fuerte:
- 1 solomillo (preferiblemente de ternera, aunque puedes usar el de tu preferencia).
- 5 patatas grandes (6 si son medianas).
- 4 zanahorias grandes (5 si son medianas).
- ½ vaso de agua.
- Aceite de oliva.
- Romero, sal y pimienta.
Ya que para muchas personas puede resultar abrumador cocinar en general o simplemente prefieren en su mayoría un paso a paso para evitar cometer errores, a continuación te dejaremos la preparación paso a paso de la salsa de queso para acompañar el solomillo. Los pasos a seguir para esta preparación son los siguientes:
- Se quitan los nervios y la grasa del solomillo. La grasa puede retirarse totalmente, aunque dejar un poco de esta puede ayudar a que el solomillo quede más jugoso.
- Luego de haber quitado la grasa y los nervios, se unta el solomillo con aceite y se le agrega sal y pimienta por ambos lados. Esto se puede hacer en la misma fuente en la que se vaya a llevar al horno.
- Se lavan, pelan y cortan en dados medianos o grandes (depende de lo que prefiera la persona que cocine) las patatas y las zanahorias. Estando ya cortadas se esparcen a los lados del solomillo en la fuente.
- Se agrega el ½ vaso de agua y el romero y se lleva al horno a 180º grados. La duración del solomillo en el horno dependerá en gran medida de la potencia del horno y de la preferencia de que tan cocida este la carne.
- Mientras el solomillo está en el horno, se corta en dados el queso que se vaya a usar o se ralla.
- Una vez rallado o cortado el queso, en una olla se llevan los 200 g de nata al fuego.
- Mientras aún está agarrando temperatura se agregan los 100 g de queso.
- Cuando el queso comience a derretirse se agregan los 50 ml de coñac o brandy, la sal y la pimienta.
- Luego de que hayan pasado 2 o 3 minutos se abra evaporado el alcohol, se revuelve para verificar que se hayan derretido todos los trozos de queso y se retira del fuego.
- Una vez lista la salsa de queso, se puede esparcir encima de rebanadas del solomillo o se agrega una capa de esta en el fondo del plato y se pone sobre esta “cama de salsa de queso” el solomillo
El acompañante perfecto
Otros platos que se pueden acompañar con salsa de queso: debido a la diversidad que presenta este alimento, puede ir de maravilla también con patatas a la francesa, carnes asadas o la parrilla, con hamburguesas, sándwich en general o con entradas. También se puede usar como aderezo para ensaladas, aunque no es recomendada cuando estas son cocidas.